27. Addriano / Miriam

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ADDRIANO

Estas dos últimas semanas están siendo bastantes estresantes.

Al haber estado en España tanto tiempo, tengo muchísimas cosas pendientes. No paro de tener reuniones sobre asuntos de todas, y cada una de las empresas del grupo. Todos los directores quieren reunirse conmigo para que les apruebe nuevas estrategias comerciales o para informarme sobre alguna complicación que se ha presentado con algún cliente. Es decir, todo son marrones.
Parece que ser el jefe de un gran Grupo no conlleva trabajo. Todas las empresas están supervisadas por directores de negocio, pero cuando algo se complica, nadie se moja. Al final me toca a mí indicar los pasos a seguir para evitar los desastres.
Al principio, cuando asumí este puesto para el que llevaban toda la vida preparándome, hubo momentos en los que no sabía cómo solucionar esta clase de situaciones y llegué a pensar que jamás iba a ser capaz de hacerlo. Pero gracias a la experiencia y el apoyo de mi padre, poco a poco fui aprendiendo cómo proceder en cada caso, y ahora ya no me agobio en situaciones como las de ahora.
No me agobio, porque tengo la seguridad de poder resolverlas, pero no por ello no me estreso por el volumen de asuntos diferentes que surgen cada día.

– Aquí tienes los documentos de las empresas vinícolas que te mandan desde Legal para firmar – dice Paola dejándome un montón de contratos encima de la mesa de mi despacho.

– Gracias.

Esta es otra de las cosas que me tienen estresado. Al no haber estado en la oficina, los abogados tienen cientos de contratos y documentos pendientes de formalizarse a falta de mi firma.
En momentos como este me siento un escritor famoso en una firma de libros. Me veo obligado a fiarme de mi departamento legal, miro las cláusulas principales y le echo un ojo por encima, ya que me sería imposible leerme todos estos papeles antes de firmarlos.

– Me voy a coger un café mientras que lo firmas todo. ¿Quieres tú algo? – dice tocando mi hombro.

Niego con la cabeza y vuelvo a fijar mi vista en los documentos.

Es cierto que le dije a Paola que me tuteara cuando la contraté, nunca me han gustado las formalidades jerárquicas entre dos personas que trabajan mano a mano diariamente. Pero últimamente está cogiendo demasiadas confianzas.
Aunque la culpa he de reconocer que es mía.
Hace dos años, cuando la contraté, la elegí por su preparación, pero también por su buena imagen. Es una chica guapa que llama la atención, y además es muy sociable, lo que es muy apropiado para el puesto de secretaria de dirección.
El caso es que al principio, el tonteo entre nosotros era más que evidente, y cómo ambos éramos solteros, aunque no sin compromiso por su parte, pasó lo inevitable. Después de cuatro meses trabajando juntos, la fuerte tensión sexual que había entre nosotros estalló en uno de los viajes de negocios.
Estuvimos liados durante tres meses,  más o menos, aunque ambos dejamos claro desde el primer momento que lo nuestro era solamente sexo. De hecho, ella tenía novio por aquel entonces.
Pero todo eso acabó cuando yo empecé con Ainhoa. Aunque lo mío con la española nunca fue algo serio, había un acuerdo implícito en nuestra relación, un acuerdo de exclusividad y yo no quería quebrantarlo. Nunca me ha gustado engañar a nadie, nunca he sido infiel y espero nunca violar esos principios.
Paola al principio no se lo tomó muy bien, pero al cabo de los meses, cuando vio que no caía en sus provocaciones, parece que se rindió. Sin embargo, desde que he vuelto de España, parece que ha deducido que ya no estoy con Ainhoa y ha pisado el acelerador a tope porque no para de insinuarse.
Yo no hago más que guardar distancias con ella y evitar situaciones comprometidas.

Aunque no tengo compromiso con nadie ahora mismo sólo me apetece centrarme en mi trabajo y estar tranquilo por un tiempo.
Mi cuerpo volvió a Italia, pero parte de mí se quedó en España. Justo lo que quería evitar, sucedió. Miriam llegó a calar muy hondo en mi corazón y la vuelta no está siendo nada fácil.

Conociendo a mi cuñado ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora