Todo fluye mejor

¿Qué pasa?

CRIS

Los días pasaron y todo iba increíble, la relación con Joana cada vez iba mejor. Como ahorita no tenía muchos castings en mi tiempo libre descubrí que me gusta escribir. Así que había días en los que yo escribía y Joana se ponía a trabajar en su música. Cuando lo hacía se perdía, creo que nunca había visto a alguien que literal se perdiera tanto haciendo su trabajo. Joana podía durar horas y horas haciendo música. De vez en cuando la interrumpía para que comiera algo o descansara, pero me encantaba verla trabajar, porque sabía que le gustaba mucho. Por lo tanto sabía que era feliz haciéndolo.

C: Amor, venga deja eso un minuto, que tenemos que cenar.

J: Voy voy

C: Joa...

J: jajaja ya voy mama Cris, pero escucha esto... - Puso un pedazo de una canción – ¿Te gusta? Sé que no es tu tipo de música... pero no sé, igual me puedes dar una opinión.

C: Pues está muy buena. Pero oye, es verdad que no escucho el género jaja pero si te escucho a ti. Si eres mi cantante favorita.

J: Mentirosa jajaja

C: oyeeee jaja

J: Bueno bueno, te creo si dices que después del reggaetón, te conozco Cris jaja

C: Bueno bueno, pero a ver jajaja que un buen trap también es buena opción jajajja, pero a ver. No estamos hablando de mi si no de tu canción y esta increíble, punto jaja.

Nos sentamos en el sofá a comer pizza y a despejarnos un poco. Platicamos un muy buen rato y en eso me suena el teléfono. Me levanto para ir a tomar la llamada.

JOANA

Cris se fue a tomar la llamada y yo me puse de pie para recoger un poco. Cuando me levante me dio un ligero mareo, seguro había sido porque me levante muy rápido, cris estaba de espaldas a mi hablando con no sé quién. Fui a la cocina a dejar todo y a tomar un poco de agua, seguro trabajar tanto me había cansado. Me recargue un poco en la mesa, pero el mareo en vez de ceder incremento. Intente tomar el vaso que había dejado en la mesa y la mirada se fue haciendo borrosa, y la cabeza no dejaba de darme vueltas. En eso...

CRIS

Estaba en una llamada porque me querían contratar para promover ropa y esas cosas. Joana se fue a la cocina a dejar las cosas de la cena, se tardó algo en salir, me acerco a la cocina y en cuanto termine la llamada escuche como un vaso se rompía. Entre y Joana estaba en el suelo, me puse a su lado.

C: ¡JOANA!

J: ...

C: Hey amor responde – fue respondiendo mientras le empecé a dar pequeños golpecitos en el cachete para que reaccionara –

J: mmm

C: Hey hey – Joana fue abriendo los ojos –

J: ¿Que paso?

C: ¿Estas bien?

J: Creo que si... me duele un poco la cabeza. Creo que me desmayé.

C: Me diste un susto tremendo... oye pero ¿Cómo te sientes?

J: Bien... algo mareada aun pero ya se me pasara.

La ayude a ponerse de pie, se veía algo pálida. No comprendía que le había pasado. Me preocupe.

J: Oye a ver quita esa cara que estoy bien, solo pff no sé, creo que necesito descansar.

C: Pues eso es seguro, pero...

J: Cris, en serio no te agobies por nada. No me paso nada, solo necesito descansar y tú también.

C: Vale vamos.

Joana y yo fuimos a la cama a dormir. Yo no tenía sueño, pero ella necesitaba descansar así que le hice compañía. Los días siguientes creí que este mareo había sido el único. Pero Joana había sentido otros, también de vez en cuando la veía ida. De hecho, en algunas ocasiones le dieron brotes de la nada. No sabía que estaba pasando, pero ella insistía en que estaba bien, que solo eran unos días malos, pero no me creía eso.

C: Joa...

J: ¿Si?

C: ¿Has estado yendo a terapia?

J: Emmm si

C: ¿Segura? – mis ojos hicieron presión sobre los suyos para que me dijera la verdad –

J: ...

C: Joana

J: pfff no, no he ido.

C: ¿Por?

J: Es que...

C: ¿?

J: Te vas a enojar...

C: Solo dime

J: Es que la última vez que fui... me dijo que en la siguiente sesión ya me cambiarían la medicación. Pero... no quiero.

C: ¿Cómo que no quieres? Joana lo necesitas, no es si quieres o no.

J: Pero Cris que... odio ese proceso.

C: Pero Joana...

J: Ya se... lo necesito, no lo puedo evitar. Tú nunca has estado presente, cuando me cambian la medicación. No quiero... que te asustes.

C: Pero anteriormente te la han cambiado y te he ayudado.

J: Si pero... no estabas 24/7 conmigo. Cris que solo me has visto poco rato. Pero... ¿alguna vez has leído los efectos secundarios de las pastillas que tomo?

C: No

J: Bueno... no son lindos. Vómito, mareos, dolores y muchas cosas más. No es lindo verme así.

C: Joana... si crees que me vas a asustar con lo que dices estas equivocada. Yo voy a estar aquí para ayudarte y cuidarte. Pero necesitas tus nuevas pastillas.

J: ...

C: Venga, te lo dije hace unos años. Si tengo que pasar una semana de mierda, para poder tener 10 semanas increíbles contigo, lo voy a hacer, una y otra vez.

J: - Suspira en señal de rendición – está bien, mañana agendo cita. Pero... ¿me acompañas?

C: Claro que sí. Mañana mismo vamos.

J: Gracias.

C: No tienes nada que agradecer. Te amo.

J: y yo.

Mañana en realidad tenía una junta para ver lo de la promoción de ropa, pero re agende, ya que en ese momento Joana me necesitaba y ella siempre iba primero.