ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADA

♡ ９ ♡

Heejin ya tenía dos años y medio. Se encontraba en la sala jugando con mami Chaeng a las muñecas.

─"Hola Heejin, me llamo Barbie. Un gusto."─ Dijo Chaeyoung, moviendo una muñeca y fingiendo una voz aguda para simular que la muñeca estaba hablando, mas Heejin no parecía interesada.

Heejin prefería jugar a organizar sus muñecas, una al lado de la otra. También le gustaba organizar pequeñas fiestas de té con sus juguetes, ordenarlos, poner cada tacita de té en su lugar, mas no jugar a tomar el té. Ese comportamiento a veces preocupaba a Mina, pues le parecía raro que no se interesase mucho por el juego simbólico, pero Chaeyoung siempre lograba tranquilizarla diciendo "Los niños juegan de muchas formas, no te preocupes".

Al ver que Heejin no respondía a sus intentos de jugar a las muñecas, Chaeyoung decidió no insistir más y se sentó en el sofá junto a Mina, quien las observaba interactuar.

─¿Aún no quiere jugar? ─Preguntó la japonesa, algo preocupada. Chaeyoung tomó su mano y depositó un beso en el dorso de esta.

─No te preocupes, amor. Mírala. Ella sí está jugando, pero a su manera.─ Le dio una sonrisa reconfortante. ─Si ella así es feliz, yo también soy feliz. 

─Hay otra cosa que me preocupa, Chaeng... ─Murmuró Mina, ligeramente decaída. Chaeyoung, al notar esto, se arrodilló frente a ella y la miró, sujetando sus manos sobre el regazo de la mayor.

─¿Qué cosa, amor? 

─Mírala. Está creciendo muy rápido. Extraño a mi pequeña bebé, a la que tenía que tener en brazos todo el día. ─Dijo con una sonrisa nostálgica.

─Es normal que sientas eso, amor. Ella tiene que crecer. No puede ser por siempre una pequeña... ─Le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja.─ Además... Siempre podemos tener otro bebé...

Al escuchar eso, Mina la miró con sorpresa y con un brillo especial en sus ojos.

─¿H-hablas en serio? ─De sólo pensarlo, una sonrisa se formaba en su rostro.─ Es costoso, Chaeng...

─Mina, sabes que cualquier precio vale la pena si se trata de formar una familia contigo. ─Sonrió dejando ver su tierno hoyuelo y la japonesa simplemente saltó a sus brazos y la envolvió con los suyos. 

─¿Crees que Heejin querrá un hermanito? ─Susurró la mayor, mirando de reojo a su hija quien se encontraba organizando la colección de discos de música de Chaeyoung por colores.

─Heejin ¿Qué dices? ¿Quieres un hermanito? ─Preguntó la coreana mayor. Heejin volteó, la miró por unos segundos y luego volvió a lo suyo con una sonrisa.

─¿Quieles un helmanito? ─Repitió la pequeña con una pequeña sonrisa, asintiendo, causando que sus madres sonrian aún más.

Y eso les bastó para decidir. Tendrían otro bebé. Esa misma semana comenzaron con los métodos de fertilización para tener otro hijo. Con el paso de los días, Mina pudo asegurarse de que el cigoto se haya implantado en su útero, comenzando así el embarazo de su segundo bebé. 

Recientemente Nayeon también había tenido un bebé. Su primer hijo, Seungmin. Este niño trajo mucha alegría a la pareja, pues le demostró a Nayeon que podría ser madre sin tantas complicaciones como creía. No hace falta decir que Jeongyeon estaba encantada con el pequeño. 

Oh, casi lo olvido. Momo también estaba embarazada. Después de pensarlo mucho, ella y Tzuyu accedieron a tener otro bebé. Eso emocionaba a Mina, pues sus bebés nacerían en meses cercanos, por lo que tendrían casi la misma edad.

...

─¿Qué quieres que sea, Chaeng? ─Preguntó Mina, acariciando su barriga de tres meses de embarazo. 

─Sabes que tengo una debilidad por las niñas. Me gustaría que Heejin tenga una compañera de juegos. ─Sonrió la coreana y le dió un beso a su vientre abultado.

─Pues yo quiero que esta vez sea un niño. Siempre he querido un hijo. ─Rió levemente. Su plática fue interrumpida por Heejin, quien entró en la habitación y se trepó a la cama de sus mamás.

─Heejin ¿Vienes a ver a mamá y al bebé? ─Preguntó Chaeyoung, acariciandole el cabello con una sonrisa. La pequeña asintió con la cabeza.

─¿Helmanito allí dentlo? ─Preguntó Mina asintió y llevó una de las manos de Heejin a su vientre. ─¿Mamá se lo comió? ─Ambas madres rieron ante la inocencia de su hija y negaron.

─No, cariño. El doctor nos ayudó a ponerlo allí para que crezca y se vuelva lo suficientemente fuerte como para venir al mundo. ─Explicó Chaeyoung con paciencia. Heejin entendió y asintió. ─ Así fue como tú también viniste a nuestras vidas. Antes solias ser así de pequeñita. ─ Dijo haciendo un gesto con los dedos, indicando lo pequeña que era.

─Heejin, amor ¿Qué te gustaría que fuera? ¿Una niña o un niño? ─Preguntó Mina con curiosidad.

─Selá niño. ─Aseguró Heejin, causando que sus mamás sonrian enternecidas.

─¿Y si es niña? ─Heejin, al escuchar esto, negó con la cabeza.

─No. Selá niño.