Sin despegar los ojos uno del otro, me siento enfrente de Addriano en el hotel de Roma.
– Cosa stai facendo qui? [Qué haces aquí?]
– Sono nella mia città. [Estoy en mi ciudad]
Mi cuñado me sonríe mientras escucha como continúo la conversación en italiano. La verdad es que se me hace raro hablar con él en español.
– Ya sé que ésta es tu ciudad, pero ¿qué haces en Roma? ¿Pensé que estarías en Bilbao?
– Como te dije tenía que venir a hablar con mis abogados a Italia.
– Qué casualidad que estén aquí, en este mismo hotel tus abogados, ¿verdad? – Disimulo la sonrisa bebiendo de la pajita.
Addriano sonríe de lado, pero sigue con su postura elegante. Tiene el codo apoyado en el reposabrazos del sofá y se toca con la mano su barba bien recortada.
– Sabes perfectamente que mis abogados no están aquí. He venido a verte. Me dijiste que estarías en este hotel y he venido a visitar a mi cuñada.
De su boca sale esa última palabra de una manera muy especial, la pronuncia lentamente y me provoca un cosquilleo en el estómago.
Nos quedamos los dos en silencio mirándonos fijamente. Esa mirada me lleva directamente al momento ascensor, a ese día en el que le vi por primera vez.
Sin dejar de mirarle vuelvo coger mi copa de la mesita baja y la acerco a mi boca, con la lengua atraigo la pajita hasta posarla sobre mis labios. Bebo mirando esos profundos y brillantes ojos marrones que se no se apartan de mi cuerpo.
Addriano sonríe mirando hacia otro lado, y se inclina hacia el centro de la mesa, acercándose a mí.
– Estás muy sexy con tu uniforme de piloto.
No son solo sus palabras, es la forma con la que me está hablando. Su mirada me atraviesa, entra dentro de mí con mucha fuerza, y sus palabras llegan muy profundo en mí. Aun así, procuro mantener la compostura.
– Ya me habías visto así en el ascensor del aeropuerto, recuerdas?
– Si, lo recuerdo muy bien.
Se echa para atrás al decirlo y bebe de su vaso.
– Lo estabas pasando muy bien, ¿no? – dice mirando hacia el grupo de mis compañeros de trabajo.
Yo sigo su mirada también hacia ellos y veo a Diana observándonos muy curiosa. Intenta disimular, pero no para de mirar tapandose por el cuerpo de Gaby. Seguro que no está escuchando nada de lo que él la está diciendo. Me hace mucha gracia. Seguro que piensa que me he vuelto loca y estoy hablando con un desconocido.
Vuelvo mi mirada hacia Addriano, y me lo encuentro mirándome de nuevo.
– Si, lo estábamos pasando muy bien. – digo levantando mi copa y bebiendo más.
– ¿Has bebido mucho?
– Lo suficiente para estar contenta, pero sabiendo lo que hago.
– El otro chico que llegó después estaba muy cariñoso contigo, ¿no?
– ¿Tomás? Si, él siempre está muy pendiente de mí.
Sonrío al decirlo y le busco con la mirada. Ha debido de irse porque no le veo por allí. ¿Qué habrá pensado al verme venir a hablar con un desconocido?
Por cierto....
– ¿Celoso? – levanto una ceja mientras mis ojos le miran divertidos.
Addriano se ríe levemente, aparta la mirada de la mía y se muerde el labio de abajo sin decir nada.
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Conociendo a mi cuñado ✔️
RomanceMiriam es una piloto de aviones comerciales que está "felizmente" casada con Pablo. Ainhoa, presenta en familia a su nuevo novio. ¿Será el italiano uno más de la larga lista de conquistas de su cuñada? Poco a poco veremos como Miriam va abriendo lo...