El lugar era frío y algo tenebroso la mirada de mi padre y mi madre reflejaban desepcion e irá, otra vez tenía que sobrevivir a hablar con ellos.
—Sientate— la voz del hombre frente a mi era seca e imponente.
Obedecí y me senté en la silla que estaba frente a mi, quedando mi padre parado al frente y mi madre un paso atrás de él, comenzaba a acercarse a mí y solo podía sentir miedo, sería tonto usar mi varita ahora estaba junto a un maestro de las artes oscuras en lo que debería de saber defenderme pero la sola idea de enfrentarme a el impedía que moviera mis extremidades.
—Eres una desgracia para el apellido, has venido aqui a trabajar pero lo primero que escucho es que estabas con los traidores de los Weasley— gritaba enojado.
—¿Cómo pudiste siquiera pensarlo?, ¿Que pasaría si los Malfoy piensan mal y deciden cancelar la boda?— mi madre hablo con la misma alteración.
—Si, yo también los extrañe, estoy muy bien por cierto con ganas de que me avienten un crucio si intento huir ¿cierto?— ni si quiera sabía que decir.
—Niña insolente— la mujer de pelo negro se acercó junto a su marido.
—Ya les eh dejado en claro que no me casare con Malfoy— intentaba sonar imponente y segura.
—Y te hemos repetido que no estás en posición de decidir eso— el rostro de mi padre se volvió neutro.
—ES MI VIDA! DEBERIA DE PODER DECIDIRLO— me levanté de la silla gritando pero mi padre me obligó a sentarme una vez más con algún hechizo.
—Solo piénsalo, nuestra imagen está manchada la de los Malfoy también una unión nos daría relevancia, se olvidaría del pasado y pensarían en que ustedes no seguirán nuestros pasos, recuerda que solo serán una cara más para vender al montón de magos que ahora no abuchean.— los movimientos de mi padre consistían en dar vueltas al rededor de mí.
—Y porque no simplemente dejan de ser tan ustedes— la desesperación comenzaba a apoderarse de mi.
—¿Y juntarnos con sangre sucia y traidores a la sangre?, Jamás— la voz de la mujer era cortante.
—No me importan sus razones, estoy decidida a no casarme con Draco—
La frustración en el rostro de mi padre era notoria pero después de unos segundos su rostro se iluminó y ahora mantenía aquella sonrisa arrogante y falsa— ¿Acaso es por aquel chico Weasley?, el que te gustaba en el colegio me contaron que los han visto juntos últimamente— hizo una pequeña pausa parecía querer recordar algo — Fred era el ¿cierto?—
—No querido,es su gemelo George— mi madre compartía la sonrisa tan odiosa.
—Ellos no tienen nada que ver— en mi mente sonaba demandante pero realmente mi voz solo temblaba.
—¿Segura?, sería una pena que no asistan a la boda — el pelinegro se acercó estando a solo centímetros de mi tomo mis hombros y me obligó a verlo haciendo un contacto visual que parecía un infierno — No tienes opción, solo debes hacer una simple elección ellos o tú, alguno debe sufrir pero la boda va a seguir—
Mi madre dio un pequeño salto de emoción riendo —Querido eso rimo!—
—Muy cierto, pueden llamarme rey de las rimas— y dicho esto aquél hombre dio una pequeña inclinación en forma de presentación.
—Estan dementes — las lágrimas quería brotar de mis ojos pero tenían cierta razón sabía que no iban a parar con un simple no.
Y entonces los recuerdos llenaron mi mente, las veces que tome la mano de George y cada que me dedicaba una sonrisa, su forma de ser y de siempre sorprenderme con sus bromas e inventos y lo único que he hecho es lastimarlo al no poder darle una relación sin riesgo de que alguno muera.
<<Se merece más y lo sabes>>
Ese pensamiento pasaba por mi cabeza cada que el rostro de aquel pelirrojo nublaba mis pensamientos.
—Algun día nos entenderás pequeña— mi madre intento posar su mano en mi mejilla pero por instinto la aparte haciéndola alejarse.
—Por ahora deberías de irte a Hogwarts, nosotros planearemos la boda pero podrás elegir tu vestido — en ninguna de las palabras del pelinegro parecía importarle lo que yo quería.
—Wow que gran oferta— finalmente me pare de la silla y rodé los ojos.
—Recuerda que una palabra de esto a alguna autoridad y alguno de tus amigos obtendrá las consecuencias—
—Te odio— dije antes de aparecerme en otro lugar y siendo correspondida por ambos adultos con un "nosotros igual"
Volví al campo al que George me llevo en aquella cita, ni si quiera había visto donde me habían llevado mis padres pero parecía un lugar horrible.
Finalmente deja escapar lágrimas sobre mi rostro mis piernas se debilitaron obligándome a sentarme en el pasto abraze mis rodillas ocultando mi rostro entre ellas y sollozando por al menos cinco minutos intentaba calmarme pero no podía el sentimiento de que la persona a quien amo está en peligro es horrible.
Habían pasado unos 20 minutos en los que me límite a acostarme sobre el pasto y mirar al cielo, tarareaba una canción de la cuál la letra era borrosa y no recordaba muy bien comenzaba a sentirme mejor cuando una voz masculina inicio a tararear la misma canción, rápidamente me levanté del suelo y observé esa plata cabellera Draco tampoco parecía haberla pasado bien.
—¿Te dieron el mismo sermón?— mi viejo amigo se acercó a mi.
—Eso creo— las palabras salían sin fuerza de mi boca.
—Encontraremos la manera— aquel chico tomo mis manos las de él estaban frías y temblaban un poco pero aún así me dedico una sonrisa.
Suspire y le devolvi la sonrisa — Claro que sí, somos el duo dinámico de manzanitas y la tejona, nada nos puede vencer— ambos soltamos pequeñas risas siendo selladas con un abrazo.
Si debía tomar una elección pensaría en ellos antes que en mí.
AAHHHHHH,
Buenas, ¿Que piensan de la forma en que está escrita este capítulo?, Les gusta así o mejor como antes realmente no pensaba cambiarlo solo en algunos capítulos.
Recuerden votar, comentar y compartir me hacen muy feliz.
Tengas lindo día<3
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{MI GINGER BOY} With George Weasley±¹⁸
ФанфикCuatro años después de la segunda guerra mágica, Issabel Peregrin la única hija de una de las familias sangre puras más conocidas decide volver a Londres el lugar que alguna vez fue su hogar reencontrando se con sus viejos amigos y aquel chico pelir...