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Chaeyoung llegó lo más pronto posible a la escuela y se adentró hasta el salón de su hija. Estaba algo preocupada, no iba a mentir, pero no le avisó nada a Mina para no preocuparla también. Sabría que se le complicaría venir por Heejin, puesto que la japonesa se encontraba cuidando de Hana.

Golpeó la puerta y esperó una respuesta. Al cabo de unos segundos, se abrió y una mujer mayor que ella la saludó.

─Oh, usted debe ser la mamá de Heejin ¿Correcto? ─Chaeyoung asintió.─ Soy Heo Solji, me encargo del grupo de su hija. Venga conmigo. ─Salió del lugar junto a Chaeyoung y la llevó a una habitación donde podrían hablar sin gritos de niños de por medio.

─¿E-está bien que deje solos a los niños? ─Preguntó Chaeyoung preocupada, recibiendo una risa por parte de Solji.

─Oh, no se preocupe. No quedaron solos. ─Chaeyoung suspiró aliviada. ─ Ahora están bajo el cuidado de la señorita Hani.

Chaeyoung se sentó en una silla frente a un escritorio y Solji, por su parte, en una silla del otro lado.

─Bien, quería hablar con usted con respecto a su hija

─¿Hizo algo malo? ¿Le pasó algo?

─Déjeme explicarle la situación. Heejin, al empezar la clase, estaba tranquila. No hablaba con nadie, ni siquiera los miraba. Ella, más bien, estaba ordenando los libros de cuentos alfabéticamente para luego escoger un libro y sentarse a leer ─Comentó impresionada, obteniendo una mirada de sorpresa por parte de Chaeyoung.

─E-eso es técnicamente imposible, ella no sabe leer... 

─Bueno, por lo visto sí. Cuando le pregunté que qué estaba haciendo, me respondió "leyendo". ─Dijo con una sonrisa mientras buscaba algo en unos cajones.─ Luego le dije "¿Puedes leer un poco para mí?" y lo hizo. Leyó exactamente lo que decía en el libro.

─Wow... No sé qué decir. ─Habló Chaeyoung sorprendida.─ Me gustaría decir que yo le enseñé y que soy una super madre, pero en realidad creo que aprendió por su cuenta. 

─Su hija mostró características de la hiperlexia, un síndrome que se caracteriza por la habilidad precoz de un niño para leer. ─Explicó la maestra, pasandole un folleto informativo sobre la hiperlexia.─ Pero, además de eso, su hija parece tener problemas para relacionarse con niños de su edad.

─¿A qué se refiere? ─Preguntó mientras analizaba aquel papel que le había dado.

─En el salón una niña quiso jugar con ella, pero Heejin no mostró interés alguno. La niña siguió insistiendo e incluso tocó el hombro de Heejin en un intento de que le dé atención. Eso hizo que su hija estalle y la empuje. 

─A ella nunca le ha gustado que la toquen sin su consentimiento... Sobre todo si es un extraño. ─Comentó Chaeyoung.

─Entiendo... Luego parecía tener una crisis y no quería hablar. Se mecía de adelante hacia atrás y se golpeaba la cabeza con las manos. Tuvimos que detener ese comportamiento y es eso por lo que la he mandado a llamar, señorita Son.

─Vaya ¿Dónde está ella ahora? ─Preguntó levantándose de la silla. ─Creo que ha de estar abrumada, será mejor que la lleve a casa por hoy...

─Ahora está en la biblioteca de la escuela, con la psicóloga de la escuela. Allí normalmente hay tranquilidad, por lo que optamos a llevarla allí. ─Solji se levantó de su silla también y caminó junto a Chaeyoung, guiándola hacia el lugar.─ No le puedo asegurar nada, pero la psicóloga y yo creemos que su hija podría ser autista...

─¿Autista? ─Chaeyoung nunca se planteó eso. Ella siempre creyó que los autistas eran niños que no hablaban, no miraban a los ojos y tenían intereses como la física cuántica, los autos y cosas así. Heejin no era así... o no tanto. Ni siquiera sabía que las niñas podían ser autistas.

Al llegar a la biblioteca, lo primero que vieron fue a Heejin charlando con la bibliotecaria y la psicóloga sobre el orden de los libros que tenía en las estanterías. Entre ellas estaban organizándolos como Heejin deseaba.

─Heejin, mira quién llegó a buscarte. ─Dijo Solji, con una sonrisa. Heejin volteó y, al ver a su mami Chaeng, corrió hacia ella y la abrazó. Esta le devolvió el abrazo, apretando bastante, como a Heejin le gustaba ser abrazada.

─¡Mami, volviste!

─Te dije que volvería, cariño.─ Sonrió y le dio un beso en la frente. ─¿Vamos a casa? 

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Les dejo una Heejin chiquita para curar el alma.

Les dejo una Heejin chiquita para curar el alma

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ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora