Atado A Ti

Capítulo 12 - Velada romántica

Las primeras reuniones entre dos personas que recién se conocen pueden llegar a ser incómodas al inicio, porque aún estás aprendiendo a convivir e integrarte en el nuevo entorno.
Sin embargo, para Wang Yibo y Xiao Zhan, las primeras reuniones siempre fueron las mejores decisiones que pudieron haber tomado y estaban lejos de ser incómodas.

Después de aquella tarde en el centro de arte, Zhan supo una cosa: estaba comenzando a quedar profundamente enamorado de Wang Yibo. Y  quizás a veces, en el fondo le preocupaba.
Él como adulto, era consciente que todos aquellos que se enamoran corren el riesgo de en algún momento salir lastimados por un millón de causas, y entre ellas, estaba un posible rechazo. Le aterraba, pero a pesar de, era consciente de su situación.

Él no recuerda algo específico -mas que caballerosos y gentiles detalles del empresario hacia él- que lo hagan llegar a la conclusión que Yibo siente algo o si quiera, si le gustan los hombres... por lo tanto Zhan es consciente más que nadie, que puede ser rechazado si confiesa sus sentimientos como si nada. 

Sin embargo la compañía de Yibo le es tan acogedora, que a pesar de tener una posición indecisa respecto a si decir o no lo que está comenzando a sentir, quiere continuar viéndolo. Por lo tanto la única manera de expresar sus tímidos sentimientos era mediante gestos agradecidos o sencillamente brindándole ratos agradables.
Después de llegar a su departamento premeditó mucho cómo sería una buena forma de retribuirle la salida de esa tarde, porque lo sentía necesario y de verdad quería hacerlo.

Así que, una cena casera en su departamento fue la mejor opción.

Aunque Zhan desconocía si Yibo había captado la indirecta, él había propuesto esta cena privada por la única razón de comenzar a establecer señales lo suficientemente claras para ser interpretadas, es decir, ¿Quién te ofrece cenar los dos solos en un departamento después de tener un momento tan cursi bajo la lluvia, mirándose fijamente? 

Ah, el corazón de Zhan comienza a latir como loco de solo recordarlo... y también le invade la vergüenza.

—¡Que descaro el mío! —se regaña así mismo, mientras va de aquí a allá recogiendo y ordenando las cosas que se encuentran fuera de lugar de su departamento. —Lo recuerdo y no puedo entender cómo es que aguanté tanto tiempo mirándolo así... —se detuvo en seco cuando su imagen quedó reflejada en el espejo de la ventana, y se señaló. —¿Has visto los ojos de ese hombre? ¡Dios! siento que la cara me hierve cada que...¡Ah! :dejaba el tema, sacudiendo la cabeza y continuando con sus tareas.

Un rato después, de pronto lucía contrariado frente a su pequeño cómodo comedor. ¿Sería este espacio demasiado incómodo para Yibo? No ha profundizado en él al punto de conocer como es que vive, sin embargo puede llegar a suponer que su vida es bastante lujosa por la... ostentosa, fiesta que habían organizado cuando se conocieron. Así que, comenzaba a sentirse preocupado por lo sencillo que lucía el departamento.

Zhan a pesar de ganar muy buenas cifras, nunca optó por una casa grande llena de muebles lujosos y demás artefactos. Después de todo, vivía él solo en la ciudad y la única persona cercana a él se encontraba miles de kilómetros lejos como para poder recibirla periódicamente de visita... los espacios demasiado grandes, le asfixiaban.

Odiaba la sensación.

Por lo tanto un departamento mediano con muebles básicos era suficiente para él. Estuvo a punto de considerar el mandarle un mensaje a Yibo para proponer la cita en otro lado -aún preocupado por el espacio- pero, lo detuvo la hora que marcaba su teléfono.

—¡Mierda! —exclamó. Se dio cuenta que iba sobre el tiempo para cocinar, dejar la comida preparada, alistarse y terminar de preparar todo. ¡Ah por todos los cielos, que distraído!