Epílogo II/III

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Epílogo II/III

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Hacia el sur



Louis suspiró, asomándose por el balcón. El día estaba caluroso, pero el denso aire le hacía parecer que no podía respirar correctamente

Las densas nubes que cubrían el cielo no ayudaban para que se mejorase su humor. Sentía su cerebro palpitar y deseaba insultar a quien sea que se cruzase por su camino. Los acontecimientos de aquel día habían logrado sacarlo de quicio, y, en esos momentos, la furia y la tristeza lo abrumaban.

Quizás todo sería diferente si tres días antes no hubiese contestado de manera afirmativa aquella carta...


Esa mañana, Louis se había levantado radiante, con un Liam interrumpiendo demasiado temprano en su habitación.

—¡Es hora de levantarse! —anunció el castaño, abriendo las cortinas de Louis.

—Liam —se quejó, adormilado— Déjame dormir treinta minutos más —pidió.

La noche anterior había tenido una reunión con las cámaras para devolverle normalidad al Reino, luego de la gran batalla que se había llevado a cabo hacía unos meses.

—No, hoy es un día importante —le recordó, tirándose a la cama junto a él.

Louis frunció el ceño, haciendo memoria. Cuando la información volvió a su mente fue que asintió.

—Hoy tu suegra viene de visita —recordó, haciendo gruñir a Liam.

—Hoy es el día en el que finalmente debes convencer a Trisha para que deje atrás su estúpida idea de que Zayn se case —espetó amargamente.

—Algo me dice que no la quieres mucho.

—No es que no la quiera —suspiró Liam— Es que es demasiado insistente, y es evidente que Zayn no desea contraer matrimonio.

—Lo sé, Liam —Louis se incorporó lentamente— Pero, lamentablemente, no todo el mundo cuenta con padres como los nuestros. Eres muy afortunado con que Geoff no haya insistido en ese aspecto de tu vida, en la mayoría de los casos los padres ni siquiera preguntan a sus hijos, simplemente los comprometen — recordó.

—De todos modos, no es que no me pidió una explicación, tuve que inventar que deseaba avocarme totalmente al trabajo.

—De todas formas, eres suertudo. Observa el caso de Trisha, no ha abandonado su parecer a pesar de que a Zayn se le está proponiendo el cargo de consejero Real —señaló— Pero tranquilo, amigo. Hoy Trisha se irá sin nada que objetar —aseguró, levantándose.

—Eso espero —suspiró, sentándose en la cama— Te ha llegado una carta de Harry —le hizo saber, sacándola del bolsillo de su abrigo— Tienes suerte de que la haya recibido yo, porque si no hubiese sido así, tendrías a algún miembro del personal preguntándote por qué alguien que se hace llamar "Seren" te está enviando una carta, refiriéndose a ti como "Estúpido mocoso" —carcajeó— Pídele por favor a tu enamorado que sea menos agresivo y deje los apodos para el interior del sobre, de otra forma no durará demasiado el secreto.

Louis sonrió ante eso, negando levemente.

Harry no tenía remedio, pero a Louis tampoco le importaba mucho buscarlo.

El príncipe del reino Azul [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora