El príncipe del reino Azul [L.S]

05. Abundio

05

━━━━━━ ◦♛ ◦ ━━━━━━

Abundio

Año 1893

Glas Hare era un reino hermoso, de eso Louis no tenía dudas. Los árboles que predominaban en casi todos sus rincones lo hacían tomar el apodo de "El reino Verde", y él no podía estar más de acuerdo. Si alguien pudiese emprender vuelo y sobrevolar por sí mismo Glas Hare, lo único que vería sería una gran mancha verde, estaba seguro.

El príncipe de Gormwolf mentiría si dijese que no recordaba ese lugar. Iban allí desde que tenía memoria.

En ese momento, se encontraba sentado junto a sus cuatro hermanas y a sus padres en el carruaje real. Habían salido del reino hacía unas cuantas horas y faltaban unas pocas más para llegar.

—Quiero que se comporten bien, niños, ¿entendido? Niñas, nada de tirar cosas al piso, se puede correr solamente en los salones amplios —advirtió su madre, mirando a Félicité, que tenía diez años, y a las gemelas, que tenían ocho, aprovechando que Liam y Zayn viajaban en otro carruaje. No importaba hacer esa aclaración hacia Charlotte porque ella ya se comportaba cual princesa— y Louis, trata de ser más amable con Harry, ya tienes dieciséis años. Por favor, intenta no insultarlo.

—¡Él también me insulta, madre!

—Louis William Tomlinson, madura por favor, vas a heredar un reino.

Quiso replicar, antes que nada, que no le llamase William, sin embargo, sabía que su madre poseía algo de razón en su planteo. Louis debía comenzar a madurar, además, no era correcto hacer una escena a su madre, sería indebido.

Se limitó a suspirar con cansancio, ante la idea de sonreírle a Edward, como su padre siempre quiso que hiciera desde pequeño, y se dispuso a observar la gran variedad de árboles por la ventana del transporte.

Habían salido a primera hora de la mañana para no llegar tarde al palacio. No acontecía nada de relevancia, pero sus padres echaban de menos a sus mejores amigos, y, siendo que su padre no disponía de deberes por una semana, no había tenido mejor idea que montar a toda la familia al carruaje para llevarlos al reino vecino. Fue una suerte para él que sus amigos se encontraran a su lado, porque si no, no hubiese tenido las milésimas de segundos suficientes para tomar sus manos y arrastrarlos con él al infierno que se avecinaba para él las horas siguientes. Porque ir a Glas Hare significaba ir donde Harry Edward, y no había nada que soportara menos que Harry Edward. O su insoportable sonrisa de labios rojos y hoyuelos marcados, no lo toleraba.

Fue al cabo de poco más de una hora que llegaron a destino.

Louis se bajó de la caja que lo contenía, agradecido por la sensación de poder estirar las piernas como el señor mandaba, a su lado, la situación de sus hermanas era la misma. Otro era el contexto de Zayn y Liam, que habían caído dormidos todo el recorrido y en ese momento de seguro no estaban sintiendo ni sus pies.

Luego de recomponerse corporalmente, se alineó a sus padres para saludar a los reyes de Glas Hare. Sólo estaban Anne y Desmond en la entrada, con algunos guardias custodiando. Subieron las escaleras del castillo con tranquilidad. Louis podía notar cuándo sus padres estaban conformes con su entorno y cuándo sólo fingían estarlo, en ese momento, se preocupó de que en su futuro probablemente fuesen a haber pocos momentos de tranquilidad.

Sin darle importancia a las etiquetas, su Markus abrazó a Desmond sin escrúpulos, y la misma fue la situación de Johannah con Anne.

Louis suspiró, y pensó que en un futuro la misma sería su situación con Liam o Zayn, cada vez que los viese, actuaría como si fuese falto de modales reales y se comportaría como siempre lo había hecho, porque con ellos se sentía un chico normal, y el peso del mundo se bajaba de sus hombros durante unos instantes.