Atado A Ti

Capitulo 1 - Hasta que la muerte nos separe

Wang Yibo

Cuando algo está destinado a nosotros, no importa el tiempo que tarde en llegar.

Sencillamente, siempre nos pertenecerá.

Cuando comencé a estudiar economía y negocios internacionales, esa siempre fue la principal motivación al inmiscuirme en los negocios de mi padre.  A la edad de 25 años,  siendo tan joven,  se me confió una parte importante del imperio Wang y gracias a ello me abrí paso entre la sociedad de oro.

¿Qué es la sociedad de oro? La integran todas aquellas personas con poder y dinero, ya sea en el mundo del entretenimiento, mercado, negocios, ventas, compraventas, entre otros. Son personas que nacieron con un estilo de vida igual de privilegiado que yo, por lo que tenemos casi los mismos intereses, unos mas descarados que otros.

Es común que entre estos socios, ocurran reuniones para poder conocer a sus familias y convivir entre las mismas. De esta forma, se arreglan amistades o acuerdos matrimoniales entre sus herederos o parientes.

Así fue como arreglaron mi matrimonio.

Nunca me había planteado la posibilidad de casarme a menos que fuera por beneficio propio, que es justamente la razón por la que ahora me encuentro de pie vistiendo un traje negro frente a un montón de espectadores que esperan la entrada de la novia. 
  
Cuando esto fue oficial, supe que el amor no es algo que pueda adaptarse a mi estilo de vida, porque quienes tienen este pensamiento lamentablemente son consumidos por los verdaderos depredadores que comprenden la sociedad de oro. Sabíamos que los sentimientos, incluso entre la familia, nos volvían débiles.
Se supone que buscamos prestigio, control y una vida cómoda. Solo eso.

No estamos soñando con cuentos de hadas.

De esta forma, nunca había planeado casarme con Yang Zi.

El resonar de unos tacones sobre el suelo de mármol distraen mis pensamientos y me regresan al presente.
De repente recuerdo que hoy es el día del tan esperado evento, y no puedo sentirme menos emocionado al respecto a pesar de la gran conmoción que causó en todo el país.
Sin tener que comprobarlo, estoy casi seguro que hay una fila enorme de reporteros esperando ansiosos por tomar evidencias y contenido exclusivo para sus empresas de comunicación.

Yang Zi anteriormente era mi amiga de la infancia, pero tomamos caminos separados. Nuestros pensamientos simplemente no congeniaban y teníamos más diferencias que acuerdos.
Llegamos incluso a discutir precisamente esta situación. Ella creía que debía casarse por amor, yo le recomendé que lo hiciera por poder porque al final es lo que le aseguraría un buen futuro y un estilo de vida del que yo sabía ella estaba acostumbrada, pero se molestó.

La imagen de su cara retorcida en enojo y lanzando insultos a lo estúpido llega a mi cabeza, y sonrió por lo tierna que lucía en el fondo. Es un grano en el culo cuando se lo propone, pero se que ella no está lista para el tipo de mundo que fue criada.  
Esa ocasión fue la última que llegamos a tener una conversación como tal, y  también me causa gracia el giro que dieron las cosas.
Se perfectamente que ella no me ama, y yo tampoco la amo a ella a pesar de todos los años que compartimos juntos anteriormente como buenos amigos.
Nos vamos a casar porque es lo que favorecerá a nuestras familias y la relación entre las mismas.

Ella es hija de uno de los más importantes socios con el que tenemos acuerdos, básicamente aporta bastante a los ingresos y siempre salimos beneficiados. Independientemente de cómo luzcamos ante la sociedad de oro, la principal meta es fortalecer los lazos entre los imperios.

Admito que fue sorpresivo para mi que aceptara la propuesta de matrimonio, puesto que Yang Zi es una consentida de primera línea que hace que todos sigan sus deseos de una forma u otra... entonces, la situación en el fondo, me confunde.