Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
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La mordida del omega se volvió gris, un agujero se había formado en su pecho, extrañaba tanto a su alfa. Sabía que estaba lejos y que si no hacían algo rápido él morirían en cualquier momento.
Era por la mañana cuando Louis se despertó, estaba abrumado por la sensación de estar mojado y el desagradable olor a sangre.
Estaba muy somnoliento para notar de que se trataba, cayó dormido nuevamente restándole importancia a lo sucedido, estaba dolido y deprimido. Pero fué un gran error ignorar lo sucedido.
Horas después despertó finalmente, alejando las acolchadas mantas de su cuerpo, una gran mancha de sangre fué lo que sus ojos presenciaron. Las sábanas blancas estaban pintadas de rojo intenso al igual que sus bragas, estaba asustado y no quería moverse de su lugar.
- ¡Zayn o Niall llamen a una jodida ambulancia!.- sollozó.- Perdóname bebé, mierda que soy tan tonto.- abrazó su leve abultado abdomen.
Todo pasaba muy rápido, paramédicos entraron a la habitación viendo la gran mancha de sangre en la cama, dándose miradas asustadas, no estaban listos para más malas noticias.
- De acuerdo, vamos a hacer una ecografía para estar seguros.- colocó el gel en el abdomen de Louis y pasó el aparato buscando al feto.
- ¿Mi cachorro está bien?.- preguntó mirando la pantalla.
- Louis.- soltó un suspiro.- Lo lamento pero el feto se desprendió, tuviste un aborto natural tu embarazo era de total riesgo lo lamento muchos.
Y Louis nuevamente se derrumbó, su vida se encontraba llena de malas noticias, de angustias y dolores, había perdido al ser que se formaba dentro de su interiores, a su alfa y a pequeño hijo, su vida no podía estar más jodida.
Los paramédicos salieron de la habitación a pedido de Louis, quería estar solo.
Caminó hacia el baño preparándose una ducha, salió hacia un cajón de la encimera y tomó los pequeños zapatitos que había comprado junto a Harry. Regresó al baño y se sumergió en el agua, sollozando y poniendo sobre su abdomen los zapatos, metiendo sus dedos en ellos fingiendo pequeños pasos sobre el borde de la bañera.
- Perdóname tanto bebé, fué mi culpa que te fueras.- Louis soltó un grito, uno de los más dolorosos que cualquiera pudiera imaginar, cualquiera que lo hubiera escuchado podía sentir el dolor dentro del corazón de Louis.
Louis tomó algo que se encontraba sobre el lavabo, y pintó sobre su piel, finas y profundas líneas siendo trazadas sobre sus piernas, el agua pintándose de rojo con cada pincelada.
