El fuerte hedor de la sangre se mezcla con el tenso silencio de la habitación, poniendo de punta los vellos de la nuca del pelinegro.
Sus nervios se encontraban parcialmente destrozados dada la persecución que sufrió hace unos momentos. El hecho de que, el matón se encontrara derrumbado en el suelo con un agujero en la cabeza mermando sangre, no lo tranquilizaba.
En realidad, lo asustaba más.Era la primera vez que veía una persona muerta.
Los ojos bien abiertos de Xiao Zhan no podían apartarse del cuerpo en deplorable estado. El charco de sangre iba creciendo conforme pasaban los segundos, y el pánico en la garganta de Zhan estaba empeorando también.
Pronto, sus manos comenzaron a temblar."Está muerto..." pensó para sí. El pensamiento le revolvió las entrañas. "En verdad muerto."
Pronto, fue sacado de su ensoñación.
–Zhan. –lo llamaron, pero tardó unos segundos en responder. El hombre frente a él se giró un momento y volvió a llamarlo, pero con más suavidad. –Zhan, Xiao Zhan.
El pelinegro parpadeó, todavía demasiado aturdido. Cuando alzó los ojos y reconoció las facciones rasgadas pero amables de la persona, sintió como su cuerpo en automático se relajaba solo un poco. Apenas pudo susurrar.
–Allen. –suspiró, pero sus ojos todavía temblaban. –Eres tú...
Pero entonces, la realización le cayó encima como balde de agua fría, congelándolo sobre su lugar.
Era Allen, Deng Allen. Era el amable chico que tenía un trabajo de investigación en su pueblo y quien amablemente se ofreció a acompañarlo. Era quien siempre le daba una sonrisa dulce y sus acciones eran pacificas para mediar con cualquier situación.Era el mismo quien estaba sujetando un arma con ambas manos y apuntando hacia donde había sido despedida la bala.
Su estómago se encogió, lleno de pánico.
El rostro de Allen también cambió un poco, porque el rostro de Zhan era demasiado expresivo. Supo que había conectado puntos, y es que sería estúpido no hacerlo... cuando tiene la evidencia frente a él. El pelinegro se quedó sin embargo quieto como una piedra, estancado en su lugar, sin saber qué hacer.
Una pierna le respondió, haciéndolo retroceder solo un poco. –¿Por qué...? –su voz tembló, y sus ceños se fruncieron. –¿Por qué tú...?
Las palabras se quedaron estancadas en su garganta, pero era fácil deducir lo que quería preguntar. ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué tienes un arma? ¿Por qué disparaste a matar? ¿Por qué un investigador pacífico debería de portar un arma y saberla manejar con tanto profesionalismo?
La respuesta llegó a la cabeza de Zhan, encogiéndolo aún más de pánico. "A menos que no sea quien te dijo ser todo este tiempo."
Justo cuando Allen estaba a punto de girarse para poder conversar apropiadamente con el pelinegro, ciertos pasos del fondo del pasillo los interrumpieron. Sonaban precipitados y rápidos, por lo que mientras Zhan se ponía detrás de su espalda buscando protegerse, el otro en automático volvió a blandir el arma en espera de la persona.
Fue difícil describir la sorpresa cuando se dio cuenta de quien se trataba.
Wang Yibo tenía el traje desaliñado, tanto como sus cabellos revueltos y los ojos desorbitados, llenos de pánico. La respiración agitada movía su pecho constantemente junto a los temblorosos hombros. Pero cuando se dio cuenta que el cuerpo en el suelo no se trataba de su amado... volvió a respirar con naturalidad.
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Atado A Ti
FanfictionWang Yibo, siendo uno de los herederos del gran imperio Wang, se ha encargado de abrirse paso mediante su carácter, dinero y poder. Es por esa razón que debe contraer matrimonio con su antigua amiga de la infancia, Yang Zi, quien es también hija de...