Conociendo a mi cuñado ✔️

20. Comida familiar (1 de 2)

¿Quién es Alex? ¿Me lo he pasado muy bien esta noche?

Después de leer el mensaje que ha recibido Pablo, no doy crédito.

Escucho que cierra la ducha, así que dejo el móvil en la misma posición que estaba, me tiro en la cama de nuevo y me hago la dormida.

Con los ojos cerrados escucho a Pablo moverse por la habitación. Un minuto después comienzo con mi teatro, y simulo que me estoy despertando.

– ¿Qué tal? – pregunto restregándome los ojos.

– Bien, me voy ya, que llego tarde.

– ¿Dónde has dormido?

– Eh... en casa de Asier. Nos entretuvimos con la play y por eso decidí quedarme allí.

Mentira.

Eso no se lo digo, no me atrevo a decírselo sin pruebas y menos después de lo que he hecho yo este fin de semana. En lugar llamarle mentiroso asiento con la cabeza y comienzo a levantarme.

– Tú cuándo entras a trabajar?

– Hoy libro.

– Ah, bueno yo me voy ya. – dice saliendo de la habitación– Comemos donde mis padres, ¿vale? Luego, nos vemos allí.

– Ok, hasta luego– respondo, aunque Pablo ya está saliendo por la puerta y seguramente no me ha escuchado.

Me quedo pensando un buen rato en ese tal Alex. Algunas piezas del puzle comienzan a encajar en mi cabeza, pero no quiero ver la imagen que están formando.

De repente mi prioridad es saber qué ponerme hoy. Nunca habría pensado que ir a la casa de mis suegros a comer pudiese ser tan motivador.

Así que después de desayunar tranquila y ponerme al día en las publicaciones en redes sociales de conocidos y famosos, pongo música a todo volumen y me doy un baño de lo más relajante.

Es como si ahora mis pulmones no funcionaran al cincuenta por ciento, ahora puedo respirar hondo, me siento libre.

Después de ducharme y mientras me hago unas ondas en el pelo con la plancha, canturreo Alejandro Sanz desgañitándome. Los vecinos deben de pensar que me he vuelto loca, pero estoy tan liberada.

Pienso en ponerme unos pantalones efecto cuero y una chaqueta vaquera. Y aunque los pantalones no me quedan mal, me parece que voy demasiado sencilla.

Así que paso al extremo contrario. Me pruebo un conjunto de cuero rojo, de falda tubo y top muy sugerente.

Me meo de la risa yo sola al verme en el espejo. Si aparezco así en la casa de mis suegros me cargo a la Marutxi de un infarto. Pero pagaría por ver la cara de Addriano.

Me lo guardaré para otra ocasión especial.

Me pruebo también otro vestido vaquero, que me queda francamente bien, pero es que esa familia es muy tradicional y son un poco mojigatos. La verdad es que ya me debería dar igual lo que piensen de mí. Pero si de un día para otro aparezco así en su casa, van a sospechar. ¿Ahora que está Addriano de repente me da por ponerme mona?

Tengo que ir poco a poco.

Así que finalmente elijo un vestido de canalé gris. Es de cuello cisne, pero a la vez la parte de abajo es muy corto. Me pongo unas botas negras altas que me hace unas piernas super chulas. mantengo más o menos mi estilo y voy cómoda.

Mensaje de Addriano (cuñado):

Ciao bella.

Mensaje de Miriam: