Capítulo 10 - Tan dulce

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Esa madrugada, Yibo temió lo peor cuando su teléfono tenía el número de contacto que marcaba como "Zhan Zhan" llamando. Quizás, su reacción hubiera sido más pacífica de no ser por los insistentes sollozos en el otro lado de la línea después de contestar. 

Pero no. 

Ahí se dio cuenta, que Zhan guardaba muchos secretos detrás de las deslumbrantes sonrisas que dirigía a todos. Algunos de ellos probablemente, no lo dejaban dormir como esa noche en la que tuvo que recurrir a escuchar la voz de alguien.
Se preguntó, quién acudía a sus ataques de ansiedad antes de llegar a su vida, y si ocurrían tan seguidos como su imaginación le permitía divagar.

Se preguntó, si había lidiado con esas horribles noches a lo largo de su vida solo.
La posibilidad le hizo doler el pecho.

De eso ya hacia una semana. 

Zhan se mostraba visiblemente calmado después de dormir cada que Yibo se aseguraba por medio de mensajes de texto y en ocasiones algunas llamadas.

Zhan se mostraba visiblemente calmado después de dormir cada que Yibo se aseguraba por medio de mensajes de texto y en ocasiones algunas llamadas

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Para fortuna de ambos, no había regresado ningún ataque de ansiedad durante la semana

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Para fortuna de ambos, no había regresado ningún ataque de ansiedad durante la semana. Cuando Yibo preguntó a qué se debían, no tuvo muchas respuestas claras y por eso no continuó insistiendo, porque temió estarlo presionando más de lo que era capaz de aguantar.

Después de todo, se había llegado al punto en que tuvo que llamar a una persona para poder conciliar el sueño después de tener una pesadilla. ¿Qué tan inestable estaba mental y emocionalmente?

—Ha llegado el mensaje de confirmación de Xiao Zhan —informó Meng Ziyi, la mano derecha de Yibo. Ambos apenas salían de las oficinas principales y se encaminaban a pasos rápidos hacia el estacionamiento subterráneo donde un Mercedes esperaba a su llegada. —Estará fuera del departamento esperándolo para ir al centro de arte.

—Perfecto. —ambos se movilizaron rápidamente para salir del elevador color caramelo y llegar hasta el automóvil blanco. —No nos retrasemos más entonces. Cancela todas mis citas, únicamente ocuparé mi día en la revisión del centro de arte.

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