No quiero lastimarte

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CRIS

Sabía que Joana me había golpeado por accidente, me dolía el ojo sentía la zona algo hinchada. Pero no quería que esto empeorara y por ahora no había pastilla de emergencia para que se tranquilizara. Fui a la habitación y toque la puerta.

C: Amor, hey estoy bien. No pasa nada, sal de ahí porfa.

J: ... - se escuchan sollozos –

C: Joa... venga sal de ahí

J: no, no quiero lastimarte.

C: Porfa abre amor

J: no, no quiero. No hasta que me tome de nuevo la medicación.

C: Joana

J: No cris, no voy a salir.

Sabía que no iba a convencer a Joana se salir de ahí por ahora, así que espere. Me quede en la puerta sentada, hablándole, no es como que tuviéramos una conversación, pero solo quería escucharla para saber que estaba bien. Le fui llevando comida, aunque no quiso probar bocado en todo el día. Nos dio la noche y dijo que quería ir a dormir. Yo me fui a la cocina y me puse algo de hielo en el ojo. Se estaba empezando a poner morado. Claramente no iba a poder entrar a la habitación así que me recosté en el sofá, por suerte era muy cómodo. Ahí pase la noche.

JOANA

Cuando desperté intente buscar a Cris a mi lado y al no verla recordé lo que había pasado ayer. Me sentía muy mal por lo que le había hecho a Cris. No lo pensé más y me tome la nueva medicación, sabía que los efectos secundarios no iban a ser lindos, pero no podía volver a descontrolarme como ayer. No quería volver a herir a Cris. Espere un rato a que la medicación empezara a hacer efecto. Lo sentí cuando al levantarme de la cama me dio un mareo increíble, tanto que tuve que volver a sentarme. Cuando se me paso un poco, salí de la habitación. Comencé a buscar a Cris y la vi dormidita en el sofá, me puse de cunclillas frente a ella y la comencé a despertar. Poco a poco fue abriendo los ojos y en eso lo vi. Tenía el ojo todo morado, y era por mi culpa. Me aleje un poco de ella y las lágrimas sin pedir permiso comenzaron a caer por mi rostro.

CRIS

Comencé a abrir los ojos, y vi a Joana frente a mí, también vi cómo se alejó de mí y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Me levante hasta quedar sentada en el sofá.

C: Amor... ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

J: Perdóname, yo... yo nunca... - su voz se cortaba mucho – Perdón, perdón, perdón, perdón.

C: No tengo nada que perdonarte.

J: Mírate ese ojo, fue mi culpa.

C: Fue un accidente – intente tomarle la mano pero me la quitaba –

J: no me toques, no quiero hacerte daño.

C: Tú no me haces daño cuando me tocas. – Le acaricie la cara con mi mano y también le limpie las lágrimas – venga, ven conmigo. – abrí los brazos en señal para que me abrazara. –

Al principio le costó trabajo, no quería abrazarme. Pero después de unos segundos, bueno varios segundos, se decidió y me abrazo. Me abrazo como si nunca nos fuéramos a separar.

J: Perdóname, yo lo que menos quiero es hacerte daño, en serio. No era yo... perdón.

C: Ya ya vente amor.

J: Te amo

C: Y yo, mucho.

J: Ya me he tomado la medicación. Esto no vuelve a pasar.

C: y ¿Cómo te sientes?

J: Pues algo mareada y con dolor de cabeza pero... por ahora bien.

C: Venga que yo te cuido

J: No no, ahora me toca a mí cuidarte. Quédate aquí que ahora voy y te hago algo de desayunar.

Joana se fue para la cocina y se empezó a escuchar ruido de que estaba cocinando. Después de unos minutos fui a ver cómo iba. Se puso a hacer tortitas, se veía muy linda cocinando. Me senté en la barra que había en la cocina. Joana dejo todo en la mesa, y cuando iba a servir el café, tomo la cafetera del lado donde estaba caliente y no del mango. Fue raro porque, cuando lo iba a tomar no se veía distraída ni nada. Parecía que lo había hecho a propósito.

J: Ahhhh joder

C: ¿Amor estas bien?

J: AHH si si, solo que...

C: ¿Qué paso? ¿Por qué la tomaste de ahí?

J: Creí que la iba a agarrar bien. – Se empezó a poner agua fría en la mano – pero tranqui que ya paso. Soy tonta jaja es todo.

C: okay, ¿segura?

J: Si si, venga a comer.

Empezamos a comer y Joana se veía mejor. Pero se me hizo raro lo de la cafetera así que le preste más atención durante el día.

JOANA

El medicamento ya estaba empezando con los efectos secundarios y bueno, me dolía la cabeza y estaba algo mareada. Pero no fue nada grabe, pero después mi vista se empezó a poner muy borrosa, me costaba ver. De hecho el accidente que tuve hoy en la mañana fue porque no pude ver bien donde estaba la cafetera. No quiero decirle nada a Cris porque ya bastante le hice pasar ayer. Seguro se me pasara rápido, mientras tengo que parecer lo más normal. Cris estaba en la sala y fui con ella, me quede sentado y ella encendió la TV.

C: ¿Te apetece ver algo?

J: emm no no, lo que vos quieras

C: Te toca a ti escoger, pon una romántica. Mientras voy por palomitas. – me dio el control –

J: Emmm no no, mejor yo voy por las palomitas.

Me puse de pie y fui a la cocina, cuando Cris me dio el control no podía ver bien los botones y la pantalla a lo lejos también se veía borrosa. Así que mejor me levante para hacer unas palomitas. No me costó trabajo llegar a la cocina, pero no encontraba las palomitas. O bueno, no las veía. Mi vista se estaba haciendo más borrosa. Me estaba empezando a estresar. Quería salir a tomar algo de aire.

J: mmm no hay palomitas, voy por unas.

C: Pero... como si yo compre y no hemos comido.

J: Emmm no sé, bueno, ahora vengo. Te puedo traer otra cosa ¿Quieres algo?

C: Chocolate

J: Va voy por ello

C: No tardes

Salí del edificio en busca de una tienda, la vista no ayudaba. Así que me senté en un banco que encontré por ahí. Puse mi cabeza entre mis manos, esto no me gustaba. Nunca me había pasado que se me nublara la vista tanto. O sea me advirtieron que el medicamento era fuerte y los efectos secundarios podrían ser iguales. Pero no imagine esto. Me levante, camine un poco y con trabajos encontré la tienda. Compre las cosas y al salir empecé a caminar. Tenía que cruzar la calle pero mi vista no ayudaba. Me estaba empezando a desesperar porque empecé a chocar con gente. No sabía que hacer la vista no mejoraba. Así que no me quedo de otra y quise llamar a Cris. Mientras la llamaba, según yo no venía ningún automóvil así que cruce la calle. Por fin me contesto. Pero en eso escucho el claxon de un auto y veo una luz blanca acercarse a mí.

*Llamada*

C: hola

C: ¿Joa?

C: ¿Paso algo?

C: ¿JOANA?

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Nuevo capitulo, los dejo algo en suspenso jaja. Espero les guste. ¿Qué creen que pase después?

Todo fluye mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora