Capítulo 11 - La ignorancia es felicidad

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Wang Yibo

Las personas frente a mi son, por supuesto, todas aquellas que no es bueno ver reunidas en un lugar privado como el departamento donde vivo con mi familia.
El único rostro que luce honesto dentro de este círculo, es el de mi hermano. Pero su expresión no me tranquiliza en lo absoluto.

Hai-kuan luce culpable y llego a suponer, que es porque tenía intenciones de avisarme sobre esta reunión anticipadamente, pero padre no lo permitió. Incluso, cuando ambos conectamos miradas puedo leer como sus ojos expresan un claro "lo lamento".

Mi única respuesta discreta es, cerrar los ojos y asentir, comprendiendo. Realmente, esta situación nos sobrepasa para poder manejarla que no sea de otra manera que como a mi padre le conviene y nos ordena por lo consiguiente, así que no había mas camino que este. Así Hai-kuan lo hubiera deseado con todas sus fuerzas todo es trabajo de Aaron.

Wang Aaron ha hecho este maquiavélico plan donde me tiene rodeado y atado de manos.

—Yibo. —llama el mismo, sacándome brevemente de mis pensamientos. —por favor, toma asiento. —insiste, y tratando de lucir lo mas sereno posible hago caso a sus indicaciones pero dentro, tengo una tormenta de emociones confusas porque no se que esperar al respecto.

Me quiero convencer que vamos a proceder con la demanda -aún cuando inicialmente yo no quería hacerlo para no complicar las relaciones importantes de la empresa- pero, ahora mismo me parece la mejor acción de todas.

Ahora mismo, espero estén todos aquí reunidos para proceder tal y como el acuerdo inicial había sugerido. Pero la mirada culpable de Yang Zi me envía señales de alerta y sé de entrada, que las cosas apenas comienzan.

Las miradas serenas de los lideres del imperio Royal, también me indica que no lucen preocupados como si estuvieran por lidiar con una demanda. Eso solo sería, porque realmente no hay una demanda.

—Llegas en buen momento. —comienza Aaron, con una sonrisa por cortesía hacia los padres de Yang Zi. —No queremos alargar el punto inicial de nuestra reunión. Así que, como todos sabemos estamos aquí para discutir la situación de su unión y los contratiempos que hubo el día de la ceremonia... —dice esto último mirando fijamente a Yang Zi, quien pareciera no inmutarse ante mi padre. En su lugar, conserva una postura erguida y tranquila mientras lo escucha hablar. —Inicialmente pensábamos presentar una querella, pero la señorita aquí presente tiene algo que decir.

En ese momento todos los ojos, incluyéndome, se dirigieron a Yang Zi. La misma se paro de su asiento y con los tacones resonando por el suelo de mármol, se colocó justo enfrente de nosotros tres para hacer una reverencia. Cuando la realización de esto me golpeó, tarde varios segundos en asimilar de lo que se trataba.

¿Era una disculpa?.

Ay no... Claro que era una disculpa. 

Con un carajo.

—Me disculpo por lo impertinente de mis acciones y los problemas que trajo consigo lo precipitado de mi actuar. Yo comprendo los cargos legales que se pueden presentar al incumplir mi parte, pero quiero sepan que estoy profundamente arrepentida. —La respiración se me cortó. Ella continuó hablando con la mirada gacha. —Y que si la familia Wang me da la oportunidad, definitivamente no volveré a incumplir en mi papel. Seré la esposa perfecta que Wang Yibo necesita y traeré honor para ambas familias.

Esta no es Yang Zi, pensé inmediatamente, la intercambiaron con una mujer sumisa y sin dignidad. 

¿Quién demonios se postula con tales palabras para contraer matrimonio con alguien? 

Atado A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora