Te amo

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CRIS

Ya no podía más, tenía que comprobar que ese beso no solo era para una escena. Así que fui directo al camerino de Joana, abrí la puerta y ahí estaba. Estaba a punto de irse, estaba tomando todas sus cosas. Cerré la puerta, me acerque y me puse frente a ella.

J: Hola, ¿pasa algo?

C: Solo quiero comprobar algo

J: ¿Qué?

C: Esto...

No pude más, la tome del cuello e hice que nuestros labios chocaran. La empecé a besar mucho, muy intensamente, ella no me detenía así que seguí. Nos besamos por unos minutos, hasta que me separe un poco.

J: Cris...

C: Lo siento, yo solo...

J: Te extraño – eso no lo esperaba –

C: y yo, mucho. Pero... pff ambas tenemos pareja.

J: Lo sé, pero en este momento es lo que menos me importa.

Joana me tomo de la cintura y me volvió a besar, obviamente no la detuve. Esto estaba empezando a calentarse, cada vez los besos se hacían más intensos. Joana me llevo al sofá que estaba ahí y caímos en el, Joana estaba arriba de mí y no lo dude más. Empecé a quitarle la ropa en lo que ella me besaba el cuello. Poco a poco sentí como su mano empezó a subir por debajo de mi playera. En un minuto Joana ya estaba quitándome la playera y el sujetador. Bajo a besos a mis pechos y comenzó a besarlos y masajearlos de una manera muy tierna. Sabía a donde iba esto, y lo que estábamos haciendo no era correcto. Ponerles el cuerno a nuestras novias no estaba bien. Pero en ese momento... con Joana. Todo parecía correcto, en ese momento aquí, con ella. Es en donde debía estar.

JOANA

Empecé a recorrer cada centímetro de la piel de Cris a besos, era tan suave y olía tan bien. Podría decir que había olvidado como se sentía pero mentiría. En ningún momento olvide a Cris. Olvidarla seria imposible. Me deje llevar y en menos de lo que creí, ambas ya estábamos completamente desnudas. Ver de nuevo el perfecto cuerpo de cris completamente desnudo frente a mí me ponía mucho. Nunca nadie me había puesto tanto como Cris. Quería hacer el amor con ella, lo necesitaba. Baje a besos por su abdomen, fui bajando y empecé a besar su entrepierna. Cris empezaba a soltar pequeños gemidos que me invitaban a seguir. Primero comencé con besar su vagina, y empecé a hacerle el oral de una manera muy romántica. Verdaderamente extrañaba esto, extrañaba el olor de Cris, el sabor de Cris, todo de Cris. Solo escuchaba a Cris gemir, trataba de hacerlo en un todo bajo para que no se dieran cuenta, pero conforme seguía se le hacía más difícil.

C: AHHH Dios como ahhh te extrañe ahhh

J: y yo a ti.

C: Jo – Joana, me me voy ahhhh a correr AHHHHHHHHHHHHHHHHH

Cris se tapaba la boca con una mano mientras que con la otra apretaba mi cabeza hacia su coño, que yo encantada. Fui subiendo poco a poco, y me acomode de tal forma que nuestros coños quedaron juntos. La mire a los ojos, era tan preciosa. Estaba toda roja, porque acababa de correrse, pero aun así se veía preciosa. Sin dejar de verla a los ojos comencé a frotarme con ella, empecé lento y con mucho cariño, en ningún momento deje de verla a los ojos. Con forme pasaba el tiempo fui aumentando el ritmo, nuestros gemidos se hacían uno solo. Estaba sintiendo mucho placer. Estaba a punto de terminar. La comencé a besar y nuestros gemidos de perdían con nuestros besos. No solo teníamos sexo, ese momento lo necesitábamos, yo necesitaba a Cris, y ella a mí. Antes no estaba segura, pero ahora que la veo a los ojos sé que es así. Seguí frotándome más y más hasta que llegue. Me corrí y cris igual, lo hicimos al mismo tiempo.

J: Te amo

C: y yo te amo a ti.

Me recosté a su lado y la abrace, la abrace muy fuerte. Nos giramos de tal manera que quedamos ambas viéndonos la una a la otra. Nuestras narices chocaban. Nos miramos fijamente, no teníamos que decir palabras para saber que ninguna de las dos quería que ese momento terminara. Nos quedamos ahí acostadas un buen rato. Ya era bastante tarde. Ambas nos vestimos sin decir palabra alguna.

CRIS

Joana y yo nos vestimos, ya era muy tarde y cada quien tenía que ir a su casa. No dijimos palabra alguna, no sabía que decirle. Hasta que ella hablo.

J: Cris...

C: ¿sí?

J: ¿Qué vamos a hacer?

C: Yo... no sé.

J: Yo tampoco, solo se una cosa. Algo que descubrí justo hoy.

C: ¿Qué?

J: Que, por fin después de tanto te encontré, te reconocí y no quiero volver a dejarte. No puedo volver a hacerlo. Esto lo único que hizo fue encender esa llama que ambas creímos apagada. Pero nadie me hace sentir lo que tú.

C: Estoy igual. No pienso dejarte ir de nuevo. No más, pero... pff necesitamos hablar con nuestras parejas. No merecen que las hagamos sufrir.

J: Ya eso sí, no sé cómo decirlo. Pero lo hare, encontrare el momento.

C: Hare lo mismo.

J: Juro que no te pienso volver a perder. Te amo.

C: Ni yo. Te amo más.

Cuando terminamos de vestirnos, pedimos un taxi, Joana me acompaño a casa y de ahí ella pidió un Uber. Nos despedimos, en ese momento solo quería besarlo pero quedamos que no lo haríamos hasta que fuéramos libres. Hasta que ambas estuviéramos solteras.

Subí al piso y entre, en eso vi a Sara dormida en el sofá. Seguramente me estaba esperando, me sentía muy mala persona. Ella no merecía esto, pero mi amor por Joana me ganaba. La desperté para que fuera a la cama y se fue como zombi. Mañana no sabía cómo le iba a hacer. Se me iba a caer la cara de vergüenza.

JOANA

Hoy desperté, y tenía una sonrisa enorme en la cara, el simple hecho de recordar la noche anterior me ponía muy feliz. Salí de la cama y me aliste para ir a las grabaciones. Todo era perfecto hasta que llegue a la cocina y vi a Lu preparándome el desayuno. Después de ver eso, me sentía una mierda. Lu no merecía esto, ella lo único que había hecho era apoyarme. Sabía lo que tenía que hacer, tenía que terminar con ella, pero es que no podía. El simple hecho de imaginarme a Lu con el corazón roto por mi colpa me mataba. Tal vez hoy no sería el día, ese día iba a llegar, solo que no estaba lista para esto hoy, así que desayune rápido y salí de ahí. Lu me beso antes de irme. Yo solo me quede ahí, la verdad no le devolví el beso, pero tampoco lo rechace. Me sentí una idiota así que no lo dude más y salí de ahí. Fui directo al set. Mi mañana no había sido la mejor. Pero en cuanto llegue al set, la vi con ese precioso pelo rubio y todo lo malo se fue como si fuera humo.

Todo fluye mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora