Xiao Zhan
Había olvidado lo terapéutico que era esto para mí. Había olvidado lo satisfactorio que era sentir las vibraciones de mis cuerdas vocales recorrer todos mis sentidos. Había olvidado por completo como era poder expresarse mediante la música, como era poder sacar todo lo que traigo aprisionado dentro del pecho de forma artística.
Había olvidado como convertir mi tristeza y pesar en arte.
Nunca antes en mi vida había extrañado tanto una sensación como lo hacía hace tan solo unos minutos. Lo peor del caso quizás es, que la parte que más disfrute fue aquella en donde tuve que prepararme para el día de hoy.
Justo ahora me encuentro caminando por los largos pasillos que ya son familiares tanto para mi cuerpo como para mi vida, esos donde al final me encuentro subiendo las escaleras para poder posicionarme en el escenario y cantar a todo pulmón la canción que creí apropiada para el momento. Y en realidad, se siente casi como una epifanía.
Una semana antes del día de hoy, Xuan Lu hizo su habitual visita a mi departamento –la verdad era que, comenzó a volverse habitual desde que yo comencé a experimentar ciertos síntomas desde ese día. La única solución que la mantenía lo suficientemente tranquila era estar al tanto de mi bienestar emocional. Las visitas matutinas, por lo tanto, fueron parte de mi vida diaria a partir de ese momento- solo para informarme que teníamos una presentación pendiente. ¡Y claro que yo la recordaba! Antes de dejarme vencer por el huracán de emociones que experimenté unos días atrás, yo estaba tan entusiasmado por presentarme a ese escenario…
Ciertamente, las cosas dieron un giro de 90 grados poco a poco.
La sensación de vacío y nauseas nunca abandonó mi pecho para ser honestos. En ocasiones, está ahí presente como quien no quiere, silenciosamente acechando para cuando sea el momento perfecto de hacerse notar con fuerza. Por alguna u otra razón, eso no ha sucedido.
Descubrí que la clave estaba en mantenerse lo suficientemente ocupado –física y mentalmente- para llegar completamente rendido a dormir. Así, despertaba con energías al día siguiente si sabía que tenía todavía responsabilidades pendientes.
Eso también ha sido una de las prioridades que Xuan Lu y yo hemos organizado: mantenerme lo más activo y ocupado posible. De esa manera, estamos combatiendo fuertemente una recaída emocional. Aunque, ella me propuso ir a un psicólogo para tratar esta etapa de cierre –y sé porque lo dice. A decir verdad, creo que la única vez que pude haber experimentado este tipo de derrumbe emocional fue cuando mi padre falleció, tema que incluso a día de hoy prefiero no tocar ni con un palito a 2 metros de distancia- y finalmente dejar ir todo lo que me pesa… me estaría engañando solamente. La estaría engañando a ella en especial.
Porque la verdad detrás de todo es que no me siento listo para dejar ir a Wang Yibo, por más egoísta que eso pueda sonar a oídos de terceros.
No voy a mentir y decir que las últimas noticias sobre Yang Zi y él no me afectan en lo absoluto… porque, ¡lo hacen, mierda! Lo hacen y calan profundamente en cada poro de piel existente en mi cuerpo. Entumecen mi pecho y dejan una sensación amarga en mi boca. Me hacen experimentar niveles de odio que se me hacen insanos y preocupantes viniendo de mí, porque yo jamás en mi vida pude odiar a alguien… ¡nunca jamás lo había hecho!
… No había hecho muchas cosas antes de estar con Yibo, antes que Yibo arribara a mi vida.
—Lao Xiao, hay que darnos prisa. –una chica que forma parte del equipo de producción se acerca para gritonear a mis oídos con tal que sea capaz de escuchar por encima del bullicio que hay dentro de la zona. –Debes de estar al aire en 3 minutos.
—Oh. –asiento, alargando mis pasos para comenzar prácticamente a deslizarme por el suelo junto a ella. –entendido, por favor avanza. Yo te seguiré.
La canción que elegí y tuve que practicar múltiples veces esta semana, quizás está fuertemente relacionada con mi estado de ánimo actual y por supuesto, con la decisión que he cuestionado fuertemente de si llevar a cabo o no.
Porque si lo que Hai-kuan me dijo por teléfono es cierto, entonces… nuestro futuro es más allá de incierto.
Yibo y yo estamos atados de manos en cualquier contexto posible. Primeramente, porque quizás no tiene la oportunidad de explicarme qué demonios sucedió –y yo todavía no termino de decidir si de verdad quiero escucharlo salir de su boca. Porque, la respuesta enserio me aterra- Y en segunda, porque aún si me dice las cosas… ¿qué cambiaría? Él sigue comprometido y yo solo…
Yo solo no estoy dentro de su futuro.
Cuando la amenazante picazón comienza a calar en mis puntos nerviosos, sé que debo detener el hilo de mis pensamientos antes que caiga en un pequeño cuadro de ansiedad. El corazón se me sube a la garganta y mientras continúo prácticamente trotando por el largo pasillo debajo del escenario, trato de difuminar los malos pensamientos…
“Es el peor lugar para que experimentes un cuadro de ansiedad. Tienes, literalmente, un mundo de gente que está pendiente de ti y no conoces sus verdaderas intenciones. Si te desmayas o comienzas a temblar aquí pueden filtrar videos a las redes sociales… y no necesito un nuevo escándalo”
Un suspiro frustrado me abandona sin que pueda evitarlo cuando ese pensamiento en específico se aloja dentro de mi cabeza. Ahora es que recuerdo cuan delicada es mi imagen frente a muchos, y lo poco permitido que me encuentro de poder expresar libremente lo que mi cuerpo experimenta ante momentos de dilema como estos.
—Aunque a decir verdad… —murmullo entre labios para mí mismo, rodeando los ojos por lo absurdo del pensamiento. –Es una tontería mía estar pensando esas cosas aquí mismo y ahora, justo cuando voy a subir a cantar. Por favor, Zhan –hablo conmigo mismo, incluso me palmeo suavemente el muslo de la pierna para que el mensaje pueda ser mejor captado por mi subconsciente. –tienes que concentrarte. Acabando la presentación puedes seguir divagando todo lo que quieras…
Aunque, ¿es divagar lo que quiero acaso a estas alturas?
¿O quiero respuestas y algo estable?
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Atado A Ti
FanfictionWang Yibo, siendo uno de los herederos del gran imperio Wang, se ha encargado de abrirse paso mediante su carácter, dinero y poder. Es por esa razón que debe contraer matrimonio con su antigua amiga de la infancia, Yang Zi, quien es también hija de...