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El campo era tranquilo, alejado de la gente. Un poco inseguro se sentó a su lado con medio metro de distancia.
-Han pasado muchas cosas...
-Auron, sabes que no recuerdo eso- dijo con nerviosismo
-No creo que sea necesario. Puedes simplemente vivir en el presente
Luzu le miró de reojo, Auron tenía una sonrisa en su rostro mientras miraba el horizonte.
-¿Hice algo malo, Auron?
-Eso ahora no tiene importancia. Toma si quieres algo de la comida que nos dieron.
Así lo hizo Luzu, se acercó a la canasta, encontrando uno de sandwiches, al cual le dió una tímida mordida.
Nostalgia llenó su pecho, junto con algunas notas de tristeza mezclada junto aquella nostalgia, acompañado de la suave brisa que atravesaba el campo. De pronto no eran internados de un hospital, o alguien que no recordaba lo mucho que había dañada a la persona a su lado, siendo vigilados o nada por el estilo. Solo los viejos amigos que eran. Dejándose llevar por este sentimiento se acercó a Auron quien solo le miró por el rabillo del ojo. A pesar de tener afectado sus sentidos de psicólogo, el ojos negros profundos podía notar tristeza en el momento en que este apoyó su cabeza sobre su hombro como en los viejos tiempos. No parecía tener malas intenciones, así que le dejó quedarse ahí, mientras el mismo tomaba uno de los sandwiches.

Pero creo que muchos conocemos que está tranquilidad nunca dura para siempre. Siempre hay altos y bajos.































Después de una hora Auron notó que Luzu se había quedado dormido, así que acomodó su cabeza en sus piernas para que estuviera más cómodo.
-No lo comprendo, eres todo un misterio.
Sus dedos dudosos se acercaron a su cabello castaño, el cual brillaba con la luz del inminente atardecer.
-No sé si el contarte lo del pasado, el contarte podría cambiarte. Yo prefiero al Luzu antes de todo esto. Así que Luzu de la memoria perdida, quédate

La mesa negra ocupaba la mayoría de la habitación, dos personas alrededor de esta discutían sobre algo.
Alguien tocó la puerta de la habitación de reuniones, para luego ser abierta, dejando ver al otro lado a un chico con gafas y una cinta amarrada a su frente.
-Ah, Mangel. Pasa- saludó el de ojos jade.
Mangel paseó su mirada por la habitación, no podía negar que era elegante. También pudo distinguir los instrumentos que había pedido Willy por el favor de espiar a Luzu acomodados por toda la habitación.
-¿Para qué me querían ver?
Willy de nuevo tomó la palabra.
-Creemos que es hora de poner en marcha el plan
-No sé de qué me hablas- respondió
-Claro que no, pero te necesitamos, por eso te mandamos a llamar
-Pero si fue Fargan...- comenzó a decir
-¡El punto es...! ...que necesitamos que trabajes con nosotros y jurar lealtad a todo este plan- interrumpió Fargan, ya que odiaba que mencionaran qué tuvo él que buscarle como un simple sirviente sin saber que era lo que iba a pasar en ese momento.
Mangel frunció el ceño (entre enfadado y curioso por saber si había entendido bien) y se cruzó de brazos.
-Lo que me están diciendo es que quieren mi ayuda para sembrar caos, cuando la razón por la que no me uní fue exactamente por eso
-Entiendo esa parte, pero tú no tomarás ninguna acción directa, de eso nos encargaremos Fargan y yo.
-Vale, ¿y que obtengo yo de todo esto?
Willy lo pensó un momento para luego responder
-Tendrás nuestro favor y te ayudaremos en lo que haga falta sin necesidad de algo a cambio.
Mangel se lo pensó por un tiempo. Claro eso resultaba útil...Suponía que así después de cierta forma podría mantenerlos a raya.
-Está bien, juro lealtad hacia este plan-
Fargan asintió, como si ya esperaba aquella respuesta y Willy sonrió llevando su mano hacia un bolsillo se su traje para sacar una delgada pulsera, era una piedra negra, como la obsidiana atada con una tira de cuero delgada, la cual le lanzó a Mangel.
-Cuando está piedra comienze a brillar ven a buscarnos aquí, es una señal para una reunión.
-Y este plan suyo...¿Ya comenzó?
La sonrisa de Willy se ensombreció.
-Así es...ya hicimos el primer movimiento.
-De acuerdo...¿hay algo más que deba saber o que les tenga que decir?
Fargan negó con la cabeza, aún manteniendo silencio.
Mangel se dió la vuelta y salió de la habitación.
-¿Seguro que podrá con esto?- preguntó Fargan
-Sabes que es necesario que seamos tres para estas cosas. Rubius ya no es uno de los nuestros y al jurar la lealtad Mangel se ha vuelto el representante del dios que representaba Rubius, tal vez no completamente, ya que no es un miembro oficial y él no quiere eso, pero que más da.
-De acuerdo. ¿Qué es lo que sigue?

|∆~Your worst nightmare~∆| LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora