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La risa de un dulce niño sonaba en el patio mientras Mina y Sana charlaban en la sala. Ambas japonesas estaban tomando té y esperando a que Momo llegase.

─¿Qué crees que quiere decirnos Momo? ─preguntó Mina, curiosa, con su taza en las manos.

─No lo sé. Quizás la despidieron de nuevo de su empleo.─ Bromeó la mayor, causándole una risita a Mina.

─Sana, ya llegaron Momo y Tzuyu.─ Interrumpió Dahyun, quien estaba jugando con Hoshi en el patio.─ Por cierto, Mina. Hoshi necesita usar el baño.

─Diles que pasen. Y no hay problema, usa el baño de arriba.─ Respondió con una sonrisa, señalando el camino hacia dicho lugar.

Dahyun llevó al niño arriba mientras Momo y Tzuyu entraban a la casa y saludaban alegremente a las demás chicas.

─Bien, Momo ¿Qué era tan importante que no podías decirnos por chat? ─Cuestionó Sana. Momo miró a Tzuyu, tomó su mano y ambas sonrieron.

─¡Vamos a adoptar un bebé! ─Exclamó Momo con felicidad. Tzuyu apretó su mano con suavidad y también se podía notar la alegría en sus ojos.─ Aunque no lo crean, fue idea de Tzuyu. Le dije que, quizás, con otro perro sería suficiente, pero dijo que tal vez estemos listas para ser madres.

─¡Momo! ¡Voy a ser tía! ─Sana dio un brinco de su asiento y abrazó a la pareja.─ ¿Cuándo conoceré al pequeño o a la pequeña?

Mina dejó de escuchar la conversación de repente. Se había sumido en sus pensamientos. Ahora sus dos mejores amigas serían madres y ella aún no. Se sentía algo celosa. Hace varios meses deseaba tener un bebé. Apoyó su mano en su vientre y lo sobó suavemente.

─¿Mina? ¿Me escuchas? ─Preguntó Sana preocupada, apoyando una mano en su hombro.─ ¿Necesitas aire fresco?

─S-sí... ¿Me acompañas? ─Sana asintió y se levantó junto a Mina, dirigiéndose al patio.

Mina miró a Sana y suspiró.

─Chae y yo llevamos tiempo intentando tener un bebé. Mi cuerpo no parece estar hecho para hacer bebés.─ Bromeó, soltando una risita algo triste y con la mano en su vientre.─ ¿Crees que algún día seré mamá?

El corazón de Sana se estrujó al escuchar esas palabras. Se acercó a su amiga y la abrazó con todas sus fuerzas, sintiendo como Mina comenzaba a sollozar y su hombro se humedecía por las lágrimas de la menor.

─Mina, serás una gran madre algún día. Yo te tengo fe y sé que pronto tendrás una mini Mina o una mini Chaeng creciendo dentro de ti.─ Se separó del abrazo y le limpió las lagrimas.─ Anda, no te rindas. ─Le regaló una dulce sonrisa que llenó a Mina de esperanzas.

─Gracias, Sana.─ Mina sonrió y, al cabo de unos minutos, volvieron adentro a charlar con sus amigas.

Más tarde, cuando todas las chicas se habían ido de la casa, Mina esperó a que Chaeyoung llegue del trabajo. Preparó un gran almuerzo para ambas. Siempre cocinaba de más cuando estaba nerviosa. Le iba a pedir a Chaeng para utilizar un método de fertilización diferente para ver si, esta vez, tenían éxito.

Cuando la puerta se abrió y se escuchó la voz de la coreana decir "Minari, estoy en casa", Mina saltó de su silla y fue corriendo a abrazar a su esposa. Le dió un besito en los labios y sonrió.

─Chaeng ¿Podemos charlar? ─La menor asintió, algo confundida ¿Había hecho algo malo? No, Mina le habló dulcemente ¡Tal vez ella hizo algo malo! La confusión crecía con cada segundo.

─Bien ¿De qué quieres hablar? ─Tomó la mano de Mina y le sonrió levemente. Los ojos de la japonesa se llenaron de lágrimas.

─Sé que es difícil conseguir suficiente dinero hoy en día y... y que intentamos muchas veces pero...─ Mina respiró profundo, aguantándose las lágrimas. Chaeyoung ya sabía a donde iba esto.─ Te quería preguntar si podíamos intentar un método diferente... Ya sabes, para tener un bebé.

─Mina...

─Sí, sé que es más costoso pero S-Sana me habló de él y usó ese método con Dahyun para tener a Hoshi. Además de que estos intentos no han funcionado y-y...

─Minari...─ Interrumpió Chaeyoung con una sonrisa.─ ¡Claro que podemos! Lo que más quiero en este mundo es formar una familia contigo y haré lo que sea para hacerte feliz. No soporto escuchar que, cada vez que no funciona, llores en el baño, escondiéndote de mí para que yo no note tu tristeza... ─Envolvió a la japonesa entre sus brazos y la sostuvo fuertemente contra su pecho, casi sintiendo el latido de sus corazones palpitar a sincronía.─ Además, estuve ahorrando para esto, justamente.

─Chaeng, eres increíble, te amo con toda mi alma. ─Mina la miró a los ojos y le dió un tierno beso en los labios. Al separarse, ambas sonrieron con los ojos llenos de lágrimas.

─Yo te amo más, Minari.


ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora