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Ya cada quien estaba en donde debía estar. Chaeng en el trabajo, Hana y Heejin estaban en la escuela. 

Comencemos con Heejin. Ella, siempre que llega a clases, va directamente a su salón y se sienta en el banco del frente, la fila del lado de las ventanas. Luego, cuando está en su lugar preferido, saca sus cuadernos y comienza a dibujar hasta que la hora de clases comienza. Para su mala suerte, esta vez no fue así.

En el momento que ella entró al salón, notó que una niña estaba ocupando su sitio ¿Acaso no sabía que ese es SU lugar? Se acercó a ella y esta la miró.

─¡Hola! ─Saludó alegremente la niña que ocupaba su puesto.

─E-Ese es mi asiento. Devuélvemelo. ─Exigió seria, aunque estaba algo nerviosa. 

La otra niña, al escuchar esto, la miró con algo de miedo y se levantó instantaneamente, haciendo varias reverencias a modo de disculpas.

─Lo siento, lo siento. No sabía que era tu sitio... ─Se disculpó, dejando lugar para que Heejin se pudiese sentar.─ Me sentaré aqui. ─Dijo mientras ocupaba el asiento que estaba al lado del suyo.

─Ok. ─Después de esta breve charla, Heejin sacó su cuaderno y siguió con su rutina de siempre. Comenzó a dibujar felinos de diferentes especies. 

En ese cuaderno tenía muchos dibujos de diferentes animales como aves, reptiles, anfibios, peces, entre otros. Desde su cumpleaños número seis, cuando tía Jihyo le regaló un libro sobre anatomía de animales, había estado estudiando a cada uno de ellos y, una vez los conocía bien, procedía a dibujarlos. Esta vez tocaba dibujar felinos.

─¡Wow! ¿Tú dibujaste todos esos? ─La otra niña miraba sorprendida los dibujos de su compañera, inclinándose para ver más de cerca.─ ¿Esos son gatos? Me encantan los gatos. 

─No son gatos. Son felinos. ─Corrigió algo molesta ¿Cómo no sabía eso? Era obvia la diferencia.─ Este es un tigre. Este es un caracal. Este es un gato dorado africano...─ Explicó mientras señalaba en su cuaderno a cada uno de los animales que nombraba.

─Vaya... ¡Eres muy lista! ─Sonrió esperando una sonrisa a cambio, pero la niña no parecía mostrar interés.─ Me llamo Hyunjin ¿Y tú?

─Son Heejin. ─Respondió sin levantar la mirada del papel.

─¡Nuestros nombres riman! Deberíamos ser amigas. ─Dijo Hyunjin emocionada.

─No tengo amigos, no sé cómo se hace. ─Heejin soltó el lapiz por primera vez y la miró.

─Soy nueva, así que yo tampoco tengo... ─Hyunjin bajó la mirada algo triste, pero luego la volvió a mirar con una sonrisa.─ Seamos amigas y así ambas tendremos una amiga ¿Sí?

─Ok. ─Heejin asintió y luego volvió la mirada a su cuaderno.

─No hablas mucho ¿Verdad? ─Rió Hyunjin.─ Está bien, yo tampoco solía hablar mucho, pero un día decidí que quería hacer amigos. Entonces comencé a hablar más pero aún así nadie quería ser mi amigo. Hace poco mi mamá y yo nos mudamos aquí así que no conozco a nadie. Me alegra haber hecho una amiga. Mi mamá se pondrá muy feliz...

Hyunjin no paraba de hablar. Para Heejin era algo extraño, pero no le molestaba del todo. Supuso que eso era parte de tener amigos.

...

Mientras tanto, Hana había estado esperando encontrarse con Jeno y Eric, pero no los vió en todo el día. Quizás estaban enfermos o algo así. Le frustraba tener que estar por su cuenta en su primer día, y más encima que no conocía a nadie.

─Hola ¿Quieres jugar? ─Preguntó un niño que se había acercado con unos autitos de juguete, ofreciéndole uno a Hana.

─Está bien.─Hana sonrió y tomó el cochecito, comenzando a hacerlo andar por la mesa, imitando el sonido del motor con la boca.

Sigueron jugando unos minutos, riendo de vez en cuando, hasta que la señorita Hani les dió una actividad para hacer.

─Bien, niños. Hoy vamos a dibujar a nuestras familias ¿Sí? ─Explicó la maestra, entregándoles materiales de dibujo a cada niño.─ Y como cada familia es diferente, será mucho más divertido. Una vez que terminen, colocaremos los dibujos en la pared.

Los niños se emocionaron y comenzaron a dibujar, entre charlas y risas. Hana y su nuevo amiguito ya habían comenzado a dibujar mientras cada uno le explicaba acerca de su familia al otro.

─... y este es mi hermano Kun.─ Señaló el pequeño que charlaba con Hana.─ ¿Y tu familia? ¿Cómo es?

─Bueno, esta es mi mami Chaeng y esta es mi mamá Mina. ─Habló mientras señalaba en el dibujo a los miembros de su familia.─ Esta es mi hermana Heejin y esta pequeña de aquí es mi hermanita Hyejoo.

─¡Son todas niñas en tu familia menos tú! ¿No es aburrido? ─Hana se quedó pensando al respecto. Este niño le habló en masculino desde un principio y, en verdad, le había gustado. Siempre se sintió diferente a sus hermanas, pero no sabía exactamente por qué. Si bien siempre fue un niño en realidad, no pensó que eso fuera lo que le hacía sentir así.

─Sí, un poco. ─Decidió no revelarle que nació como una niña. Nunca le ha gustado demasiado referirse a sí mismo como una niña. Siempre que iba a hacer pijamadas con Jeno y Eric, estos le prestaban su ropa. Era divertido ser un niño, y se sentía muchp mejor poder exteriorizarlo.─ Pero también tengo primos. Tengo muuchos. 

─¿Todos tus primos son niños? ─Su compañero lo miró con sorpresa.

─No, no. En la familia son más niñas que niños, en realidad. ─Rió.─ Tengo a mis tías Nay y Jeong, ellas tienen un hijo y una hija. Luego, mis tías Sana y Dahyun tienen un hijo que es mucho mayor que yo. Mi tía Momo y mi tía Tzu tienen una niña y dos niños. Mis mamás tienen a Heejin, Hyejoo y... Y a mí, el único niño.

─Vaya, tienes muchas tías.─ Dijo riendo el pequeño.

─¡Y falta una! Tía Hyo es la mejor. 

El tiempo pasó y, eventualmente, se hizo hora de irse. Todos los niños juntaron sus cosas y se pusieron sus pequeñas mochilas.

─¡Nos vemos mañana! Por cierto, me llamo Yang Yang. ─Se despidió su amigo y se fue con su padre, quien había ido a por él. Por suerte para Hana, Yang Yang no preguntó por su nombre, ya que no sabría qué responderle.

Hana se quedó allí, esperando a su hermana Heejin para poder esperar juntos a mami Chaeng. 

─Oye Heejin... ¿Puedo decirte una cosa? ─Preguntó Hana con algo de timidez.

─Sí ¿Qué cosa? 

─Soy un niño.

ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora