XXI: Seguir tu instinto

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Transcurrieron varios días después del sepulcro de Shadow. La ciudad había estado tranquila desde entonces y los avistamientos e incidentes se habían reducido a cero, situación que tranquilizó mucho a Silver, Sonic y Blaze. Pero no sucedió lo mismo con Amy. A pesar de que no hubiese posesiones, la cosa, ya que estaban seguros de que no era un ser vivo como ellos, que mató al azabache, seguía ahí fuera. Podría volver en cualquier momento.

Se encontraban en el pasadizo secreto del castillo, habían decidido guardar ahí lo que pudieron conseguir. Revisaban todo por decimoctava vez, sin nueva información.

-Amy -llama su hermano.

-¿Qué? -La chica no apartaba la vista de los papeles y libros que tantas veces había leído.

-No vamos a encontrar nada nuevo. Todo lo que hay aquí son teorías y meras suposiciones.

-No. Tiene que haber algo que hayamos pasado por alto.

-Quizás la cosa que... -Pensó y cambió las palabras que iba a decir-. Lo hizo se haya llevado lo que sabía -finalizó el azul. Silver lo miró con desaprobación. Solo estaba aumentando las obsesiones de su hermana, quien miraba a Sonic con esperanza.

-No lo creo -interviene Blaze-. Algo que hace una acción de manera tan salvaje no debe tener tanto raciocinio. Además, si se hubiese llevado alguna prueba habría manchas de la sustancia negra. -El albino agradece con una mirada que alguien comparta su pensamiento.

Amy al escuchar el discurso de su amiga vuelve a los escritos de Shadow sin detenerse a discutir. No, era obvio que estaban equivocados. Si aquello que mató a su amigo fue capaz de dejar un mensaje que pudiesen entender, estaba claro que tenía mucho raciocinio y, sobre todo, sangre fría.

-Silver da un suspiro y se levanta-. Creo que necesito un paseo y estirar las piernas. -Al observar que no recibe respuesta de ella, empieza a caminar hacia la salida superior. Llevaba las prendas que Sonic le había regalado.

-Espera, voy contigo. También necesito aire fresco -responde la felina levantándose y sacudiendo parcialmente la falda de su vestido. Ambos salen del escondite, al principio un poco incomodados por la luz solar, pero agradecidos del calor de esta.

Caminaron por los múltiples jardines de palacio con un agradable silencio. La gata fue la que quiso romperlo.

-¿Crees que desista pronto? -pregunta refiriéndose a Amy.

-En absoluto. Continuará hasta que caiga de cansancio. -Ella baja la mirada, preocupada por su amiga-. Siempre ha sido así, ¿sabes? Desde bien pequeña. -Mete las manos en sus bolsillos-. Cuando tiene algo en mente no lo abandona ni por un momento. -Suspira-. Esto realmente le ha afectado.

-Lo sé, se le ve en la mirada, y no me quiero ni imaginar cuanto. Ha sido algo traumático de presenciar para todos.

-A mí también me ha afectado mucho el verlo ahí. -Se sienta en un banco de piedra en el jardín de las flores. La gata lo imita y dirige su mirada hacia él-. Pero tengo que permanecer fuerte.

-Entiendo -dice no del todo convencida. Las falsas fachadas no permanecen por mucho tiempo, y parece que el chico quería desahogarse.

-Arrastra su pie derecho hacia adelante y atrás en la tierra repetidamente-. Él también era mi amigo, no puedo decir que no haya derramado ninguna lágrima por su partida. Realmente lo he hecho -confiesa.

-¿Entonces por qué ese trato entre vosotros?

-Sus padres murieron de una forma horrible, además de ser mutilados posteriormente. Shadow, que siempre ha sido de querer llegar hasta el final, empezó a investigar esos mundos. Amy, como curiosa que es, lo ayudaba en lo que podía. Me daba miedo que los dos acabasen mal e intentaba que dejasen de hacerlo. Tuvimos muchas discusiones por ello. -Suspira-. Mira de qué manera ha terminado todo para él. No quiero que le suceda lo mismo a Amy.

