ME CANSÉ DE ESPERAR

TORMENTA...Y BESO

Carmen.

3 MESES ATRÁS

Durante mi tiempo en el instituto había sido testigo de relaciones que hacían tener ganas de enamorarse. Eran cariñosos y se notaba que estaban hechos el uno para el otro. Lo que jamás pensé que pasaría es que mi mejor amiga se hiciera novia en menos de dos semanas del chico nuevo. Y primo de Taylor. Si, a la vida le gusta joder.

Pero no me malinterpreten. Amo ver a Amber feliz y toda enamorada de Cole Jordan. Y también poder ver como él se torna protector a su lado. En realidad ojalá alguien me mirará como esos dos lo hacen. Lo único que me molesta es que desde que iniciaron su noviazgo a duras penas hablamos, algunas veces la acompaño a su entrenamiento de porristas. Otra cosa que me tomo por sorpresa. Pero no me quejaré, ella es feliz y yo lo soy por ella.

Es ilógico que después de años de tragarme todos mis sentimientos por Taylor en este momento quiero hablar con Amber de ellos y me quejo por no tener el tiempo. Soy un asco. Lo puede haber hecho en cualquier momento y quiero hacerlo ahora.

Sin embargo, luego de sentirme así, pienso en que sería una pérdida de tiempo hablar con Amber de un tipo que ni siquiera le importó.

Además la gente piensa que soy fuerte e inteligente y si admito que me gusta Taylor y luego por una estupidez todo se va al caño, mi imagen quedará en la misma montaña donde están todas las conquistas de Taylor. Y Taylor bueno... él es inmune a los chismes o sentimientos. Así que no le diré a nadie. Decisión cobarde, lo acepto.

Pateo la puerta del baño y las demás vibran por el impacto. Creo que me rompí una uña del pulgar izquierdo por la estúpida acción. Esta es una de las razones por las que no me debo desahogar en un cubículo de los baños y menos golpeando puertas.

- ¿Estas bien?- Pregunta una voz constipada que supongo que está en el retrete del lado.

- Si.

- ¿Hombres?- Pregunta la voz.

- Lamentablemente.- Contesto. Esta charla no saldrá del baño así que por mi genial.

- Estoy igual.- Contesta con una risa amarga.

No sé muy bien que preguntar así que guardo silencio y me quito mis zapatilla y media del pie para ver mi uña. Como lo espere, estoy sangrando y con media uña rasgada.

- ¿Te traiciono?- Pregunta de nuevo la voz.

- A duras penas y sabemos que existimos.

- Oh...lo siento. Yo...bueno...Dejemos de hablar de eso. Si te soy sincera solo quiero olvidarlo. Los hombres algunas veces son una mierda.- Se ríe. Y yo me uno a su chiste.

- Si por no decir la mayoría.- Contesto. Volvemos a reír y la puerta de al lado cruje y luego se escuchan los tacones en el piso.

- ¿Saldrás? Quiero saber con quién comparto mis penas.- Dice la voz.

¿Salir? Bueno...tener una compañera desconocida para intercambiar un par de palabras en el baño es algo...original por no decir raro. Pero hacerla mi amiga...es complicado, soy demasiado desconfiada.

- No te haré nada.- Se ríe.

Ok, ya que. Me pongo la media en mi pie lastimado y luego la zapatilla. Tomo mi bolso y salgo del cúbico testigo de mis lagrimas después de ver a Taylor besuquearse con Clariese en el pasillo.

- ¿Carmen?- Pregunta Nan. La mejor amiga de Kendall y deduciendo la situación mi compañera de autocompasión.

- ¿Nan?- Pregunto en un tono sorprendido y algo extraño.