Xiao Zhan
Estoy asustado hasta la mierda.
La realidad de las cosas es que nunca te preparas del todo para estos eventos. Es cierto que con el tiempo adquieres mas experiencia, pues te exigen que des lo mejor de ti, ¡pero en verdad algunas cosas me sobrepasan!.
No he dejado de caminar de un lado a otro por el pequeño camerino que se me ha sido asignado. Agradezco, en el fondo, el tamaño del mismo, porque de lo contrario estaría aún mas inquieto encontrando en que concentrar mi atención.
—¡Mierda, Zhan! Tranquilízate un poco, no es la primera vez que cantas frente al público. —dicen a mis espaldas, provocando que volteé a ver al dueño de la voz.
Wang Zhuocheng es uno de mis representantes. Él es el encargado de toda la parte administrativa, por lo que casi no convivo mucho con él antes de escenario, con quien usualmente concurro es con su hermana mayor, sin embargo en esta ocasión ella tiene que resolver unos cabos sueltos.
La sola mención que algo en escenario todavía no estaba listo fue perfecto para disparar mis nervios al cielo. ¡Ah, dioses!. No dudo de las capacidades de ella, porque es una profesional en toda la palabra... pero no puedo evitarlo.
Ignoro progresivamente las palabras de Zhuocheng y me propongo únicamente a dar vueltas por la habitación. Aún cuando no pareciera, eso disminuye considerablemente lo ansioso que me siento en estos momentos.
Mi compañero de celda, al no ver respuesta de mi parte, decide también ignorarme y revisar su teléfono como distractor en lo que el tiempo continúa avanzando.Finalmente, después de lo que parece ser una eternidad la puerta del camerino se abre. Como reflejo Zhuocheng y yo volteamos hacia la entrada para toparnos con la cálida sonrisa de A-Lu.
—Ya todo está listo, A-Zhan. Sales al escenario en 5 minutos. —dice ella, trayéndome de golpe a la realidad. De repente los nervios simplemente entumecen lo suficiente mis piernas como para que yo obligué a mi cuerpo a reaccionar.
—Claro, claro. —respondo, mientras pongo en marcha la ardua acción que supone moverme de mi lugar. —hagámoslo.
Detrás de ella ya ha entrado todo el equipo restante que se encarga de los detalles estéticos de mi apariencia. Revisan que cada cabello esté en su lugar, retocan un poco el ligero maquillaje que han aplicado así como alisar lo mejor posible la ropa que llevo puesta. Cada acción, por mínima que parece, me traen en un tren de emociones indescriptibles.
No se cuando es que voy a poder acostumbrarme a todo esto, y sin embargo, me siento increíblemente feliz con lo que hago.
Finalmente, Zhuocheng sale de su estupor para dirigirse hacia mi. Le toma unos segundos guardar su teléfono en el pantalón de su bolsillo, sonreírme y sujetar mi hombro.
—Puedes hacerlo. ¡Ve a por ellos! —me anima, y un caluroso sentimiento se abre paso a través de mi pecho. Le dedico un asentimiento y sonrisa en agradecimiento.
—Gracias, Zhuocheng. ¡Lo haré —respondo, repentinamente motivado por el tono animado de mi voz. Los nervios automáticamente comienzan a dispersarse como si nunca hubieran estado ahí en un principio, poco a poco, vuelvo a sentir cada fibra de mis extremidades por lo que soy mas consciente de mi presencia en el planeta tierra.
Xuan Lu me indica que tenemos que comenzar a movernos, por lo que después de chocar las manos con mi otro representante, sigo a la chica por los extensos pasillos cubiertos de personal corriendo de un lado a otro vistiendo sus respectivos uniformes. Me topó con algunos técnicos que me entregan el material necesario para realizar mi número, todo esto sin detener mi marcha a toda velocidad. Estos a su vez, se los entrego al equipo de trabajo para que me ayude a colocarlos en los lugares correctos.
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Atado A Ti
Hayran KurguWang Yibo, siendo uno de los herederos del gran imperio Wang, se ha encargado de abrirse paso mediante su carácter, dinero y poder. Es por esa razón que debe contraer matrimonio con su antigua amiga de la infancia, Yang Zi, quien es también hija de...