Llegó mi cumpleaños, ya había llevado mi segundo manuscrito a la editorial y cuando llegué a casa Dylan me había sorprendido con globos, serpentinas, sushi apilado como si fuese una torta de tres pisos... ¡Jamás había visto algo igual! Estaban mi mamá, Ramira, Fabio, Pablo, Nina, Erika, Eugenia y Agapy.
—Bebo, pero si no te gusta el sushi... —reí mirando la "torta" después de recibir muchos abrazos y felicitaciones.
—Pero a ti te gusta, yo comeré un pie de limón que hice. —alzó los hombros y lo besé.
—Si no fuera por tu testarudez de la semana pasada, por tu impaciencia, por tus secretos en el pasado, porque no te gusta el sushi, por dejar la tapa de la poceta arriba, porque no te gusta el café, porque eres paranoico, que me hayas ocultado que te casaste y divorciaste, que no sepas bailar reggaetón, porque no te gusta la lluvia, ni tener plantas, por tu horrible aliento en las mañanas, por ser adicto al trabajo, porque no te gusta el vino, porque roncas a veces, porque no te gustan las bebidas con hielo, por tu locura por los gatos y ese cabello rebelde... serías perfecto...
—Wow... gracias por levantarme el autoestima... —comentó sarcásticamente y todos reímos.
Estuvimos hablando con mi familia un buen rato, Bailamos salsa, tres canciones con Pablo y tres con Dylan porque ambos se peleaban para bailar conmigo, ya que ahora Dylan podía bailar; veía a Agapy y a Eugenia muy enamorados, eso era muy raro para mis ojos, demasiado incómodo ver a mi hiperactiva amiga con el amigo seco de Dylan, me sacudí y en ese momento mi catire bajó el volumen de la música, estaba a punto de abuchearle pero me invitó a abrir los regalos.
Erika me regaló un vestido negro sin tiras muy corto y lindo, a Dylan casi se le salen los ojos y le sonrió mucho a Erika por eso, parecía más un regalo para él que para mí; Eugenia y Agapy, me regalaron un abrigo beige muy precioso; Pablo me regaló un collar con sol de dije; Fabio, Ramira y mi mamá me regalaron tres libros escogidos por ellos que creían que me encantarían; Nina me regaló un peluche de jirafa muy pomposo y suavecito y Dylan me pidió la mano ¡Dylan me pidió la mano!
Cuando llegó su turno de regalarme algo, Agapy puso "Procura" de ChiChi Peralta, canción que me encanta, y Dylan se arrodilló, yo abrí los ojos como paraparas y mi corazón se aceleró, todos estaban a la expectativa y Dylan sonriendo como un bobo.
—Tengo mucho que decirte... tengo demasiado que decirte... y realmente no sé por dónde comenzar, llegaste a mi vida y lo agradezco muchísimo, todos los días doy gracias porque estás conmigo y no con Zac Efron... —reímos nerviosamente. —te hice reír, eso es buena señal. Graciela, solo te he conocido por ocho meses y siete de esos meses han sido los mejores de... quizá mi año... o mi vida, pero has venido a mejorar ambos, has venido hacerme un hombre mejor, una persona mejor, y quisiera ser un buen esposo para ti con todas mis imperfecciones incluidas... —reímos de nuevo. — también quisiera hacerte reír todos los días y parar tus llantos que son bastantes... —volvimos a reír. — ¿Serías mi esposa? —sacó una cajita cubierta de terciopelo azul oscuro y mostró un anillo con un diamante en el centro con nueve pequeñas incrustaciones en toda la plata era muy hermoso.
—¡Claro, bebo! —me abalancé sobre él pero no cayó al suelo, me agarró y nos besamos, sus labios sobre los míos por mucho tiempo.
No puede ser que me voy a casar con el amor de mi vida a solo ocho meses de haberlo conocido, lo único que puedo decir es que estoy muy feliz y agradecida con el de arriba por...
—Todavía existimos... —reclamó Fabio, sacándonos abruptamente de nuestra nube.
Nos separamos inmediatamente y nos reincorporamos, todos nos aplaudieron, incluso mi mamá tenía en su celular a mis hermanos y a mi papá viéndonos y festejando. Todo fue perfecto, me cantaron "Hay que noche tan preciosa" , esa era la primera vez que Dylan escuchaba esa canción y quedó asombrado. Cuando terminó pedí un deseo: "Que el resto de mi familia viniera a Estados Unidos". Eso era lo único que necesitaba para ser completamente feliz, porque lo demás ya lo tenía: Parte de mi familia a mi lado, amigos grandiosos, mi trabajo soñado y al mejor prometido de la tierra.
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Dilo otra vez
RomanceGraciela está muy enamorada de Dylan, y Dylan de ella, pero convivir con alguien muy diferente puede sacarlos de quicio en algunos instantes, por lo que habrán muchos obstáculos en su relación. Graciela siendo venezolana es muy familiar y apegada a...