Carmen.
Siempre tuve una imagen excepcional de mi papá. Cuando era pequeña era mi mayor héroe, sabía que mientras estuviera con él estaría segura. A medida que crecí me di cuenta de que cometía errores pero que aun así era el mejor padre que alguien podría tener y cuando lo veía al lado de mi madre abrazándola o bailando lentamente, sentía que quería exactamente eso cuando me casara.
Pero todo eso desapareció cuando mi mamá me mostró la cuenta de su tarjeta. Y cuando mi hermana entró al chat del computador de mi padre donde encontró mensajes que intercambiaba con Támara desde una página chat que ni yo conocía. Los mensajes me dan tanto asco que creo que voy a vomitar o desmayarme cada vez que lo recuerdo. Aunque prefiero tener que soportarlo yo en lugar de mi mamá. Ya fue suficiente que intentará atacar a la supuesta amante de papá.
En el chat no había ningún nombre de la traidora. Solo un apodo "corazoncito" y eso también me da asco cada vez que lo pienso. Así que lo único que tengo para comprobar que es Támara, sé que esta explícito en todas partes, pero es como si mi mente me obligara a comprobarlo hasta mas no poder, a verlos con mis propios ojos. Y la única opción es llamar al número que aparece más que cualquier otro en el registro de llamadas del celular de papá.
Cuando guarde el numero en mi teléfono tenía toda la adrenalina y rabia acumulada para llamar y poner en su lugar a quien fuera que contestará. Hasta que llegue al partido y Taylor con su presencia y abrazos me calmo. Pero ahora que estoy esperando que salga de la ducha siento que explotare. Y ahora más, sabiendo quien me puede contestar. Aun no entiendo como loa dos pudieron cometer esta traición tan sucia.
- Preciosa... Olvide decirte algo... - Dice Taylor pasando su mano por sus cabellos húmedos y desordenados por la ducha cuando entra a la habitación.
- Dime. - Cualquier cosa que diga no va a empeorar mi estado. Y ayuda que este sin camisa, recién duchado y con toalla envuelta en la cintura.
- Es que... Ayer cuando recogí a Emma, esa mujer dijo que iría a las vegas pero supongo que lo cancelaron por que ayer estaba tu padre...
La excursión. La universidad no está teniendo excursiones por el balance que están haciendo... Por eso la mujer de la recepción me miró confundida. Malditos desgraciados.
- Mi papá salió esta mañana a una excursión. Pero luego de ir a la universidad nos dijeron que no estaban haciendo ningún tipo de salida.
- Hijos de puta...Lo siento, es tu papá. - Dice apenado.
- No importa. Se está comportando como uno. - Suspiro.
- Lo siento, nena. Es una jodida porquería que tu papá este haciendo esa mierda. - Pone un cabello detrás de mi oreja.
- Creo que... Tengo que llamar para... Ya sabes confirmar que es támara. Confío en ti pero quiero escucharlo por mí misma.
- Entiendo. O sea la mujer estaba ayer hablando con tu madre. - Se sienta a mí lado y toma mi mano. - Llama. No importa lo que pase. Yo estoy aquí. - Me sonríe con dulzura. No puedo aguantar y le doy un beso.
Le tocó el cuello y cabello que por la humedad se me enreda en los dedos. Toma mi cara y la acerca más para profundizar el beso. Me siento a horcajadas rápidamente y suelta un rugido cuando me acerco más.
- ¿Segura que quieres hacer esto en este momento?- Pregunta mientras acaricia mis muslos por encima de mi jean besa mi clavícula.
- Si. - Apenas toqué sus labios sentí que toda la rabia y dolor que sentía desaparecía y me sentía más calmada... Feliz.
Me quito la camisa y desabrocho mi sujetador.
- Wow. Eres una belleza. Cada vez que te veo así siento que... - No lo dejo acabar y pego mi pecho al suyo y lo beso. Toca mis piernas y recorre mi abdomen hasta llegar a mis pechos donde los aprieta y siento que un escalofrió recorre mi cuerpo y termina en mi entrepierna. Le muerdo el labio y recorro su espalda. Me encanta la sensación de músculos y piel fuerte que cubre sus hombros. Lo privo de mi boca un segundo y beso su cuello aspirando el olor a menta de su gel de baño. Suelta un gruñido por el contacto y me desabrocha el pantalón y de un manotazo se quitó su toalla.
Me quedó atónita por un momento.
- No iba a tener un bóxer puesto si tenía la toalla. - Sonríe.
Y esa sonría me quita el miedo como de costumbre y me impulsa a quitar la última prenda que tengo y unirme a su desnudez.
- Puta madre... - Me mira desde la cama apoyado en sus codos boca arriba. - ven.
No dudo en aceptar su propuesta y me pongo sobre él. Lo que nos roba un gemido a los dos. La situación es tan intimada que por un momento siento una avalancha de pánico. Estoy sobre el desnuda con la luz encendida y las ventanas abiertas. Y estoy sobre él. ¿Pretendo tomar el control?
-Mételo. - Me dice con una voz gruesa que solo utiliza en estas situaciones. Y con eso vuelve mi valentía... Pero con dudas.
- No sé cómo... - Digo con una voz acelerada y aguda.
- Solo siéntate lentamente bebé. - Acaricia mi espalda. Hago lo que me dice y lentamente siento como cada centímetro de él entra en mí y me hace sentir también que grito.
- Así... Perfecto. Ahora solo baja y sube. - Me muevo lentamente y la sensación se intensifica y lo siento en todo mi cuerpo. En cada espacio de mi piel.
- Dios... Tenerte arriba es lo mejor que haya visto en mi vida. Te comería entera... Dios mírate. - Toma mis caderas y acelera el ritmo. Pongo mis manos en su pecho y disfruto de que su fuerza y mis caderas hagan lo demás. Sin poder aguantar más suelto un gemido que jamás hubiera pensado que pudiera salir de mi boca y acabó.
- Te vez preciosa cuando llegas. - Antes de que pueda abrir los ojos y responderle me pone debajo suyo y retoma el ritmo. Siento cada pulsación suya en todo mi cuerpo. Me besa y me muerde en el cuello. Disfruto de su concentración para besarle los hombros y la quijada.
- ¡Te amo!.- Grita contra mi cuello cuando termina. Se queda un momento más y me besa luego se acuesta a mi lado.
- Esta vez fue genial... - Digo sin aliento.
- Siempre será genial, pero verte encima es de otro mundo. - Me besa y me arropa con el cobertor.
Lo abrazo y recorro con mis dedos sus abdominales. Hasta que se pone tenso.
- ¿Qué pasa? - Lo miro.
Me mira pálido con los ojos muy abiertos. - No utilizamos condón. Mierda, soy un imbécil. Lo olvidé. - Se sienta en el borde de la cama. Y yo... Yo solo miro al techo sin saber muy bien que decir.
Mierda. Ni siquiera me di cuenta. Ahora sé que además de estar arriba porque todo se sentía más... Intenso... Más caliente. Pero ya no es así... Siento que me quede paralizada por el miedo. Ahora el engaño de mi papá quedó en segundo lugar. Por el momento.
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Y AHORA????
GRACIAS POR LERR ESPERO QUE LAS HAYA EMOCIONADO TANTO COMO A MI!
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ME CANSÉ DE ESPERAR
Teen FictionQUE EL AMOR NOS HACE FUERTES, PORQUE LO QUE VIENE CON EL ES PARA VALIENTES. #22 NOVELA - FAMILY PROBLEMS 25/1/202 #39 NOVELA - CALIFORNIA 23/1/2022 Taylor y Carmen no deberían estar juntos pero lo que casi nadie sabe es que desde pequeños han esta...