Taylor
Cada vez que tenemos un partido es una jodida locura en los vestidores. Todos estamos gritando y diciendo mierdas sin sentido mientras nos preparamos para salir al juego. Se podría decir que nuestra manera para concentrarnos es tener este desastre antes de salir, pero hoy es la excepción, nadie ha dicho una sola palabra, la tensión y nerviosismo están por todo el lugar. Habíamos estado antes en partidos importantes, unos se ganaron y otros se perdieron, pero todos sabemos que esta vez es distinto. Es la oportunidad de pasar a una final e irnos por la puerta grande, para otros aún es el último chance de conseguir que los fichen. Y para mi es el último día para que el cazatalentos hable a la universidad y me libre de la tortura de incertidumbre.
Todos esos pensamientos, inquietudes y temores pareciese que invadieron el vestidor, cada vez que veo a un compañero es como si nuestro miedo estuviera escrito en la frente y nos impidieran hacer el ruido y desorden de siempre. Creo que es una de las pocas veces en que todos compartimos una sensación diferente a la victoria o derrota. Estar al borde de conseguir lo que hemos deseado desde hace años o que se evapore en nuestras manos. Añadiendo que todos echamos de menos a un compañero que llenaba silencios como estos, y que lamentablemente la última vez que lo vimos parecía muerto.
- Buenas tardes equipo. - Entra el entrenador gritando, pero cuando nota la ausencia de ruido nos mira a todos con confusión.
- Por primera vez en mi vida, desearía que estuvieran como unos dementes lanzándose cosas. Están tan serios que me preocupa.
Todos empezamos a decir alguna excusa o frase para asegurarle que estamos seguros de lo que vamos a hacer y que no se tiene porque preocupar.
- Lo haremos bien. - Anuncia Cole ganado un asentimiento de todos.
Por cosas como esas creo que fue una buena decisión que aceptará de nuevo ser capitán. Aunque llegó hace casi un año al equipo, es un buen líder y los chicos cooperan. No negare que me gustaría haber generado ese tipo de complicidad en mi equipo, sin embargo soy consciente de que no tengo madera de capitán y que tampoco sabría lidiar con esa responsabilidad. Lo sé por experiencia propia, simplemente no me lo tomaba en serio.
El entrenador no se ve convencido, ni en ese momento ni cuando estamos apuntó de salir. Asi que se para en la puerta y nos observa a cada uno de nosotros. Carajo... Dará ese discurso emotivo que jamás pensé escuchar. Se aclara la voz y comienza.
- Muchachos, durante mis años siendo entrenador he tenido la oportunidad de estar muchas veces en esta situación, en una semifinal. Donde ves la meta pero no te alejas de la derrota. Se que mi emoción como entrenador es muy diferente a la que en mis tiempos sentí como jugador. Y por eso les digo que aunque perciban este juego como el partido más jodido que vayan a enfrentar, no tienen que temer al fracaso, han dejado alma y cuerpo en esa cancha y cuando se lucha por algo de esa forma es casi imposible fallar. Se de lo que están hechos, de lo que son capaces, y aunque en el fondo tengan un miedo que se los traga, quiero que lo transformen en fuerza para salir a esa cancha y llegar a donde todos queremos. A la final.
Y con eso nos logra sacar unos cuantos gritos e insultos para salir a la cancha.
***Esto es una mierda. Una total y jodida mierda, ni si quiera he podido ver a Carmen a los ojos en lo que llevamos del partido de lo avergonzado que me siento.
El equipo del instituto Brooklin nunca fue un rival pequeño o por el contrario uno que nos intimidara. Siempre hemos tenido claro que no tenemos que subestimar a la competencia. Pero también puedo estar seguro, cuando digo que jamás ese grupo de pijos nos habían podido aplastar, y menos de la manera en que lo están haciendo hoy con más de dieciocho puntos de delantera. Si, dieciocho malditos puntos nos llevan, prácticamente veinte. No recuerdo cuando fue la última vez que nos dieron una paliza igual, pero creo que si lo recordará no me habría permitido volver a sentir esta ira y humillación que en este momento todos en el vestidor sufrimos en silencio. Es tanta la rabia e indignación que ni siquiera nos miramos, ninguno de nosotros puede comprender cómo permitimos que llevando un buen ritmo de juego hayan tomado tal ventaja.
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ME CANSÉ DE ESPERAR
Teen FictionQUE EL AMOR NOS HACE FUERTES, PORQUE LO QUE VIENE CON EL ES PARA VALIENTES. #22 NOVELA - FAMILY PROBLEMS 25/1/202 #39 NOVELA - CALIFORNIA 23/1/2022 Taylor y Carmen no deberían estar juntos pero lo que casi nadie sabe es que desde pequeños han esta...