ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADA

♡ １５ ♡

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Maratón
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Estos meses fueron aburridos para Heejin pues, su única compañera de juegos no podía jugar con ella ya que estaba embarazada. Claro, esa compañera era su mami. Incluso su cumpleaños de cinco añitos no había sido tan divertido porque mamá y mami estaban ocupadas arreglando cosas para el bebé. Estaba algo molesta. Esperaba con ansias a que nazca el bebé para que Chaeng pudiese jugar con ella.

Mientras tanto, tenía que conformarse con jugar sola en el jardín de niños, de vez en cuando leerle cuentos a sus compañeritos y quedarse con la bibliotecaria cuando tenía una crisis. Ahora que mami Chaeng estaba cerca de tener al bebé, no podía pasar a buscarla cuando esté abrumada. Mamá Mina también estaba ocupada cuidando de Hana y de Mami.

Por esta razón tendría que quedarse hasta la hora de la salida. Todos los niños hacían mucho ruido en los pasillos, gritaban, empujaban y olían raro. Esto la volvería loca, era demasiado para ella. Comenzó a morder sus deditos, no muy fuerte, para ahogar los nervios.

Ese día tía Jihyo la buscaría y la cuidaría por unas horas. No acostumbraba a hacerlo, por lo que estaba muy nerviosa.

─¡Heejin, corazoncito de la tía! Ven, vamos a pasar un buen rato. ─Habló Jihyo, agachándose a la altura de la pequeña para hablarle, pero esta evitaba mirarla. Aún así, la mayor tomó su mano y la subió a su camioneta.

Era la primera vez que Heejin viajaba en el asiento de adelante. Mami decía que era el asiento para grandes. Tenía miedo de estar desobedeciendo, por lo que al principio se negó, pero Jihyo le dijo algo que la hizo acceder:

─No te preocupes, no le diremos a mamá ni a mami que viajaste adelante. Con tía Hyo podrás divertirte.

Así fue como Heejin se subió al frente, en el asiento del copiloto. Claro, la única regla era que tenía que usar el cinturón. No sería problema, a ella le gustaban las reglas.

─Heejin, hoy pasarás el día conmigo ya que mami tendrá a su bebé pronto.─ Comentó. Heejin sonrió. Eso significaba que todo volvería a la normalidad pronto.─ ¿Qué te gustaría hacer? ¿Quieres helado? ¿Comprar algunos juguetes? ¿Ir al zoológico?

─¿Zozológico? ─Preguntó confundida,  al no entender esa palabra.

─Zoológico. ─Corrigió Jihyo con paciencia.─ Es un lugar donde hay animales de todo tipo.

─Quiero ir al zoológico, tía Jihyo. ─Heejin sonrió y sacudió sus manitas, emocionada.

Jihyo puso en marcha su vehículo y comenzó a conducir hacia dicho lugar. Heejin disfrutaba mirando la ventana, aunque, debido a su tamaño, no veía más que el cielo, las copas de los árboles y las ventanas de algunos edificios.

Al llegar al lugar, ambas bajaron. Jihyo tomó la mano de la pequeña quien, al principio, se negó, pero aceptó cuando la mayor le dijo que era "Por seguridad".

─¿Qué animal quieres ver primero? ─Preguntó mostrándole el mapa que tenía dibujos de los animales y sus respectivos recintos.

─Quiero ver el panthera tigris. ─Señaló el dibujo de lo que parecía ser un gatito rayado, leyendo el nombre científico que aparecía debajo.

─Vaya, eres muy lista ¿No es así? ─Rió la mujer de grandes ojos mientras revolvía un poco el peinado de la niña que la acompañaba.─ Vamos entonces.

Caminaron hasta dicho lugar y se acercaron a las cercas para ver dónde estaba en animal.

─Tía Jihyo, no hay nada... ─Comentó algo decepcionada la pequeña.

─No, no. Mira. ─La cargó sobre sus hombros y señaló un punto entre algunas plantas.─ Mira, allí está. ─Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

─¡Vaya! A mami le gustan estos. A mí también, parecen gatitos grandes. ─Agitó sus manos con alegría mientras su tía Jihyo la sujetaba bien.

─¿Sabés algún dato curioso sobre los tigres? Me gustaria conocer alguno. ─Habló la mayor, sin soltar a Heejin y comenzando a caminar un poco, para ver a los demás animales.

─Los tigres son digitígrados, como los gatitos y los perritos. Eso significa que caminan en puntitas. A veces yo también camino de puntitas. ─Explicó emocionada, hablando rápidamente y sonriendo ampliamente.

─Wow ¿Cómo sabes eso? ─Jihyo la miró sorprendida, mientras la bajaba de sus hombros.

─Leí un libro sobre felinos. ─Dijo orgullosa, tomando la mano de su tía por seguridad.─ Y a mami le gustan los documentales de tigres.

Ambas rieron y caminaron hasta otro recinto. El de los pingüinos. Jihyo le compró a Heejin una gorra de pingüinos que estaban vendiendo en un puesto ahí cerca y se lo colocó, haciéndola sonreír.

─¿Sabés cuáles son estos, Heejin? ─Jihyo señaló a los pingüinos que estaban nadando. Heejin asintió.

─Ese es un pingüino. A mamá le gustan estos.─ Aplaudió con entusiasmo y se acercó al cristal que la separaba del agua en donde nadaban los pingüinos.─ Su nombre científico es spheniscidae aunque también se los conoce como pájaro bobo. ─Rió ante ese dato.

─Vaya, en verdad eres muy lista. ─Jihyo sonrió, tocando la nariz de Heejin y pronunciando un pequeño "boop".─ Ya sé qué regalarte en tu próximo cumpleaños.

─¿Qué cosa, tía? ─Tomó nuevamente su mano y la miró curiosa.

─Un libro que hable sobre tooodos los animales para que puedas leer todos los días sobre ellos. Se ve que te gustan. ─Sonrió y la cargó. Heejin movió sus manos emocionada y la abrazó. No solía abrazar a nadie más que a su mamá y su mami. A veces quizás a Hana, pero esta vez era especial. Quería mucho a la tía Jihyo.

Vieron animales por unos minutos más hasta que Jihyo recibió un mensaje de Mina. Significaba que ya podrían ir a conocer al bebé.

─Oye Heejin ¿Quieres ir a conocer al bebé?

─¡Sí! ¿Puede ir Hana también? ─Preguntó mientras Jihyo la subía a la camioneta y le ponía el cinturón.

─No te preocupes, ella estará allí.─ Le dió una sonrisa y se subió al asiento del conductor.

En cuestión de minutos, ya estaban ambas en el hospital. Hana también, pues Dahyun la había estado cuidando. Ahora estaban las cuatro en la sala de espera: Hana, Heejin y sus dos tías.

─Chicas, ya pueden pasar...─Susurró Mina desde la puerta de una habitación. No debían hablsr fuerte pues el nuevo bebé estaba durmiendo.

─Mamá ¿Es un niño o una niña? ─Preguntó Heejin, entrando a la habitación junto a Jihyo. Dahyun entró detrás, cargando a Hana.

─Es una niña, Heejin.─ Mina le acarició el cabello a su hija mayor y la acercó a la camilla donde estaban Chaeyoung y la bebé.

─¿Cómo se llama? ─Miró a la bebé con curiosidad, tocando sus pequeños piecitos.

─Se llama Hyejoo, cariño. ─Esta vez habló Chaeyoung, quien se veía agotada.─ Pero mamá insistió en que le digamos Olivia de vez en cuando.

Heejin no estaba enfadada porque no haya sido un niño esta vez. Se sintió bien. Había tenido un gran día con tía Jihyo, viajó en el asiento delantero y la bebé ya había nacido, por lo que mami volvería a jugar con ella.

─Hola Hyejoo. ─Saludó en un susurro al ver que la bebé abría los ojos lentamente.

─¡¡Hoda Hyejoo!!─ Exclamó alegre la pequeña Hana, entusiasmada por conocer a Olivia. Su grito hizo que su hermana más pequeña se sorprendiera y comenzara a llorar.

En ese momento Heejin recordó porqué no le gustaban tanto los bebes.