Capitulo 6

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Cuando sentí que alguien se acercaba trate de disimular mi angustia, no quería que aseguraran lo que habían escuchado fuera quien fuera. Donghae rodea su brazo por mis hombros y seguimos caminando. Se acercó mi hermano, agradecí que fuera Markus y no Sungmin.

Markus me sonrió y también saludó a Hae amablemente. Se acercó a mi oído y me susurró:

Markus: -Ten cuidado que Sungmin está fuera en el garaje- Markus sabía que mis amigos no sabían nada sobre Sungmin y yo, siempre me ayudaba en situaciones como esta.

-Si lo sé, gracias- le Sonrío y camine junto a Hae, que tenía cara de curioso, no podía decirle la verdad, así que si preguntaba tenía que mentirle también a él, odio tanto mentirle a mis amigos.

Hae: -____ ¿se puede saber que te ha dicho Markus?- dijo quitándole importancia.

-Ya sabes cómo es de sobre protector, solo dijo que me cuidara de no hacer nada malo, ya sabes...- espero que se crea mi mentira, solo quiero salir rápido de mi casa sin encontrarme con Sungmin.

Cuando llegamos al garaje, nos subimos al auto de Hae, miré por la ventanilla del auto y pude ver a Sungmin de pie cerca del auto pareciendo muy familiar. Sujete fuertemente la cara de Hae evitando que se volteara y pudiese ver a Sungmin.

Hae: -____!!! No hagas eso, o si no tendré que castigarte y ya sabes cómo- por lo menos se lo tomó como un juego y no se enfadó. El castigo era hacerme cosquillas hasta hacerme orinar.

-No Hae, no podrás castigarme, eso nunca!!!- solo trate de seguirle el juego solo mientras salíamos de mi casa.

Hae: -Si puedo, ahora veras- me empezó a hacer cosquillas, lo que me dificulta ver si Sungmin aun podía aparecerse.

-Hae...por favor| Ya| no mas|- dije entrecortado por la risa y lo agitada que estaba.

Hae: - de acuerdo, pero no me vuelvas a hacer eso, si no quieres ser castigada- tratando de parecer serio pero la verdad le costaba no reírse.

-de acuerdo- sonreí y me relajé al ver que ya estábamos algo lejos de la vista de mi casa.

Llegamos a la casa de Hae, siempre que voy su madre me saluda amablemente y me ofrece algo de comer, realmente me quiere y yo a ella. Pero al parecer hoy no había nadie, Hae me sonríe con cara de malicioso, indicándome que no había nadie efectivamente. Eso no me molesta en lo absoluto, solo que no quería que nadie pensara cosas equivocadas.

Hae: -____ no me digas que quieres algo de comer, porque sabes que soy realmente malo cocinando- me rogó con los ojos lo que me causó risa, a veces se pasa de adorable.

-No Hae y gracias por nada, ya sé que odias cocinar y no lo haces tan mal, al menos mejor que mi si- Yo no soy nada buena en todo eso de la cocina así que no lo juzgo el por lo menos es un hombre ~¿Qué clase de esposa seré?~

Hae: -Bueno eso es bueno para mí, así que vamos a empezar el trabajo que estoy ansioso- dijo lo ultimo con el tono más sarcástico que pudo.

-Si vamos yo también estoy ansiosa- fingiendo una muy mala imitación de sonrisa.

Llegamos a su habitación, es tan jodidamente ordenada que me dan ganas de tirar todo, pero no lo puedo hacer, toda la habitación es blanca con decoración azul zafiro, me pregunto porque.

Encendió su ordenador y empezó a hablar algo sobre verbos regulares e irregulares y no sé que más cosas de las que no entendía nada. Estaba tan aburrida y tenía mucho sueño no he dormido muy bien en estos últimos días. Se me cerraban lo ojos hasta que caí en un profundo sueño y no supe nada más.

LINDO ARROGANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora