ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADA

♡ ２０ ♡

Cuando Renjun salió del salón, corrió directamente a abrazar a mamá Mina. Las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas y varios sollozos escapaban de sus labios. Esto les partió el alma a sus madres. Mina se agachó para quedar a su altura y lo abrazó, acariciando su espalda en círculos.

─Ya, bebé. Ya estamos aquí... ─Susurró aún sobando al pequeño, quien poco a poco se iba calmando.─ ¿Te gustaría hablar de lo que pasó? 

─Y-Yang Yang y-ya no q-quiere ju-jugar conmigo. ─Su respiración agitada provocaba que sus palabras salgan entrecortadas.─ Di-dijo que nu-nunca voy a ser u-un niño. 

─No le hagas caso, amor.─ Chaeyoung se unió a la conversación con Hyejoo en brazos.─ Su opinión no dice nada acerca de quién eres tú. Su opinión sólo habla de él y de la educación que recibe en casa.

─¿Entonces sí soy un niño? ¿Uno de verdad? ─Renjun las miró con los ojos iluminados.─ ¿Yang Yang estaba mintiendo?

─Sí, Renjun. Siempre serás nuestro niño. ─Mina besó su frente y Renjun sonrió levemente.─ Y siempre te amaremos.

─Yo también las amo, mamá y mami... ¿P-podemos irnos? ─Ambas asintieron y se dirigieron a la salida del lugar. Renjun tomaba la mano de Mina y Hyejoo iba en brazos de mami Chaeng, quien de vez en cuando le señalaba cosas de su alrededor para que la más pequeña las nombrara.

Al llegar al auto, ambas madres colocaron a sus hijos en sus asientos para niños, asegurándolos con el cinturón y, una vez listos, ambas subieron a los asientos de adelante. Chaeyoung puso en marcha el auto y se fueron del lugar.

Tenían planeado ir a lo de Jihyo y dejar a los niños allí, para que Chaeng y Mina puedan hacer las compras y, luego, pasar por Heejin para buscar un especialista para ella. Así que, durante toda la tarde, Renjun y Hyejoo estarían con su tía.

Exactamente eso fue lo que hicieron. Jihyo los recibió en su casa y aprovechó que Tzuyu estaba de visita con Nako, Jeno y Eric. Renjun decidió jugar con sus primos, quienes desde un principio aceptaron identidad, haciéndolo sentir cómodo. Hyejoo, en cambio, al principio estaba tranquila pero, al momento en el que mamá y mami se fueron, no pudo parar de llorar.

─Cariño, sé que estás molesta pero mamá Mina y mami Chaeng volverán pronto. ─Explicó Jihyo, tratando de calmar a la niña mientras la sujetaba en brazos. Hyejoo, en cambio, pataleaba y forcejeaba para soltarse, aunque no funcionaba. Su tía no la dejaría ir hasta haberla ayudado a autorregularse.

Jihyo siguió confortándola hasta que, finalmente, dejó de llorar y pudo comprender que sus madres volverían. De verdad le asustaba que la fuesen a dejar allí, pues no siempre tenían tiempo para ella y, si la dejaban, no podría estar nunca más con ellas.

En verdad esa era una preocupación constante de Renjun y Hyejoo, aunque más a la menor de estos. Sus madres siempre tenían que estar más pendientes de Heejin ya que tuvo varios problemas que necesitaban resolver. Renjun aprendió a vivir con eso pero, Hyejoo, en cambio, al ser tan pequeña, necesitaba estar más tiempo con sus madres.

─¿Mamá volverá? ─Jihyo asintió, mientras le acomodaba el cabello.─ ¿Y mami? 

─También. Sólo estarán fuera un momento, pero pronto volverán. ─Hyejoo asintió, aún algo decaída.─ ¿Quieres ayudarme a hacer un pastel? 

Esas palabras hicieron que su pequeño rostro se ilumine y olvidase todo lo demás. Asintió efusivamente y fue a paso rápido hacia la cocina de Jihyo, quien la siguió mientras reía por su comportamiento. Sin duda alguna, adoraba a la familia Son.

─Tía Hyo ¿Qué hay que poner ahora? ─Preguntó Nako, quien se les unió para ayudarlas con el pastel.

─Pásame el ganache de chocolate. ─Nako asintió y miró alrededor, buscando el recipiente que tenía aquella sustancia con la que cubrirían el pastel. Al no verla por ninguna parte, miró a Jihyo con confusión.─ ¿No está? ─Ahora ambas estaban confundidas.

Jihyo también notó la ausencia de cierta pequeña. Al escuchar unas risitas debajo de la mesa, sonrió. Ya se hacía una idea de dónde podría estar el ganache.

─¡Ajá! ─Exclamó Jihyo al ver a Hyejoo con el rostro cubierto de chocolate, sujetando un recipiente y una cuchara. La pequeña sólo soltó una risa y salió de allí abajo, devolviéndole las cosas a su tía.─ ¡Qué traviesa eres! Ven, vamos a lavarte, que tienes todo el rostro cubierto con chocolate.

Jihyo y Hyejoo se dirigieron al baño mientras Nako se quedaba decorando el pastel. Cuando ambas entraron, se encontraron a Jeno, Eric y Renjun jugando con el maquillaje de la dueña de la casa. Los tres pequeños se habían dibujado barbas y bigotes utilizando la máscara de pestañas.

Cuando Jihyo los vió, soltó una carcajada. Se veían tan adorables, necesitaba recordar este momento, así que sacó su teléfono móvil y les pidió a los tres niños que sonrieran, y así lo hicieron. Luego, puso la cámara en modo frontal y se tomó una foto junto a Hyejoo, quien sonrió mostrando todos sus dientes.

Por más divertido que haya sido, luego de eso tuvo que ayudarlos a los cuatro a limpiar sus rostros antes de que vengan a buscarlos.

Una vez todos estaban limpios y secos, Jihyo los llevó a la cocina y le sirvió a cada uno de sus sobrinos un trozo de pastel. 

Al final, Hyejoo la pasó mucho mejor de lo que esperaba y Renjun pudo olvidarse de los problemas de la escuela. Sin duda alguna, Tía Jihyo era la mejor.

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Debo admitir que este capítulo es medio de relleno, pero aún así lo disfruté jkasdj. Preparense que los proximos capítulos a partir del 22 van a estar potentes. 👀