꧁ El hijo de Aizawa ꧂ (TransMaleReader)

Cap 9

Estábamos entrenando en la clase de Midnight-sensei.
El día era cálido, el sol brilla, y me siento bien.

Me tocó luchar contra Bakugo.
Pelea sin quirks ni armas o herramientas, un cuerpo a cuerpo.

Nos paramos en una plataforma en el centro del patio y todos los demás nos rodearon para ver el enfrentamiento.

Entre ellos estaba mi padre, quien fue asignado para colaborar en la clase.

-Perfecto. Si están preparados, pueden comenzar.

-JA Prepárate, bastardo lava-cerebros

Bakugo avanzó hacia mí con paso amenazante y me puse a la defensiva.
Lanzó un derechazo directo al rostro que esquivé y lo golpee en el pecho, empujándolo para luego darle una patada en la rodilla.

La esquivó a duras penas y se agachó tirándome con sus pies.

Al caer me agarré la cabeza para no lastimarme, y en ese momento me lanzó otro golpe.

Mi abdomen dolía pero lo ignoré y le tomé la pierna tirándolo. En el suelo me subí sobre él y le di un golpe de lleno en la cara.

Su nariz manchó de sangre mis nudillos y le sonreí engreídamente.

Se levantó lanzándome lejos con sus piernas.

Vino rápidamente hacia mí y me tomó de la remera del uniforme. Lo golpee con la rodilla en el abdomen y cayó al suelo.

La adrenalina no me dejó notarlo al instante. Pero el murmullo de todos me hizo darme cuenta.

Miré mi torso y estaba desnudo. Bakugo tenía mi remera hecha trizas en la mano.

Todos podían ver el brasier deportivo. Estaba completamente expuesto.

Mi corazón se paró por un milisegundo y rápidamente me tapé con los brazos. No podía huir, estaba rodeado, así que caí de rodillas en el centro de la plataforma agachándome para cubrirme y, a lo mejor, desaparecer.

-¡¿T/N?!

La voz de Kirishima.

-¿Qué mierda-? ¿Eso es-? ¿ERES MUJER?

Mi cabeza comenzó a doler como el demonio, mis ojos ardían y sentía cómo mi pecho dolía como si me estuviesen dando un puñetazo directo al corazón.

-¿T/N es una chica?

-La zorra nos engañó a todos. Sólo quería estar en el dormitorio masculino. Que asco.

-Oh... Y yo que pensaba que era un chico lindo. Resulta que sólo es una puta mentirosa.

-Bakugo, ¿La estás viendo? Nos mintió, que asco. Y pensar que la tuvimos como amiga.

-Cállate, Cintitas. De todas formas no le caía bien a nadie. Que desagradable, una mujer que quiere ser como nosotros.

-A lo mejor la echan, por pervertida y puta. Apuesto a que se acostó con todos los de la clase.