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Maratón
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Al volver a casa, Mina y Chaeyoung tuvieron una plática o, más bien, una discusión al respecto de lo que le dijeron en casa de Nayeon y Jeongyeon. La japonesa en verdad estaba preocupada y quería que su hija sea la mejor persona posible pero tal vez, si era como sus amigas mencionaban, sin límites se volvería un problema.

─Mina, ella no necesita que la limitemos. Necesita encontrar sus límites y que estemos para ella cuando los encuentre.─ Dijo Chaeyoung algo molesta por la insistencia de su esposa. Su pequeña no era un problema y jamás lo iba a ser.─ Tienes que entenderla, Minari. El mundo para ella no es igual al que nosotras vemos.

─¡Por eso mismo, Chaeyoung! No podemos dejar que haga lo que quiera sólamente porque "Es pequeña y aún no entiende". ─Reprochó haciendo comillas en el aire con los dedos. ─Te está manipulando para ver hasta dónde puede hacerlo. Tienes que mostrarle que no va a conseguir lo que quiere.

─¿Te estás escuchando? Estás hablando de tu propia hija como si fuera una bestia manipuladora. ─Ya había llegado a su límite, estaba bastante molesta. Se levantó de la silla del comedor donde estaba sentada y comenzó a caminar de un lado a otro.─ Precisamente porque es pequeña y no entiende, como tu dices, tenemos que enseñarle y explicarle. Gritandole no conseguiremos nada más que hacerla sentir mal.

─Chaeyoung, no estás entendiendo mi punto. Yo-...

─No, Mina. ─La interrumpió.─ Sí lo entiendo y no voy a dejar que TÚ te dejes manipular por lo que otros digan. Si les preocupa la educación, que eduquen a SUS hijos primero.

Eso último dejó pensando unos segundos a Mina. En parte creía que Chaeyoung tenía razón, pero tenía miedo.

─Mina, sé que ser madre no es fácil. ─Se arrodilló frente a la japonesa y tomó sus manos.─ Y no seremos madres perfectas. La perfección mo existe. Lo que podemos hacer es tratar de ser las mejores madres para Heejin. Lo mismo con Hana y con cualquier otro bebé que podamos llegar a tener. No pienses ahora en qué será en el futuro yo concentrémonos en darle el mejor presente posible.

─C-creo que tienes razón. L-lo siento Chaeyoung. ─Mina bajó la mirada pero Chaeyoung la tomó del mentón, haciendo que la levante de nuevo.

─No te disculpes, amor. Gracias por hablar conmigo sobre tus preocupaciones. ─Sonrió y le dió un beso de unos segundos.─ Te amo, Minari.

─Yo también te amo, Chaeyoungie. ─Soltó una risita y la abrazó.─ Y con respecto a lo que dijiste... ¿En serio quieres otro bebé?

─Bueno... Si es posible, sí. ─Se separó y la miró.─ Tal vez finalmente podamos tener un niño. ─Se rascó la nuca con nerviosismo.

─No volveré a embarazarme, ya sufrí bastante sacando infantes desde dentro de mi cuerpo mientras tú gozabas la vida como si nada. ─Se cruzó de brazos fingiendo enojo.

─Estuve pensando y... ¿Qué tal si esta vez lo hago yo? ─Esto tomó por sorpresa a Mina pues, hasta donde tenía entendido, a Chaeyoung no le agradaba la idea de sacar cosas vivas de un cuerpo, y mucho menos si era el suyo.

─¿De verdad? ─Sonrió y pasó sus brazos por los hombros de su esposa.─ ¿Esta vez podré ser "el papá"? ─Bromeó Mina, causándole una carcajada a la coreana.

─Sí, Minari. A partir de hoy serás Mino. ─Ambas rieron y, luego, se dieron un beso o tal vez dos... Bueno, esa noche perdieron la cuenta de cuántos besos y caricias se dieron. Por suerte las niñas estaban durmiendo.

...

El óvulo de Mina había sido implantado en Chaeyoung y fecundado por el esperma de un donante. Habían escogido a alguien parecido a Chaeng pues esperaban que el próximo bebé se parezca a ambas, exactamente como hicieron con Heejin y Hana.

Así es, Chaeyoung estaba embarazada. En realidad, esta ya era la semana dieciocho. Hoy le contarían a Heejin y Hana al respecto.

─Hana, mira. ─Mina la cargó y la subió a la cama, dejándola junto a Chaeyoung.

─Heejin, tu también, ven. ─La llamó Chaeyoung.─ Tenemos algo que decirles.

─Mami tiene pancita. ─Rió Hana mientras acercaba una de sus manitas al vientre de Chaeyoung. Heejin, al notar eso, abrió la boca con sorpresa, formando una "o" con sus labios.

─Mami ¿Tendrás un bebé? ─Preguntó la hija mayor. Chaeyoung asintió con una sonrisa.─ ¿Puede ser un niño esta vez?

─¡Yo soy niño! ─Dijo Hana sacudiendo sus manitas en el aire.

─Cariño, Heejin se refiere a un niño, un varón, no a infante. ─Rió Mina mientras desordenaba el cabello de la Son más pequeña.

─Bueno, Heejin. Lo intentaré, pero no puedo asegurar nada. ─Chaeyoung sonrió y le dió un beso en la mejilla a ambas niñas.

─¡Mamá! ¡El bebé se movió! ─Exclamó Heejin, tocando la barriga de Chaeyoung.

Hana se acercó y le dió un besito al vientre de mani Chaeng. Ambas estaban emocionadas por el nuevo miembro de la familia.

ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʟɪꜰᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora