Comenzaban a divisarse en el horizonte los primeros rayos de sol que ya entraban en casa de los Rose. La madre y los hermanos se levantaron temprano, un poco antes de las seis, como acostumbraban a hacer de manera habitual.
—Buenos días, madre —hablaron los dos hermanos al unísono.
—Buenos días, hijos. ¿Queréis el desayuno ahora o esperaréis a que sus majestades despierten?
—Deberíamos esperarlos. Sería de mala educación no hacerlo —habla Amy.
—Entonces deberéis esperar un buen rato. Por lo que he podido oír, la realeza acostumbra a levantarse más tarde que nosotros.
—¿Cómo de tarde? —pregunta Silver.
—Dos o tres horas después que nosotros generalmente, aunque todo depende de la circunstancia —responde mientras se sirve leche en un vaso.
—¡Santo Chaos! —exclaman sorprendidos.
—Tenéis que entender que es comprensible. La gente del pueblo tenemos que abrir los comercios y ganarnos el pan para comer, por eso nos levantamos tan temprano, para aprovechar el máximo del día. En cambio, ellos se dedican a realizar gestiones sobre el reino mayoritariamente. Por lo tanto, no hay que madrugar demasiado. —Da un trago a su vaso.
—Qué privilegiados —comenta la rosada con algo de envidia. No recordaba nunca haberse despertado tan tarde, quizás solo cuando enfermaba.
—No podemos juzgar aquello que no conocemos de primera mano cariño. Seguramente también sea un trabajo arduo, por algo son nuestros gobernantes. —Termina su desayuno—. Mirad el lado positivo: si se levantan a la hora que he dicho seguro que tendréis el río para vosotros solos.
—Siempre sabes ver el lado positivo de las cosas madre —dice Silver sonriendo. Así era ella.
—La vida es tan buena como decidamos verla, y yo prefiero verla maravillosa. —Sonríe y camina hacia la puerta—. Bueno, me voy ya a trabajar. Alguien tiene que levantar la familia. Tened cuidado hijos, os quiero. —Termina de despedirse y sale de la casa.
—Si madre tiene razón, deberíamos desayunar ya. Muero de hambre solo de pensar en la hora en que despierten.
—Eres un tragón Silv. —Rueda los ojos y ambos se sientan a la mesa.
El sol empezaba a calentar su rostro ya de una manera un tanto molesta.
Blaze se sentó en el colchón y se estiró para desentumecer un poco sus músculos. Esa noche le había costado dormir. No estaba acostumbrada a ese tipo de cama, en general a ninguna que no fuese la suya. Miró a su hermano mientras dormía, estirado hasta niveles impensables. Él siempre se quedaba dormido en cualquier lugar.
—Sonic, despierta —dijo moviéndolo lentamente.
—Mmm... Cinco minutos más —decía mientras intentaba, con movimientos torpes, que Blaze lo dejase de zarandear.
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Prejuicios [Editando]
Fanfiction‼️TEMPORADA 3 EN CORRECCIÓN‼️ El reino De Mevius esconde muchos secretos tras sus muros, y pronto todos ellos serán revelados. El príncipe Sonic y la princesa Blaze conocen a los hermanos Rose, Silver y Amy, luego de un desafortunado incidente que t...