Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
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Al adentrarse al living, Louis acaparó la mirada de todos aquellos alfas presentes, el omega podía sentir las miradas puestas sobre él, y el como muchos de los alfas presentes, dejaban brotar sus feromonas intentando marcarle.
Harry al sentir como Louis temblaba, y el leve olor a miedo de las feromonas que producía, soltó un fuerte y grueso gruñido.
- Non ritorno mai più il mio omega [no vuelvan a mirar a mi omega]— demandó, mirando con molestia a todos los presentes
- Ti do qualche milione per quel bambolotto [te doy unos millones por ese muñequito] —ofertó el alfa, quien mantenia la mirada fija en el màs pequeño
- Vattene se non vuoi che ti uccida qui [Lárgate si no quieres que te mate aquí mismo] —el alfa empezó a mostar sus colmillos, soltando ahogados gruñidos.
- Harry, vayamonos de aquí - susurró Louis, para luego, mirar con brillantes ojos amarillos al alfa frente a ellos.
Alfa y omega caminaban demostrando elegancia y superioridad, ambos vestidos con trajes que se señian a sus cuerpos, con sus rostros serios, luciendo excelentes a los ojos de los críticos invitados.
Se dirigieron al amplio salón, diversos jefes de mafias sentados en sus respectivos lugares, y allí, sobresaliendo como siempre, Ethan Tomlinson aparecía en la escena. El viejo hombre, miró con repulsión a su hijo, caminando hacia ellos.
- Pero que tenemos aquí — soltó con ironia, dibujando una repugnante sonrisa en su rostro- , la puta y la desgraciada de mi familia, Louis William Tomlinson, pensé que estarías muerto, es una maldita pena que sigas teniendo que robarle oxigeno a todos aquellos hombres que si mercen seguir viviendo
El pequeños apartó la mirada de su padre y la fijó en el piso.
- ¿Comó es que decidiste traer a este pedazo de basura a una reunion tan importante Edward?; existiendo omegas tan lindas - rió, señalando a la pequeña chica junto a el-, decides traer a esta escoria inservible.
- Callate— ordenó, sus ojos amenazando a volverse bordos por completo - una sola palabra más sobre mi omega y lo lamentaras.
- Deberías aprender a mantener la boca cerrada cuando un adulto te habla, porque quien lamentará algo aquí, serás tu Edward.
Tomando a la pequeña chica por la cintura, caminó de regreso a su aciento, colocando a la omega sobre su regazo.
Con la tensíon a tope, la pareja caminó hasta la cabecera de la mesa, bajo la mirada de todos los presentes.
- Vas a sentarte en mi regazo, no vas a decir absolutamente nada si no es que yo te lo digo — ordenó, manteniendo una mirada dura.
- ¿No puedo sentarme en una silla? por favor —rogó, manteniendose de pie junto a este.
