{MI GINGER BOY} With George Weasley±¹⁸

3

{no hagas ruido}

—¿Qué mierda hacemos mirando al techo a media noche?— exclamó el gemelo mayor volteando a ver a los otros dos

—No lo sé, esperando a que te vayas y pueda besar a issa— bromeó el gemelo menor.

— ¿y si la besamos los dos?—Ofrecio Fred y ambos miraron a la chica la cuál reía por lo bajo.

—ninguno me va a besar, soy irresistible pero ¿no deben trabajar mañana?— la pelinegra se paró del sofá.

Fred suspiro eh imito su acción —tienes razón, estoy cansado— se estiró en su lugar bostezando y dio un beso en la mejilla a la chica —me iré, no hagan mucho ruido— guiñó un ojo y subió rápidamente las escaleras antes de que la pelinegra sacará su varita.

El sonido de algunos grillos se escuchaba  fuera de la casa más el movimiento de los árboles con el viento, el silencio que ahora reinaba no era algo común de la casa, ambos chicos rieron por lo bajo el Issabel se posó en frente de Goerge mirándolo con una sonrisa.

—no recuerdo cuando fue la última vez que hubo tanto silencio en esta casa— hablo la pelinegra aún parada.

—Yo sí, fue una noche antes de navidad, igual estábamos solos los dos— el pelirrojo posó una mano en su cabello acomodando este.

—ah cierto, cuando me contaste que te gustaba Katie — Issa soltó un pequeño suspiro desapareciendo poco a poco su sonrisa.

—uhm— asintió con la cabeza el pelirrojo— sabes, realmente ella nunca me gusto—

— ¿En serio? estuviueron juntos cuatro meses ¿Quién te gustaba si no era ella?— la pelinegra tomo asiento junto a george

— tú — soltó el mayor sin ningún tipo de expresión

La chica empezó a reír por lo bajo ganandose una mirada de confunsion de parte de el contrario — sabes, tu también me gustabas en ese entonces—

—¿lo dices en serio?— el chico la miraba confundido.

—si, incluso salí con Malfoy para darte celos— la sonrisa volvió al rostro de la chica.

— pff, yo te dije lo de Katie para darte celos a ti— ambos chicos comenzaron a reír suavemente para que no los escucharán.

—¿Puedo besarte?— dijo George cuando sus risas se fueron apagando y se  acercó al rostro de la chica logrando contacto visual esperando respuesta, intentaba descifrar la mirada en sus ojos cafés.

La pelinegra se sentó en las piernas del chico quedando frente a frente aún sin romper el contacto visual, los corazones de ambos se agitaban ferozmente —eso no se pregunta Georgie— dijo en un tono suave casi como un susurro.

El pelirrojo deposito un corto beso en los labios de Issabel para después cargarla con facilidad y dejarla caer de espalda contra el sillón quedando el arriba de la pelinegra  volviendo a unir sus labios con mayor intensidad, movían sus labios a un compás lento  lleno de pasión y necesidad de ambas partes que poco a poco se convirtió en un beso más brusco y lleno de lujuria.
Las manos de issa inquietas iniciaron a  recorrer la espalda del contrario sobre la tela hasta bajar a sus pantalones posando sus manos en la pequeña erección que se le formaba.

—oh, linda.— George suspiro y se alejo un poco de ella quitando las manos de la contraría de su cuerpo.

—¿que pasa?— dijo la chica confundida.

El pelirrojo volvió a acercarse depositando pequeños besos en el cuello de la contraría —no puedo dejar que tengas todo el paquete tan rápido—bromeo pero se acercó a el oído de la chica —no podrías guardar silenció si te follara ahora.—

El estómago de Issabel dio un vuelco y su núcleo comenzó a palpitar, no podía hablar pues las manos del chico comenzaban a recorrer su cuerpo hasta llegar a la parte interior de sus muslos pues la chica llevaba una falda dejando al descubierto sus piernas. George abrió con cuidado sus piernas y adentro más su mano, tocó suavemente la tela de sus bragas pidiendo permiso para retirar estás a lo cual Issabel solo asintió con la cabeza y de un jalón sus bragas ya no estaban.

un pequeño gemido salió de los labios de Issabel al sentir como los dedos del chico acariciaban sus pliegues ya húmedos, la mirada llena de lujuria en los ojos marrones de George quién aún besaba el cuello de la chica dejando pequeñas marcas rojas en este, ambos chicos se miraron unos segundos y el pelirrojo comenzó a estimular el clítoris causando pequeños suspiros de parte de la chica.

Pasaron solo unos segundos cuando el gemelo menor metió el primer dedo en Issabel la cuál tomo el cabello del pelirrojo y mordió su labio inferior tratando de evitar que sus gemidos salieran, la mano libre de George acariciaba los senos de la chica por sobre la tela de su blusa mientras metía el segundo dedo en ella y aumentaba a la velocidad en la que salían y entraban.

—George — la pelinegra no pudo reprimir un gemido causando que el mencionado sacará los dedos de ella.

—te dije que no hagas ruido o parare..— las palabras del pelirrojo fueron cortadas pues issabel lo jalo por la camisa uniendo sus labios en un beso necesitado — entiendo que te gusten mis besos, pero con calma, vaquera—

—oh cállate, así ya no haré ruido — la pelinegra tenía la respiración agitada y la misma mirada llena de lujuria — ahora vuelve a lo que hacías o te arranco la otra oreja—

El pelirrojo alzó una ceja sorprendido por las palabras de la chica que le parecieron tan sensuales que no se lo negó y volvió a meter sus dedos de manera más brusca estimulando el clítoris de manera circular con su pulgar, los labios de ambos se movían de forma sensual y desesperada las manos de issabel se aferraban a el respaldo del sillón y al cabello de George tratando aún de reprimir sus gemidos, no paso mucho para que el pelirrojo curveara sus dedos dentro de la chica alcanzando su punto G el cuál golpeó un par de veces hasta que hizo a la contraría venir curveando está un poco su espalda y soltando un suspiro separándose finalmente de los labios del pelirrojo.

George saco su dedos de la chica y se sentó dándole espació a Issabel para que hiciera lo mismo, las respiraciones de ambos eran agitadas y sus miradas no se podían desifrar aún así los dos tenían una pequeña sonrisa formada en sus rostros.

— debería subir con las chicas—susurro la pelinegra y  cuidadosamente se paró del sillón junto al pelirrojo lanzando un hechizo para limpiar el sillón.

—bien, yo también subiré — el pelirrojo parecía feliz y complacido — ya sabes dónde es mi cuarto por si quieres segundo round— guiñó un ojo.

La pelinegra río bajamente — deberías ocuparte primero de eso — señaló la entre pierna del chico y volvió a reír — buenas noches, Georgie— la chica depósito un suave beso en los labios del contrario y dio la vuelta para subir con las chicas.

— Donde estuviste todo este tiempo issabel— misuto para si mismo y tomo las bragas de la chica y las guardo en su bolsillo —ah cierto en México— río por su propia tontería pero no podía evitar dejar de pensar en otra cosa que no fuera Issabel siempre había sido así.

Issabel siempre había un lado sus pensamientos.

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