Cap 54

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-Entonces; ¿Cuál es su respuesta?

La cámara nos enfocó el rostro en un plano casi directo y me acerqué un poco a Eijirou por la incomodidad. Odio las entrevistas.
Notó mi acción y tocó mi pierna con la suya disimuladamente.

Miró a la mujer frente a nosotros con su característica sonrisa, tal vez un poco nervioso.

-No... tenemos idea de lo a que se refiere. Somos cercanos, pero no en ese sentido.

Casi se me escapa una carcajada, pero pude tragármela antes de cometer el error.
Estoy casado con un pésimo mentiroso.

La periodista, harta de nuestra negativa ante la "acusación", se aclaró la garganta con molestia y se dispuso a hacerle señas a la gente de producción.
Al instante se encendió una pantalla con una imagen y sonrió.

-¿Así de cercanos?

En dicha imagen, estaba yo saliendo de mi departamento sin el traje de héroe. Con ropa de civil, mi cuello queda expuesto y con él las marcas de "sutiles" mordidas puntiagudas que justamente me estaba a punto de cubrir con un pañuelo. Pero claramente se veían en ese momento.

Maldije en voz baja mientras me hundía levemente en el sillón rojo y oía a Kirishima reír.
Es su puta culpa.

Pasaron la imagen, sin esperar a que nadie reaccione, para enseñar al pelirrojo quitándose un anillo del dedo anular dentro de los vestuarios de la agencia donde trabaja.
Oh... No fui el único que la cagó.

Me reí y le di un codazo, a lo que él sólo arrugó la nariz con vergüenza.

-¿Y bien, héroes? Las imágenes hablan por sí solas, supongo.

Eijirou balbuceó algo que no entendió nadie y lo abracé por los hombros de manera divertida.

-¡Sí, lo hacen! Supongo que después de cuatro años ya no podremos mantener el secreto, amor.

Se pasó las manos por el rostro, con las orejas tan coloradas que combinaban con el largo cabello que caía por su espalda descubierta debido a su traje de héroe.
Espero que no tenga frío, le dije que tendría que haber traído un abrigo.

-Ya lo sé... De todas formas comenzaba a molestarme no poder presumirte.

Todos ahogaron sonidos de sorpresa mientras ambos reíamos por la situación.
Luego de graduarnos, salimos por dos años y nos casamos. Ahora somos el par de pro-heros más emparejados en encuestas, pero hasta hoy, nadie lo había confirmado.

La entrevistadora comenzó a hacer mil preguntas acerca de nosotros y nuestros teléfonos no podían parar de sonar con notificaciones de todo tipo. Era impresionante.

El héroe vigilante más conocido de la zona por su asombroso quirk y hazañas acaba de confirmar una relación de matrimonio con el héroe diurno reconocido estatalmente por poseer el noveno puesto en el ranking.

Mi corazón estallaba de alegría y la sonrisa enorme y brillante de Eijirou al contar anécdotas triviales de nosotros juntos sólo lo hacía peor.

Un hombre de producción me tocó el hombro mientras leían Tweets de la gente bajo el "#HipRiot" o "#RedHipnos". Lo miré de reojo y se acercó a mi oído.

-Despierta.

Me desperté por segunda vez. Ahora con un peso en el pecho y la calidez de suspiros lentos, suaves y profundos.

La felicidad del "sueño" me llenó el alma unos segundos más hasta que decidí abrir uno de mis ojos.
Y tratando de acostumbrarme a la poca luz que atravesaba las cortinas, me encontré con lo que fácilmente podría ser el paisaje más bello y acogedor que nunca creí llegar a ver.

꧁ El hijo de Aizawa ꧂ (TransMaleReader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora