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2: Los planes de Eunji.

La vida de un dios menor es aburrida.

No eres un humano, pero tampoco eres un dios.Eres algún tipo de híbrido que se encuentra en medio y sólo se dedica a estudiar y estudiar cosas aburridas.Tampoco te dan el permiso de acceder a las partes divertidas de ser una divinidad.

-Ahora bien...respecto al hechizo de curación...

En lugar de seguir las aburridas explicaciones de Shinwon, me distraigo observando a Edward mientras degusta los pequeños trozos de mandarina que le lanzo.Él se encarga de destrozarlos elegantemente con su fino pico, saltando a su alrededor como si estuviera realmente complacido.

De un momento a otro mis parpados comienzan a pesar.La calidez del sol me adormece con cada segundo que pasa.La voz de Shinwon cada vez se vuelve más lejana y para mis oídos las palabras se vuelven algo inconexo.

"Blah, blah, blah...." traduzco en mi cerebro una y otra vez.

-¿Eunji, me estás escuchando?

Una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios.La imagen de Hongseok de extendiéndome su mano y sonriéndome se ve mucho más atractiva que cualquier hechizo de curación.Él se ve sumamente celestial con cada segundo que pasa y parece estar llamandome: "Eunji, te ves muy hermosa hoy...tan hermosa...quisiera besarte".

-Hmmm...sí.

-¿Ah sí? Entonces deja de hacer muecas raras con tus labios y limpiate la baba del mentón.

El Hongseok de mis sueños definitivamente se había vuelto menos romántico.

Frunzo el ceño y resoplo cuando algo comienza a picar mi nariz.Así como así, el sueño se desvanece con un "puf".

-¡Aigoo, Shinwon!-Abro los ojos y quito el trigo que él frota contra mi nariz de un manotazo-¿Acaso te gusta arruinar las siestas ajenas?

-¿Siesta?

Me encojo en mi lugar cuando él alza su mano en mi dirección, amagando a darme una palmada en la nuca.

-¡Eres una sin vergüenza!-Me chista cuando le saco la lengua-¡Deberías estar estudiando, no durmiendo la siesta! ¡Primero alimentas a ese horrendo cuervo y luego esto!-Edward parece lanzarle un chillido de advertencia, pero él lo ignora en medio de su efusivo discurso-¿Cuándo vas a madurar, eh? ¿Piensas ser una diosa menor durante toda tu existencia?

-¡Ni loca!-Exclamo, enderezándome en mi lugar-Voy a ser la diosa más poderosa sobre el plano celestial.Así nadie me va a fastidiar.-Empujo mi pulgar contra mi pecho.

Cuando él se me queda mirando con escepticismo, me irrito el doble.

-Eres tan infantil e ilusa si piensas eso...

-Tú ríete.Ya verás, cuando eso suceda voy a transformarte en un montículo de polvo estelar.-Al ver como una sonrisa burlona aparece en sus labios, decido clavar el puñal:-Además, ¿de qué te ríes tú? ¿Acaso no eres un dios menor desde...no sé, desde que se creó el universo?

Su sonrisa se esfuma al instante.

¡Ja! Touché.

Todos sabían que Shinwon siempre fue y probablemente siempre sería un dios menor.No tengo idea por qué, pero su período de prueba parece nunca acabar.Jamás le llegó la tan esperada y temida encomienda celestial, aquella misión que todo dios debía efectuar para poder terminar su aprendizaje y probarse a sí mismo como merecedor de elevarse: viajes a lugares inhóspitos, luchar contra tenebrosas criaturas, buscar tesoros en el fondo del mar, un sacrificio.Las posibilidades eran tan maravillosas como escalofriantes, pero todos nos preparábamos por igual para ello y lo esperábamos con ansias.