-Por mucho que lo intentes no conseguirás detenerla, te lo digo por experiencia -dice con tono algo cansado. Silver la mira, los ojos de ella apuntaban hacia el suelo con aspecto melancólico-. Mi hermano cree que nuestro padre fue asesinado. -El erizo pestañea varias veces, incrédulo-. Tenía una dolencia cardíaca. Un día, mis padres invitaron a unos miembros de la realeza a cenar. Al poco de terminar el postre, cuando tomaba el té, padre comenzó a agarrarse el pecho con fuerza para en pocos segundos caer muerto. Yo no entendía bien qué pasaba, ni siquiera podía salir de mi trona para ver. Sonic saltó cuál rayo por encima de la mesa llegando hasta él, pero ya era muy tarde. Recuerdo que esa noche la pasé con una de mis mucamas y mi hermano la pasó con madre, ya que estaba muy alterado. A la mañana siguiente vimos como se llevaban el cuerpo de padre en un ataúd blanco y dorado. Sonic se acercó a mí llorando en silencio. Nunca olvidaré lo que dijo. A pesar de que lloraba, no le tembló la voz en ningún momento.

-Blaze, sé que todavía eres pequeña y probablemente no lo entiendas. A padre lo han asesinado, envenenaron algo en su comida. Pero no te preocupes, encontraré a quien lo hizo y lo pagará muy caro. Te lo prometo.

Silver permaneció en silencio, no sabía como responder.

-Yo creo que murió a causa de sus problemas de corazón. No puedo hacer que Sonic piense de otra manera, ni lo intentaré. Sé que él lo cree así y lo apoyo. Rebatirle no le hará cambiar de opinión, solo fortalecerá su pensamiento. Solamente tengo la esperanza de que algún día cambie de parecer y deje al espíritu de padre marchar en paz.

-Los dos somos como los cimientos podridos que aguantan las casas más antiguas.

-Ella lo mira a los ojos-. ¿Y cuánto crees que aguantaremos esas casas?

-Muchos años más con suerte.

-Esperemos así sea. -Volvieron a aquel silencio, aún más agradable que el anterior, disfrutando del olor de las flores. Ambos tenían tantas cosas y pensamientos en común que incluso asustaba.

-Gracias por la charla Blaze. De verdad, creo que la necesitaba. -Sonríe.

-No es nada Silver. A mí también me hacía falta. -Imita su gesto.

Sonic daba vueltas por la habitación estirando su cuerpo

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Sonic daba vueltas por la habitación estirando su cuerpo. Tenía los músculos de la espalda entumecidos de tanto tiempo en la misma mala postura.

-Cierra un libro-. Se acabó, Silver tiene razón. Aquí no hay nada que nos sea de utilidad. A este paso nunca encontraré quien mató a Shadow.

-Seguro que hay algo que estamos pasando por alto, que no interpretamos bien. -Se agacha y coge algunos papeles.

-¿Tú no crees que sea una pérdida de tiempo como tu hermana y Silver?

-Ambos parecemos tener ese sentido de captar cosas que los demás no ven. Yo también pienso que lo que mató a Shadow es más sagaz de lo que creemos. Si tú crees que hay algo por lo que continuar investigando, sigue tu instinto. Te sorprendería la cantidad de información que se puede descubrir con mera intuición.

-Parece que hablas desde la experiencia.

-Así es, pero esa historia da para otro momento. Centrémonos en esto.

-No sé como agradecértelo Sonic. -Vuelve a coger un libro.

-Simplemente, nunca abandones tus corazonadas. Con eso me sentiré satisfecho. -La eriza sonríe, sintiéndose ahora con más seguridad para continuar.

Prejuicios [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora