¿QUE SE SIENTE AMAR?

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Carmen.

Me despierto y apenas abro mis ojos veo a Adriana sentada en mi cama mirándome.

-¿Qué te pasa? - Digo levantándome y buscando mi celular. Cuando veo la hora inmediatamente quedo de pie. Mi alarma no sonó, son las diez de la mañana. Hace más de dos hora debía estar en clase de biología.

- Lo siento. - Dice Adriana.

- ¿De qué hablas? - Preguntó mientras tomó mis cosas para ir a la ducha.

- Mamá dijo que quitara tu alarma. - Eso me hace detenerme en seco y voltear a verla.

- ¿Qué?

- Te acuerdas ayer cuando te llamé y te dije que estaba preocupada porque mi amiga Angela estaba vomitando después de comer... - Claro que me acuerdo, estaba hablando con Taylor.

- Si. ¿Qué pasa con eso? ¿Le sucedió algo?

- No. - Dice preocupada. - Es que es mentira. Angela nunca ha vomitado y si lo ha hecho yo no lo sé.

-¿Entonces que querías decirme? - Trato de no apurarla para que me cuente pero si no salgo ya no llegare al parcial de cálculo. Ya perdí biología no puedo perderme otra clase hoy.

- Es que... Es algo sobre mamá y papá. - Dejo de buscar mi ropa y me siento a su lado.

- ¿Qué pasa con mamá y papá?

- Es que ella sospecha que la está engañando. Y los últimos días me hizo revisar su celular y cosas de ese estilo, no encontré nada pero seguía sospechando, así que en el extracto bancario encontró regalos y ese tipo de cosas y tiene una sospecha de quien puede ser la mujer. Entonces, decidió que la acompañáramos hoy a hablar con la que piensa que es el amante de papá.- Se le derrama una lagrima por la mejilla. Y sin notarlo yo también empiezo a llorar.

- Arréglate y por favor envíale un mensaje desde mi celular a Amber y dile que no iré hoy a clase. Debo hablar con mamá.

Bajo las escaleras sin poder procesar aún la situación. ¿Papá? ¿El hombre más honesto y cariñoso que he conocido engañando a mi mamá con otra mujer? ¿Comprando regalos y generando tantas dudas que mi mamá planeo un complot para que no fuera al instituto?

Veo a mamá en la cocina y es como todas las mañanas. Está preparando el desayuno y colocando algunos recipientes que ya utilizo en la alacena. Hasta que voltea y veo su expresión tensa y creo que va a llorar.

- ¿Ya te contó Adriana?- Me pregunta mientras se acerca y deja una taza de café y unas tostadas en mi lugar en el comedor.

- Si. - Me sorprende contestar tan rápido.

- ¿Y qué piensas? - Me siento y tomo un sorbo del café.

- Mamá si te soy sincera creo que hasta ahora lo estoy procesando. - Tomo una tostada y la muerdo.

- Lamento haber puesto a tu hermana a sabotear tu alarma, pero era la única forma de que no fueras al instituto y poder hablar. Tu padre esta todo el tiempo en casa y cuando no está, ustedes tampoco. Y no puedo más con esta incertidumbre yo sola. - Pone las manos en su rostro y comienza a llorar desesperada.

¿En qué momento pasó todo esto? Siento que me empieza a doler la cabeza. O peor que me está dando un ataque de pánico. Trato de respirar profundo, levantarme y abrazar a mamá. En este momento lo que menos necesito es desesperarme. Veo Adriana bajar la escalera pero le hago una señal para que suba. Vocalizo en silencio que se bañe. No necesito que mi hermana vea a mi madre derrumbándose.

- Mamá, necesito que me digas más. Porque hasta ahora todo sigue siendo muy confuso. - Me separo y me siento a su lado en otra silla.

- Tu padre ha cambiado su actitud conmigo en los últimos meses. Pensé que no era nada hasta que se volví más distante y poco cariñoso. No quería ser de esas mujeres que son celosas y desconfiadas. Pero no pude detenerme de pedirle a tu hermana cuando tomaba el celular de tu papá para tomarse fotos- porque según ella tiene mejor cámara que su teléfono. - que revisara los mensajes. No encontró nada y preferí dejarlo ahí. Trate de dejar el asunto, pero el miércoles llego la factura de tarjeta de crédito de emergencia. Me parecía curioso y la abrí ya que no hemos comprado nada desde la operación de Adriana... - Toma una respiración profunda y creo que volverá a llorar. Tomo su mano y la aprieto. - Cuando leí era una compra por dos mil dólares de una joyería hace una semana. Y tu padre jamás compra joyas... Nunca me ha comprado una aparte de nuestro anillo de casados. - Y comienza a llorar. Dios... ¿Papá que estás haciendo?

ME CANSÉ DE ESPERAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora