Me duele verla así

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CRIS

Mi angustia solo crecía día a día, me mataba no saber dónde estaba Joana. Pero en eso recibo una llamada de un teléfono reconocido. No lo dude y conteste enseguida.

X: ¿Usted es Cristina Soto?

C: Si...

X: Joana está en el hospital central. Esta muy mal, la dejé ahí hace unos minutos. - al escuchar eso sentí una presión terrible en el pecho -

C: Pero... pero

X: No pregunte, me estoy jugando el cuello por hacer esto. No vuelva a llamar a esta número nunca.

No dude más y fui al hospital central, no tenía cabeza par avisar a alguien. Amira estaba conmigo así que me acompaño. Cuando llegue al hospital pregunte por Joana, las enfermeras no me sabían decir si estaba ahí aunque no la habian registrado. Mi pánico solo crecía, comencé a describirla y la enfermera la identificó.

C: ¿Entonces si esta aquí señorita?

X: No sabría decirle si es ella con exactitud.

C: Bueno le muestro una foto

Le enseñé una foto y enseguida la reconoció y me dijo que si era ella.

X: si en definitiva es ella, solo que...

C: ¿Que?

X: Señorita, debo decirle que llego muy mal al hospital. Estaba muy delgada, no había comido en días y estaba muy muy golpeada. La dejaron literalmente afuera del hospital inconsciente. No... los doctores están haciendo lo que está en sus manos pero... estaba muy mal.

Tan solo de escuchar eso, rompí a llorar, Amira me abrazó y si no hubiera sido por ella me hubiera caído al suelo. No sabía por qué había pasado, seguramente un infierno. Solo quería verla, quería besarla, quería que viviera. Necesitaba que viviera.

Al poco tiempo llegaron los padres de Joana y Chesko. Todos estábamos esperando en la sala de espera a que el doctor o doctora nos dijera algo. Estuvimos ahí como 6 hr sin saber nada. Hasta que por fin apareció una doctora.

D: Familiares de Joana Bianchi

C: Si, soy su esposa ¿Como esta doctora?

D: Ella ahora esta... mal. Esta desnutrida, muy deshidratada y tiene muchos golpes. No sabemos que le pasó pero... esto está claro que lo hizo otra persona.
Llego con varios golpes en la cabeza, tiene una pierna rota y algunos órganos internos están muy delicados de tanto golpe. Una de sus costillas se rompió y estuvo a nada de perforar un pulmón. La operamos, y ahora esta en cuidados intensivos.

C: ¿puedo... puedo verla?

D: claro, pero solo una persona.

Pase yo a ver a Joana, la doctora me guio a su habitación y en cuanto la vi mi corazón se partió en mil pedazos. Ella era mi Joana pero estaba muy demacrada, no quería imaginar por todo lo que había pasado. Me senté a un lado de ella y comencé a llorar mucho, ella estaba en coma por ahora. Los doctores me decían que esperara lo pero, pero yo no podía.

C: Amor... no me dejes. Te necesito. Tu y yo nos juramos un juntas para siempre. No me dejes, porfa no me dejes... - no deje de llorar -

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Los días iban pasando y yo no me quería mover de ahí. Hasta que tuve que ir a casa a bañarme, pero solo hacía eso, iba me duchaba y regresaba al hospital, todo el tiempo me quedaba a su lado, estuve así como 3 semanas. Poco a poco con el medicamento y la intravenosas, joana iba mejorando físicamente pero aún no despertaba. Los doctores dijeron que no me desesperara ya que ellos no creyeron que pasaría de una semana.

Los días pasaban y pasaban y yo le hablaba todos los días con la ilusión de que me escuchara.

C: Bueno amor, te amo. Ayer me puse a pensar en nuestra boda y los hermosos votos que me nos dijimos. Todos los días pienso en ellos. Y también recuerdo aquella canción que me contaste, la que dice "vengo del futuro, para decirte que, estamos juntas y que el esfuerzo ha valido cada instante y que te sigues viendo espectacular... la más pequeña tiene tus ojos..."

Comencé a cantarle, nunca habla hecho eso, y pare porque sentí como la mano de Joana se movió, me quedé quiera para ver si lo hacía de nuevo. Pero esta vez poco a poco fue abriendo los ojos. En cuanto me vio, sus ojos se llenaron de lágrimas e intento sonreír.

J: ¿Cris?

C: Amor... despertaste. Dios mío amor. - empecé a llorar de la emoción- voy por el doctor.

J: No me dejes.

C: Eso nunca amor, voy y vengo.

Fui corriendo por un doctor y le avisé, el doctor revisó a Joana y dijo que todo estaba bien, que iba a mejorar pronto.

La alegría en ese momento no cabía en mi, solo quería abrazar y besar a Joana, me había dado un susto muy muy grande pero por fin ya la tenía conmigo.

Todo fluye mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora