CHESKO
La llamada de Joana me había dejado muy preocupado, no sabía qué hacer. En ese momento estaba muy lejos para ayudarla. Así que llame a Lu. Le llame una y otra vez pero no contestaba el teléfono ni los mensajes. Me empecé a desesperar, así que llame a la única persona que la podía ayudar en ese momento. Así que no lo dude más y la llame...
CRIS
Cuando llegue a casa, Sara estaba en casa. Ya había postergado mucho aquella plática que tenía que tener con ella. No quería seguir con esto, no quería seguir engañándola. Así que la tome de las manos y la lleve al sillón.
S: ¿Cómo te fue con tus amigas?
C: Pues bien la verdad. Emmm Sara tenemos que hablar.
S: Vale, ¿de qué?
C: Yo... es que no sé cómo decirlo.
S: Me estas asustando...
C: Necesito decirte algo, pero no me interrumpas porfa. Cuando termine, puedes decirme y hacer lo que quieras pero escúchame.
S: Okay...
C: Pff a ver... yo te quiero vale. Eso no lo dudes y sé que si hubiera tenido más tiempo, tal vez hubiera podido amarte. Sabes que lo intente. Pero después... ella apareció de nuevo. Nunca creí que la vería de nuevo...
S: ¿Qui- quien apareció?
C: ... Joana. Ella apareció, ella no es solo una ex compañera de instituto. Ella es mi ex novia, la que te conté que nos dimos ese espacio, mi primer amor y probablemente el único. Sé que esto te lastima, pero tengo que decirlo. Prometimos que diríamos la verdad y durante un tiempo lo oculte. Pero no más. Hace unas semanas... cuando llegue tarde... - los ojos de Sara estaban muy llorosos, las lágrimas estaban a nada de salir –
S: Te acostaste con ella.
C: ... sí.
Después de esa respuesta las lágrimas no pidieron permiso y en eso empezaron a recorrer su rostro. No podía verla a los ojos, la cara se me caía de vergüenza.
S: Cris...
C: Sara, lo siento. Nunca quise lastimarte. Te quiero en serio.
S: Si pero a ella la amas. ¿No?
C: ... si
S: Creo que también me aferre a algo que no iba a pasar. Intente de todo para que me amaras, te di espacio, tuve paciencia. Quería que me amaras como yo te amo. Pero... no lo logre. Me tengo que ir. – se puso de pie y se dirigió a la puerta -
C: Sara... - la tome del brazo -
S: No Cris... quiero estar sola, no me toques. No... dame espacio.
C: Perdón
Sara se fue y yo me quede sentada en el sofá, Intente lastimarla lo menos posible pero creo que era imposible no hacerlo. Recargue mi cabeza sobre mis manos y cerré los ojos un momento. En eso suena mi teléfono. Cuando vi quien era me quede en shock, era Chesko. Tome la llamada y se oía muy alterado.
Ch: Cris, cris ¿has visto a Joana?
C: No, desde hace unas horas. ¿Por?
Ch: ¿Sabes dónde vive?
C: Si, Chesko dime que pasa, me estoy preocupando.
Ch: Cris, Joana me marco y no se oía nada bien. Temo que haga una tontería, hace mucho que no la escucho así, de hecho nunca la había escuchado así. Ve con ella por favor. Ve con ella. Corre.
Ni siquiera colgué la llamada, en cuanto Chesko dijo todo eso salí disparada al piso de Joana, estaba muy preocupada y tenía los nervios de punta, solo esperaba que Joana no hubiera hecho una estupidez. Tome un taxi ya que sería la manera más rápida de llegar, le pedía al taxista que acelerara a fondo, necesitaba ver que Joana estuviera bien. En cuanto llegue deje el dinero y salí corriendo del taxi, para mi suerte la puerta estaba abierta así que pude entrar al edificio sin problema. Ya antes Joana me había dicho el número del apartamento así que no fue difícil encontrarlo. Cuando llegue a la puerta estaba cerrada. Comencé a golpear y nadie abría. Pegue mi oreja a la puerta y no contestaban. No se oía nada adentro. Me estaba desesperando. Si por mi fuera tiraba la puerta pero no tenía las fuerzas. Lo intente vaya que lo intente.
Lu
Había salido, necesitaba aire apague el teléfono y me fui al parque a respirar. No podía creer lo que me había dicho Joana. Todo iba bien con nosotras hasta que llego Cris a nuestra vida. Hubiera logrado que Joana me amara como yo a ella, pero llego esa maldita rubia. En que maldito momento apareció de nuevo. También pensé en lo que le había dicho a Joana, no fue lo mejor, pero estaba cabreada. En fin, se lo merecía aunque sea un poco, no creía que eso podría afectar tanto ¿no? Después de un rato regrese al piso, no podía irme para siempre todas mis cosas estaban dentro. Cuando llego a la puerta ahí estaba ella. Qué diablos estaba haciendo ella ahí. ¿Por qué Cris está en la puerta? Me acerque a ella.
L: ¿Qué haces aquí?
C: Lu, necesito que abras la puerta. Ábrela. – se veía algo alterada –
L: ¿Para qué? Para que entres y te vuelvas a acostar con mi novia, o para que sigan mintiendo justo en mi cara.
C: Joana te dijo
L: Si, mejor vete. Aún vivo aquí y no te quiero ver.
C: Lu, si quieres después me gritas y lo que quieras pero abre la puerta. Joana no está bien.
L: ¿Cómo lo sabes?
C: Chesko me llamo, dijo que la escucho muy mal.
L: Pero... - checo mi teléfono y veo mil llamadas perdidas de el – No creo que pase algo grabe ¿no?
C: No sé, con Joana en brote no se sabe.
L: Me estas chantajeando. Vete con tu novia.
C: ¡¡CARAJO LU QUE ABRAS LA PUERTA!!
L: Joana y yo peleamos, si hoy fue una discusión más fuerte pero nunca ha hecho nada grabe.
C: ¿Alguna vez has visto a Joana en un brote fuerte?
L: no...
C: Bueno yo sí, y es capaz de quitarse la vida, así que o me abres la maldita puerta o te juro que te quito las llaves a como dé lugar.
Cris se veía bastante seria, así que abrí la puerta, lo primero que encontré era la casa destrozada, parecía que había entrado alguien a robar. Todas las cosas estaban tiradas en el suelo, yo me quede en shock con tal escena. No podía imaginarme a Joana haciendo todo este relajo.

ESTÁS LEYENDO
Todo fluye mejor
General FictionContinuación de historia de "Todo fluye" antes de leer esta historia, primero hay que leer... - Todo fluye - Todo fluye -JOANA- - Todo fluye -CRIS- Espero les guste este universo Croana.