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31: Aquellos que la historia sepultó.

El guardián solo nos acompaña hasta cierto tramo del camino.Cuando nos encontramos con una bifurcación compuesta por dos caminos de tierra que se abren entre el follaje, la criatura me advierte que a partir de ahora ya no puede guiarnos ni adentrarse en las entrañas del bosque.Su lugar está en la entrada de Terabella y no puede abandonarlo.

—A partir de ahora tendrán que guiarse por sus instintos.—Me dice con su voz musical—Es hora de que nuestros caminos se separen.

—Te agradezco mucho la ayuda que nos has brindado.—Le digo con honestidad, frotando su áspero ocico—Te deseo una próspera y larga vida.

Su aliento caliente me roza la palma de la mano cuando sus ojos oscuros se fijan en los míos.Es curioso como ya no me parece tan temible como antes.

—Ten cuidado, pequeña diosa.—Me advierte de improvisto—Ella ya sabe que están aquí.Los está observando.Pronto va a probar de qué está hecho tu corazón.

Sus palabras traen consigo un escalofrío y la sensación de que estoy siendo observada.

—No comprendo.—Frunzo el ceño con confusión—¿Hablas del oráculo?

La criatura levanta tenuemente su enorme cabeza y resopla.

—Debo irme.—Dice a través del vínculo que establece mis poderes—No puedo descuidar mi deber por mucho más tiempo.

Con una ligera inclinación el guardián se aleja de nosotros y abre un camino entre los árboles con su formidable cuerpo, doblando sus troncos al igual que palillos, hasta que acaba perdiéndose en la lejanía como si nunca hubiera estado allí en un primer lugar.

—¿Qué fue lo que te dijo?—Yanan se aproxima hacia mí con curiosidad.

—Dijo que hasta aquí podía traernos.—Decido no preocuparlos con más información y me giro hacia ambos caminos con inquietud—Supongo que tendremos que elegir al azar y cruzar los dedos.

—Uno de los caminos podría llevarnos directo hacia otro guardián o algo incluso peor.—El dios del sueño frunce su boca con descontento—No me gusta.Mis poderes por alguna razón no pueden detectar qué hay al final de cada uno.De hecho, es como si estos estuvieran siendo acallados por alguna fuerza misteriosa que envuelve el bosque.

—Porque así es como funciona.

Ambos nos giramos hacia Rhottensegg, quien se sienta sobre una de las rocas junto a un agitado Grumm.

—El bosque repele a los dioses mayores.—Nos explica—Y tus poderes comenzarán a menguar cada vez más a medida que nos acerquemos al templo.Comenzarás a sentirte cada vez más y más cansado.Por ello necesitábamos a Eunji en primer lugar.

—Entonces tú te sientes normal.—Afirma Yanan en mi dirección, buscando una confirmación.

—Pues sí.—Sacudo mi cabeza—Es decir, más allá de la molestia en mis costillas y el cansancio por usar energía vital para comunicarme con el guardián...estoy bien.

—La poción que te dieron para repeler el veneno del demonio y quitarte el dolor debe estar perdiendo su efecto.—El dios mayor suspira y mira nuestro alrededor—Encontraré algo para hacerte un ungüento.Este lugar está lleno de poder y magia, no será difícil.

—Está bien...—Su decisión de ayudarme me toma por sorpresa—Gracias.

Yanan se limita a asentir antes de comenzar a examinar de cerca la extraña vegetación que nos rodea.

—Descansaremos aquí por un tiempo.—Nos indica entonces Rhottensegg.

—No creo que quedarnos quietos sea algo inteligente.—Lo contradice Yanan de espaldas a nosotros—Deberíamos elegir un camino y continuar con el viaje lo más rápido posible.