Narra Dylan
Fui a comprarme un nuevo celular y una nueva línea. Volví a mi casa, a ese remolino de tristeza que me envolvía, me recosté nuevamente en el sofá de la sala, ese día solo había comido la manzana, las fresas y un poco de pasta que había hecho.
Mientras comía la pasta, sonó el timbre, Pablo estaba del otro lado de la puerta y parecía que me quería golpear.
—Pregunta, ¿Si te parto cuatro costillas me demandas? Es para un amigo. —entró enojado.
—¿¡Está contigo!? —pregunté esperanzado.
Lo próximo que sentí fue su puño en mi cara y otro en estómago, sentí los fuegos artificiales pero esta vez chocaban entre sí creando un incendio y haciéndome caer al suelo por el dolor.
—¿Estás consciente de que tuve que interrumpir una clase de matemáticas para atender a Graciela por tu estupidez? ¿Entiendes que Graciela estaba demasiado rota como para hablarme con claridad? ¿Comprendes que eras su primer amor y por culpa de tus huevos locos está sufriendo? ¡Te lo dije varias veces Dylan! ¡Que no te metieras con ella como lo hacías con las demás!
—Pablo, te soy sincero, en serio... No sé de dónde Graciela sacó que la había engañado. —dije con el dolor entre mis cuerdas vocales.
—¡Mamahuevo acuérdate! Todavía sigues viendo a la loca de Jacquelyn y a las otras putas que tanto te encantan.
—No he visto a Jacquelyn desde el incidente del restaurante... no he tenido relaciones... ah... relaciones sexuales con nadie, no he visto a Marcie ni a Alisha, ¿Por qué...? ¿Por qué cree eso?—dije aún en el suelo retorciéndome y respirando con dificultad.
—No me digas esto... ¿Hace cuanto tiempo no hablas con tus hermanos de tu vida personal? —me preguntó de la nada.
—¿Por qué?
—¡Respóndeme, marico!
—Ah... hace como cuatro meses no lo sé.
—No me jodas... —me levantó con rapidez y mi estómago se puso violento.
—¡Auch! ¿Qué pasó? —me quejé por el dolor, mis ojos estaban aguados y mi mejilla dolía y ardíacomo si el propio diablo viviera ahí.
—Graciela me contó que uno de tus hermanos te llamó y habías dejado el celular, ella contestó y tu hermano le preguntó si era una de tus putas... imagínate lo confundida e indignada que estaba al escuchar eso.
—¡Dios, qué horror! —me tapé la cara. —Debo ir con ella...
—Debes ir al hospital, mi golpe resumió la arrechera, y por favor no me delates...
—No, no lo haré... Quiero ver a Graciela, ¿Dónde está? .
—Pues..., me dijo que si hablaba contigo no te dijera...
Lo agarré del cuello de su suéter negro y lo halé hacia mí.
—¡Dime! —rechiné mis dientes.
—¡Dylan! ¡Tranquilízate huevón! —me agarró de mi camiseta. —Ella está en su duelo, dale tiempo, no tienes un plan y aunque le llevaras al mismísimo Zac Efron para que te perdone, no te va a perdonar, vale. Déjala sacar el dolor de su organismo, igual parte de lo que dijo tu hermano es cierto, te la pasabas cogiendo, Dylan.
Lo solté y él me soltó.
—Igual todas sabían que no era una relación seria y tenían horarios para mí, todo estaba consensuado, todas lo hacían porque querían.
—Lo sé, lo sé...
-—Pablo, quiero estar con ella por favor dime... —sollocé pegando mi cabeza a su pecho.
—Dylan...
—Está bien... —caminé con pesar hacia el sofá y me senté con cuidado. —No me voy a perdonar si la dejo ir.
—Lo sé... Dylan voy a buscar una compresa...—caminó hacia el pasillo.
—Quiero... quiero... quiero casarme con ella.
—¿Por qué? ¿Para tener la oportunidad de tirar? —se devolvió.
—No solo eso..., quiero que estemos más unidos que nunca, no pienso vivir en esta casa sin que esté ella.
—Verga, manaure, te perdí...
—Sí. Y no hay compresa...
—Oh, bueno... ¿Tienes bolsas Ziploc y hielo, no?
—Sí, las bolsas están en la primera gaveta al lado de la nevera. —le indiqué y saqué mi nuevo celular con mis contactos intactos, entonces me decidí por llamar a Beto.
—¡Mira! Coño e' tu madre, no llames a Graciela. —me lanzó la bolsa de hielo.
—¿Estás loco? No estoy llamando a Graciela.
—Ah, perdón. ¿A quién llamas?
—A alguien que nos puede ayudar...
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Dilo otra vez
RomanceGraciela está muy enamorada de Dylan, y Dylan de ella, pero convivir con alguien muy diferente puede sacarlos de quicio en algunos instantes, por lo que habrán muchos obstáculos en su relación. Graciela siendo venezolana es muy familiar y apegada a...