ME CANSÉ DE ESPERAR

AMIGO

Taylor

- No entiendo cómo puedes hacer eso. - Dice mi madre bajando la escalera, mientras me ve tomo un largo sorbo de jugo de la botella.

- No tiene nada de raro tomar jugo de naranja en el desayuno. - Tapó la botella.

- No me refiero al jugo. Ya sé que tenías ese hábito asqueroso de no servirte y tomar del embace.- Camina hasta la cocina y se sirve café. Esperen, ni si quiera sabía que aquí había una máquina para hacer café.

- Entonces si no es el jugo ¿Qué es? - Me levanto de la mesa y guardo la botella en la nevera quedando a su lado.

- Qué primero comas antes de asearte. - Señala mi pantaloneta desgastada y cabello desagregado.

Los que han vivido conmigo saben que tengo el hábito de comer primero antes de ducharme. Me levanto con más hambre que con ganas de una ducha así que para que esperar. Me sorprende que mi mamá lo recuerde, lo empecé a hacer cuando tenía trece. Solo le dije a la niñera de ese entonces que no me quería duchar antes de desayunar y solo dijo "ok" y me preparo unos huevos fritos.

- Me levanto con hambre. - Me enojo de hombros.

- Lo único bueno es que te levantas temprano. - Levanta la mano y me sacude el cabello antes de irse de la cocina. Si el gesto no me hubiera dejado tan impactado me estaría burlando.

- Me iré a arreglar. - Digo algo incomodo y subo la escalera.

Creo que lo nota porque cuando me mira por última vez desde la sala se ve algo dolida. Lo siento, no estoy acostumbrado a charlas antes de la escuela con mi.... ella, estamos mejor y la quiero... pero aún es extraño.

- ¡Tay! - Escucho la voz de Emma cuando pasó por su cuarto. Entró y Cole le está poniendo los zapatos.

- Hola bebe. - Me acerco y le doy un beso en la cabeza. Al comienzo se parecía a Cole, ahora que ya tiene más de un año creo que empiezo a notar más rasgos de su mamá, aunque los ojos de Cole tipo mirada verde intenso siguen en ella.

- Hola bro. - Saludo a Cole.

- Hola. Es genial que mi tía este aquí, cuando la vi me tomo por sorpresa.- Habla mientras guarda un montón de cosas de Emma en la pañalera rosa.

- A mí también pero creo que me estoy acostumbrando. Tenía muchas ganas de ver a Emma.

Miró el reloj, treinta minutos para entrar al instituto, puedo ducharme y salir sin llegar tarde a la asquerosa clase de Stan.

- Apenas la vi la alzó y por dos horas la tuvo. - Se ríe. - No sabía si le iba a gustar la idea de que... Todos viviéramos aquí como si fuera nuestra casa. De igual forma en unos meses todos estaremos en otro lugar. - Me mira algo incomodo.

- Bro esta es tu casa y cuando no estemos en la universidad vendremos aquí. - Me mira agradecido y sigue empacando cosas.

De verdad considero que esta es su casa y también la de Emma. En ocasiones me quejaba, pero jamás pensé en que se fueran y ahora la idea de que todos nos iremos me hace marear un poco. Y más con el pequeño inconveniente de que el equipo de Oklan no me de ninguna noticia. He pensado en escribir un correo o algo pero creo que sería peor.

- ¿Sabes por qué Thomas no ha vuelto a entrenar? - Cambio de tema radical. Lo más posible es que lo hiciera para eliminar la tensión del futuro pero no sabe cómo está de jodido mi presente respecto a dicho personaje.

- Nada. -Aunque es posible que se esté fumando todo o buscando videos pervertidos para joderme, lo cual no se si es peor. Hay cosas que es mejor solo pensarlas que decirlas, aún me queda difícil procesar el asunto.