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Cinco de los nueve héroes de Karmaland se encontraban en una sala del ayuntamiento. De un lado de la mesa estaban el alcalde y los dos policías y del lado contrario estaban el muchacho con ojos amatista y el de ojos color esmeralda y sudadera blanca.
Han pasado algunos días desde la transformación de Auron. Luzu otra vez no había vuelto a salir y esto volvía a preocupar a estos chicos, ya que nadie más se había enterado de la actual actitud de este y no tenían idea de lo que iba a hacer el castaño a continuación.
El ambiente era tenso, nadie hablaba, Vegetta intentaba buscar las palabras correctas para empezar, mientras que la presencia y mirada de Lolito causaban mucha autoridad, dificultando el pensamiento del muchacho. Decidió finalmente hablar, dejando atrás el cuidado de las palabras, pues en ese preciso momento era imposible llevar a cabo la acción.
-Luzu...- dejó escapar un suspiro -Ha vuelto...pero...es una persona totalmente distinta- decía con dificultad, pues no sabía cómo explicarse.
Lolito solo arqueó la ceja, demandando silenciosamente que Vegetta se explicara sobre lo que dijo.
Al ver que Vegetta no respondía, Rubius tomó la palabra para contar lo sucedido.
-Usted sabe, señor alcalde- decía algo serio, pero había unas pequeñas notas en su voz que eran de burla, pues se reía de forma discreta de la incompetencia del alcalde, pues el mismo alcalde había ayudado con la captura del mencionado, aunque esté actuaba más entre las sombras para lograrlo -Nos encontramos a Luzu el otro día este tío y yo. No lo hemos visto por semanas en el pueblo y de pronto aparece un día, con un aspecto casi más demacrado que la última vez que fue visto en el pueblo. ¡Ah, y si no fuera suficiente, el muy loco nos atacó a Vegetta y a mí!- empezaba a gritar mientras se levantaba bruscamente de su asiento, haciendo que los policías se pusieran más alertas ante tal gesto.
-Doblas...- empezó Vegetta con un tono de advertencia para que se calmase.
El mencionado se volvió a sentar mirando fijamente a Lolito, todavía con un poco de enfado en su rostro.
Lolito solo puso su mano en la cara, haciendo ademanes de masajear sus sienes mientras tenía una cara de desagrado, sentía que todo esto era ridículo. Así que se levantó de su asiento.
-Ese no es mi problema, tengo cosas más importantes que hacer que atender el berrinche de un niño- dijo fríamente mientras se levantaba.
-¿Alcalde?- preguntó respetuosamente Fargan.
-Alex, Fargan, acompañen a estos chicos a la salida- dijo secamente Lolito.
Fue entonces cuando Rubius por fin explotó.
-¡Esto no parece ser un berrinche!- se levantó se su asiento y azotó sus dos manos en la mesa, con un golpe seco y potente, dejando a todos los presentes estufepactos -¡Tú no viste su mirada y su sonrisa al vernos tirados heridos!- sus gritos se escuchaban por toda la habitación de una forma muy potente. Lolito no pudo evitar soltar una risa.
-Por favor, Luzu no mata ni a una mosca, y eso ya lo demostró en el pasado-
-¿Entonces que hay de Vegetta?¿O tu "mano derecha"? ¿O yo? Estamos pintados ¿o qué?- reclamó.
-No les hizo un daño mortal, ¿o me equivoco?- le respondió al rubio con una sonrisa en sus labios. -Ese ya no es mi problema, es de ustedes.-
Rubius ya estaba a punto de replicar otra vez, más Vegetta se lo impidió, pasando su brazo por el hombro del ojiesmeralda y conducirlo fuera de la sala y el ayuntamiento. Detrás de ellos iban los dos policías.
-De verdad sentimos el comportamiento del alcade- dijo Alexby a los dos chicos.
Vegetta sacudió la cabeza para quitarle importancia al asunto.
-Sí, en serio lo sentimos- volvió a decir Fargan.
-Está bien, ya quiero ver cómo Luzu va a por ese incompetente- espetó Rubius. Ante esto los policías cambiaron a un rostro serio. El chico había hablado de más, así que para evitar que el albino se metiera en más problemas el de ojos amatista se lo llevó lejos.
Una vez estaban en los bosques que rodeaban al pueblo de Karmaland Vegetta empujó a Rubius contra un árbol poniendo su antebrazo sobre el pecho del mencionado, quien lo miraba con sorpresa en su rostro.
-¡¿Quieres calmarte de una vez?!- le regañaba -Tu boca te va a meter en tremendo lío después o nos va a meter a más de uno- dejó escapar un pequeño suspiro. Se separó del albino, dejandolo por fin respirar tranquilamente.
-Será mejor que me vaya a casa, nos vemos después Rubén- se despidió Vegetta para luego andar hacia su casa.
Después de que Vegetta se fuera, Rubius empezó a deambular por el pueblo, dirigiéndose casi sin pensar hacia su casa, pues sus pensamientos iban hacia otra cosa...estaba muy cansado de que todo el mundo le regañara... normalmente esto no le molestaba, y que ahora sí, le extrañaba. También tenía que admitir que le emocionaba que fuera a haber un caos en Karmaland y que el alcalde iba a sufrir por ello, ya que últimamente todo estaba muy tranquilo por aquí...
Una vez llegó a su casa se puso a ordenar un poco sus cofres, hasta que se topó con un traje negro doblado desastrosamente junto a una máscara negra con una amplia sonrisa y ojos rojos, casi contagiado por la sonrisa de esta, el de ojos verdes sonrió ligeramente de lado, ya sabía que hacer para divertirse un rato.
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Y otro más.
Espero os guste.

|∆~Your worst nightmare~∆| LuzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora