Wang Yibo siente que el dolor está a punto de partirle la cabeza por la mitad. Literalmente.
Ha estado desde el amanecer en las oficinas centrales de la empresa, las cuales... son un completo caos desde que todo salió a la luz.
No es una mentira. Cuando alza el rostro y da una mirada panorámica, puede observar como el personal corre de un lado a otro, conversan con miembros de la policía y hay cintas amarillas por doquier. Es una mescolanza ruidosa donde abunda el caos, las voces y el sonido de las radios de policía portátiles.Se ha quitado el saco y tiene la camisa blanca arremangada, dejando ver los pálidos pero firmes antebrazos. Su ceño fruncido sigue inspeccionando el área... satisfecho, pero también preocupado.
No le preocupa las represalias que esto tenga contra él. Sabe que su hermano y él están asegurados. El problema es su padre.No ha visto a Wang Aaron desde la mañana.
Supo de él solo por la corta, imprecisa y sospechosa llamada que recibió, en donde pedía implícitamente que se presentaran a la empresa de inmediato para apaciguar a la prensa y tratar con los oficiales de policía. Yibo supuso que cuando llegara él estaría aquí, hecho un caos... pero no.
No le ha visto la cara. Y eso lo tiene sumamente inquieto.
Una mano se posa en uno de sus hombros. Yibo gira la cabeza, abrumado, reconociendo el rostro también fastidiado de su hermano mayor al instante. Tiene la corbata floja y tampoco trae puesto el saco.
–Hermano.
Hai-kuan fuerza una sonrisa que parece más una mueca. –Hey. –musita, pero no suena del todo animado. Más bien luce cansado. –¿Está lista esta zona?
Solo han tenido que socorrer al personal o a los oficiales cuando requieren acceso a alguna documentación para su revisión o confiscación. Por lo tanto, ambos hermanos se repartieron entre las secciones de la empresa junto a Yang Zi para servir de apoyo.
Yibo siente entumecidas las plantas de sus pies por estar tanto tiempo de pie y en movimiento, pero se las arregla para aguantar.–Si. –sus ojos chocolate miran un poco a su alrededor. –ya casi terminan aquí. Solo nos falta la última planta con el equipo de informática.
Hai-kuan cierra los ojos. –No es necesario. Yang Zi ya está apoyándolos. Bajará dentro de poco.
–Oh. –Yibo asiente, comprensivo. Hay un ligero rastro de alivio en su rostro. –Que bueno. Nos ahorró una hora más de estar aquí... por cierto. –la lengua le pica. No puede evitar soltar sus preocupaciones. –Tu...
Hai-kuan frunce el ceño a la expectativa, pero tiene una leve deducción de lo que su hermano quiere preguntar.
Los ojos chocolate lucen ofuscados. –No te ha llamado a ti, ¿cierto?
No tiene que preguntar sobre quién está hablando. Las facciones en el rostro de Hai-kuan se ablandan lentamente hasta parecer igual de preocupado que el menor. Inhala entre dientes, negando. Su mirada se desvía hacia las puertas de entrada donde todavía transita mucha gente.
–No sabemos nada de él. –murmura, con intención de no ser escuchado. –creímos que estaría aquí o llegaría dentro de poco. Pero lo cierto es que tampoco está en su departamento.
Un punzón de nerviosismo asalta el estómago de Yibo. Es leve, apenas perceptible... pero no le gusta la sensación. Tiene que cambiar el peso en su otra pierna, tratando de serenar sus pensamientos.
"Temo que esté escapando y nosotros estemos aquí lidiando con su mierda." Piensa.
Finalmente, unos tacones característicos resuenan contra el suelo de mármol. Ambos hermanos se giran para encontrarse con la delgada figura de Yang Zi. Tiene el cabello perfectamente peinado pero unas ojeras ligeramente notorias debajo de sus ojos oscuros. Viste cómodamente.
La chica se aproxima a ellos con un suspiro lleno de cansancio.
ESTÁS LEYENDO
Atado A Ti
FanficWang Yibo, siendo uno de los herederos del gran imperio Wang, se ha encargado de abrirse paso mediante su carácter, dinero y poder. Es por esa razón que debe contraer matrimonio con su antigua amiga de la infancia, Yang Zi, quien es también hija de...