ME CANSÉ DE ESPERAR

CHARLA EN EL PARQUE

Carmen

- Bueno muchachos. Fue una gran clase, me atrevería a decir que una de las mejores ponencias que he tendió en esta semana. - Nos dice la profesora Nelia sentándose en su escritorio. - Sé que el tema era de hace meses pero lo hicieron realmente bien. Les queda poco tiempo en el instituto, si no estoy mal casi un mes, pero no quiero que eso sea excusa para bajar el nivel que hoy me demostraron. - Nos da una mirada parecida a una sonrisa y nos dice que podemos salir.

Todos nos miramos aliviados y me atrevería a decir que estamos muy orgullosos. Ninguno estaba preparado para una exposición sorpresa y menos de hace meses, pero todo cambió cuando dijo que cada uno debía presentar su propuesta de proyecto de comienzo de curso y actualizarla con lo aprendido en las últimas semanas. Inmediatamente me sentí preparada, sabía lo que tenía que decir, me sorprendió que cada tema que puse en mi escrito lo recordé.

Guardo mis cosas en mi bolso y me acerco al escritorio donde está la maestra Nelia.

- No participaste en más de cuatro meses y hoy nos dejaste a todos sorprendidos. - Me dice levantándose de su escritorio con su bolso.

- No participó mucho, pero hoy sabía exactamente que decir. - Además de que tenía que hablar así no tuviera ni idea de que decir. La maestra me había dado una carta de recomendación horas antes, hasta yo misma de la vergüenza de no poder exponer se la habría devuelto.

- Bueno, pues hoy puedo asegurar que si estudias economía te irá muy bien. - Se despide y ambas salimos del salón.

Taylor no está en el pasillo así que supongo que no ha salido de la clase del señor Stan. Posiblemente los esté torturando con algún ensayo solo por el mero hecho de que sabe que Taylor pierde la paciencia en su materia. Cuando me voy a dirigir a la escalera para ir al salón de señor Stand escucho que alguien me llama. Me doy la vuelta y es Madison, me hace una señal con su mano de que la espere. Jamás hemos hablado así que es algo raro que me busque, de todos modos paro de caminar.

- ¿Qué necesitas? - Digo cuando está cerca. Mi tono suena mucho menos amigable de lo que planeaba. No me cae mal... Solo no la conozco.

- Quería hablar sobre Taylor. - Me mira prevenida. Yo también lo haría si me hubiera saludado como yo lo hice. Ahora me arrepiento, esta chica no me ha hecho nada. Es amiga de Taylor y por un tiempo pensé que hicieron de todo, nada más.

- ¿De Taylor? - Trato de decirlo esta vez con más amabilidad.

- Si. Samuel me contó que sabes de su situación, y como no te he visto con Taylor supongo que estas molesta con él.

Le quiero decir que estamos en proceso de reconciliación pero mi curiosidad hace que haga un gesto para que continúe. Las manos me empiezan a sudar y siento un miedo terrible de lo que me pueda decir.

- Ok. Te quería decir que tienes derecho a estar molesta, pero necesitas saber que Taylor si quería decirte. Ustedes hacen una pareja increíble y el de verdad te quiere.

Eso nunca habría podido adivinarlo. ¿Madison interviniendo por Taylor? Mi cerebro celoso me hace sentir un poco de molestia, trato de borrar mi fastidio injustificado. La chica dijo que nos vemos bien juntos, debo dejar mis ideas locas.

- Gracias por decirlo. Saluda a Samuel de mi parte. - Sonrió y al parecer esta vez lo digo de forma cordial porque ella también me mira más relajada.

- Ok. Creo que nuestra conversación acabo. - Dice Madison al mismo tiempo que siento dos brazos fuertes que atrapan mi cintura. Taylor.

- Hola Madison. - Saluda mi novio.

- Hola. Samuel dice que perderás la apuesta. - Le contesta Madison.

- Mejor dile que prepare su dinero para pagarme. - Madison se despide y dice que le dará el mensaje. Por un momento vuelve el fastidio injustificado por la pequeña charla secreta.