Calor II

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CRIS

Joana y yo nos habíamos corrido juntas, yo la tocaba con mis dedos mientras me frotaba con su pierna. Esta mujer definitivamente me ponía demasiado. Cada vez que estaba con ella sentía como un calor y un deseo me llenaba por completo. Por fin después de mucho, Joana ya se había abierto a tener relaciones, antes no quería pero ahora lo pudimos lograr. Yo aún quería más y más de ella. Quería darle placer, pero primero tenía que asegurarme que ella quería continuar. Estaba a punto de preguntarle cuando en eso me calla con un beso y se acomoda para frotar nuestros centros. Ambas estábamos suuuper mojadas, y esa sensación me hacía tocar el cielo.

C: Ahhhhh si ahhhhhhhhh DIOS

J: Ahhhhhhhhhhh ahhh si ahhhhh te amo

C: Y yo ahhhh

Después de unos 20 min nos corrimos nuevamente. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas, pero aun queríamos más y más. Esta noche iba a ser bastante larga y yo aún no probaba del todo a mi esposa, quería comérmela. Así que la recosté bien en la cama y baje a besos a su centro. Me le quede mirando un rato y estaba muy lubricada, lista para ser comida. Pase mis dedos de una manera muy suave y con el contacto Joana se estremecía. Levante mi vista, quería ver su cara de placer. Poco a poco pase mi lengua por toda su vagina, muy lento apenas rozándola, quería picarla. Quería que me rogara que me la comiera. Joana de vez en cuando intentaba tomar mi cabeza para acercarla más, pero me resistía.

J: Joder Cris.... mmm empieza ya... mm porfa

C: Sus deseos son ordenes mi lady.

No espere ni un segundo más y comencé a comerme todo su coño. Dios estaba exquisito. Le hice el mejor oral que he hecho en mi vida. A los pocos minutos sentí toda la corrida de Joana en mi cara y como es que ella me apretaba la cabeza contra ella, mientras se tensaban sus piernas. No pare, seguí y seguí, sus piernas intentaban cerrarse y del placer, ella no quitaba sus manos de mi cabeza. Solo pare porque ella me lo rogo, si no no paraba para nada.

J: Ahhhhhhhhhhh DIOS AHHHH amor para para ahhh

J: Ya no puedo ahhhh dios eres la mejor haciendo esto.

C: No podía parar, sabes delicioso.

J: mmmm ah si?

C: Si fuera por mi seguiría toda la noche.

J: Pfff amor ya no puedo más, mira mis piernas. Están temblando.

C: Bueno, eso quiere decir que hice un buen trabajo.

J: Yo diría uno excelente. Venga, recuéstate conmigo que quiero abrazarte.

En efecto, las piernas de Joana estaban temblando del placer que le di. Eso me hacía sentir muy orgullosa y satisfecha del trabajo que había hecho.

Me recosté a un lado de ella y nos hicimos mimos hasta quedar completamente dormidas. Me encontraba feliz, estar al lado de Joana me hacía feliz, me sentía en casa. 

Todo fluye mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora