Todo fluye mejor

Playita

Estas vacaciones están siendo lo mejor de la vida, ya llevamos una semana acá y a Joana se le ve más relajada. Ya no me deja usar mi traje ridículo jajaj. Ya se siente cada vez más cómoda. Hoy se puso un bikini negro que le hace un culo perfecto y sus pechos.... Pffff no podía dejar de mirarla. Ya tenía rato que no hacíamos nada, yo moría de ganas de hacerle el amor pero no quería presionarla. Hoy nos quedamos acostadas en los camastros de la playa.

J: ¿Amor me pones bloqueador en la espalda? – Joana se tumbó boca abajo y se desabrocho la parte de arriba del bikini –

C: Claro amor.

Me senté en su culo y me serví un poco de crema, mientras la esparcía en mis manos para ponérsela en la espalda me le quede mirando y se veía perfecta. Me estaba poniendo cachonda. Le comencé a dar un masaje mientras le esparcía la crema. No podía dejar de observar su precioso culo que estaba debajo de mí y el contacto de su espalda con mis manos. Llego un momento en el que no me importaba nada y solo existíamos Joana y yo ahí. Era tan perfecta. Inconscientemente, comencé a mover mis caderas en el culo de Joana. Me estaba excitando mucho.

J: Amor, que a mí me encanta que te frotes contra mi... pero... nos están viendo.

En eso las palabras de Joana me sacan de mi nube y veo como una familia que estaba a lado nuestro se nos quedó viendo con cara de desaprobación y no creo que sea porque seamos mujeres. Si no por lo que estaba haciendo hace un momento. Me senté a un lado de Joana y le di un gran trago a mi bebida ya que estaba muy muy roja y caliente.

JOANA

C: Pff vale emmmm creo que voy a nadar un poco.

J: Vale amor.

Cris se fue súper avergonzada a nadar un poco al mar. Sabía que estaba cachonda, solo tenía que verla para darme cuenta y lo desato que se frotara contra mí. La verdad eso a mí también me puso mucho. Realmente extrañaba estar con Cris. Moría de ganas de hacer el amor con mi mujer pero luego las inseguridades me llenaban la cabeza de mierda.

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Cuando regresamos a la habitación Cris tenía cara de vergüenza. Se veía en su cara.

J: ¿Que pasa amor?

C: Emmm pff es que que vergüenza amor. Todos me vieron como me frotaba contigo, y yo por andar perdida en mi cabeza ni me di cuenta.

J: Estas cachondita eh

C: Un poco, pero pff me daré una ducha con agua fría.

J: Okay

Cris se metió a la ducha y no me gustaba verla así y no poder complacerla. Así que me metí a la ducha con ella. Me puse a su espalda y le di media vuelta.

C: ¿Amor que haces?

J: Shhhh

La empotre a la pared y me puse de rodillas. Comencé a comerle todo, sabía tan bien. Primero empecé a dejar lamidas en las entrepiernas, luego comencé a acariciar sus labios vaginales. Se sentía su humedad a tope y no era por la ducha.

C: Ahhhhh Joa ahhhhh naaaaaa

Que gritara así mi nombre me puso a 1000. Así que me fui directo a su clítoris y lo empecé a succionar. No iba a parar, quería que se corriera en mi boca. Seguí y seguí, le metí dos dedos y entraron súper fácil gracias a su lubricación.

J: Joder estas deliciosa

C: AHHHHH SI AHHHHHHHHHHHH

Después de unos 10 min Cris llego al clímax. Pero no pare seguí y seguí. Quería que se corriera hasta que me piedra que parase. Logre que se corriera 4 veces en mi boca hasta que me dijo que no podía más. Sus piernas temblaban.

C: Amor amor... ahhhh ya no puedo ahhhh mmm ya no

J: Estas deliciosa

Cris le faltaba el aire, me puse de pie junto a ella y como pudimos nos duchamos y luego nos fuimos a recostar en la cama. Nos quedamos ambas en bata. Nos quedamos dándonos mimos, Cris cayo rendida, la había dejado exhausta y eso me gustaba, era señal de que habia hecho bien mi trabajo.