꧁ El hijo de Aizawa ꧂ (TransMaleReader)

Cap 39

Siento como si pudiese quedarme aquí, acostado en la camilla de mi padre, hasta que todos nuestros problemas desaparezcan.
Mi espalda duele y mis ojos pesan, no pude dormir en toda la noche estando sentado en esta silla de madera a su lado.
O eso creía, no sé en qué momento realmente caí dormido.

Ayer lo trajeron inconsciente al hospital y lo trataron de manera inmediata.
Los médicos preguntaron cómo es que había sido herido, pero simplemente les dije que se golpeó la cabeza.
Aún no decidí si involucrar a las autoridades o no en toda esta mierda. Pero cada vez se me hace más atractiva la idea.

-T/N, despierta.

Su suave voz me hizo reaccionar.
Abrí los ojos y lo miré sin moverme.

Se enderezó lentamente en su lugar y posó su mano sobre mi cabeza con delicadeza, acariciando mi cabello con cariño.
Lo miré tratando de que mis lágrimas no caigan, y vi una sonrisa en su calmado rostro.
Sus ojos parecían algo adormilados pero brillantes como siempre, y por un momento me hizo olvidar el por qué estábamos allí.

No sabría explicar el alivio y felicidad que siento en mi pecho justo ahora.

Llevé mi mano hacia la suya y sonreí ligeramente. Aún no asimilo que es él, que puedo verlo de nuevo.

-Me alegra verte, papá. Te extrañé demasiado.

Me devolvió la sonrisa, y de un momento a otro me tomó del brazo y me acercó a él bruscamente.

Me rodeó con sus cálidos brazos de manera casi desesperada y apoyó mi cabeza en su pecho. Sentí una especie de incomodidad fugaz, pero la ignoré concentrándome en que estoy seguro con él.

Me abrazó fuertemente y dio un profundo respiro acompañado de risas bajitas.

-Te ves terrible.

Solté una pequeña risa por lo directo que fue y pasé mis brazos hasta su espalda, devolviéndole el gesto. Mis labios tiemblan y siento como si fuese a romperme en cualquier momento.

No sé qué decirle.
Sólo quiero quedarme aquí y que todo lo demás desaparezca.

No pude evitar hundir mi rostro en él, en un intento de no llorar. Aunque pareció darse cuenta de esto y acarició mi espalda con suavidad.

En otro momento me hubiese tranquilizado, pero al instante en que lo hizo, un escalofrío subió por mi columna y un nudo se formó en mi garganta.
Lo único que me genera eso es recordar a Twice; sus manos en mi cuerpo sin poder defenderme, y Toga irrumpiendo en mi espacio.

Me quedé inmóvil unos segundos.

-No hagas eso...

Mi voz pareció un susurro incomprensible.

Esa sensación incontrolable de temor y asco me ganó en poco tiempo, y me separé de él. Una especie de pánico me invadió al mirarlo.
Por un segundo dejé de ver a mi padre, y vi a Twice.
El terror se hizo más presente, agitándome.

Me miró con preocupación y llevó su mano a mi mejilla.  Dudó un poco al hacerlo.

-¿Qué pasa, hijo?

Su mano; siento un cosquilleo desagradable que arde sobre mi piel.
Odio esto.

Quité su mano con delicadeza y finalmente me alejé un poco mirando al suelo.
Mis piernas tiemblan y puedo sentir las lágrimas caer sin permiso hasta mi barbilla. Siento rabia e impotencia. Qué mierda me pasa.