꧁ El hijo de Aizawa ꧂ (TransMaleReader)

Cap 51

Traté de abrir mis ojos, fue mi primer impulso al despertar. Saboteado, siendo que algo obstaculizaba mi visión.
Me quedé quieto, tratando de no mover ni un músculo del lugar, tendido en lo que parecía ser una camilla.

En algún momento comencé a oír y a sentir las sacudidas. El costado de mi abdomen dolía con cada movimiento, y parecía que mi cabeza iba a explotar con todos aquellos ruidos confusos. Se oye una sirena que taladra mis oídos.

"¿La Liga te secuestró en uno de los autos?"

Traté de enderezarme, pero una correa me mantiene en el lugar. Mis manos, brazos y piernas están firmemente amarrados.
La idea de que cuando caí inconsciente otro villano apareció y me llevó, me hizo comenzar a hiperventilarme. La correa ancha que atravesaba mi pecho lo hacía aún peor, impidiendo que respirase bien.

No tengo aire.

-¡Despertó!

-No grites, idiota. La chica ya de por sí está aterrada, gritando sólo lo empeoras.

Traté nuevamente de zafarme de las sogas, tirando de ellas al hacer fuerza con mis brazos. Jadeante en busca de aire.

Una mano se posó en mi pecho e hizo presión hacia abajo para volver a pegar mi espalda a la camilla.

-Por favor, no entres en pánico. Tuvimos que vendar tus ojos porque no pudimos parar la... hemorragia o lo que sea que haga que sangren. Estás en una ambulancia. ¿Podrías decirnos tus datos?

No le creo una mierda.
Su voz no me parece conocida de alguien de la Liga, pero en la plaza había muchos villanos que nunca había visto.

Traté de moverme una vez más, como si eso fuese a cortar las sogas, pero el hombre volvió a empujarme hacia abajo.

-Tu nombre, edad, un número de emergencia y tipo de sangre.

Una punzada dolorosa en la herida me hizo soltar un quejido. Por instinto, traté de llevar mis manos a la zona para hacer presión. Sentí cómo mi traje nuevamente se humedecía.

El desconocido maldijo y quitó su mano de mi pecho para centrarse en la puñalada.
Por más que siga desconfiando, no quiero morir desangrado.

-T/N Aizawa, diecisiete años, tipo AB+. El número de emergencia...

El dolor no me dejaba pensar con claridad. La cabeza comenzó a darme vueltas y era como si los números se cambiasen de lugar, distorsionando sus formas. Repitiéndose en rincones y volviendo a mezclarse.

"Once, tres, doce, veinte, cuatro, dos, dos, tres, once, cuatro, cinco, siete, siete..."

El número de mi padre no tiene ningún cinco.

Mi cuerpo comenzó a temblar, la impotencia de sentirme inútil me envolvió al instante.

-L-Lo siento... No puedo pensar...

-No importa, te pondremos a salvo y luego podrás decirnos.

Su voz ya no me parecía agresiva. Era suave ahora.
Sentí una humedad cálida en mis ojos y el hombre maldijo nuevamente, comenzando a murmurar junto con el otro.

-...confusión y sensibilidad a los ruidos... quirk psíquico. Está en crisis... falla.

Sentí su respiración cerca de mi rostro y mi corazón comenzó a golpear fuertemente mi pecho. No logré entender mucho más.
Una luz atravesó la tela sobre mis párpados.